AMÉRICAHan pasado varios días, Alene sigue enfadada y mi padre prácticamente me secuestró en mi propia casa, mi hermana no me dirige la palabra, no desde que se dieron cuenta de que firmé los documentos con los míos, los reales, esa noche en la que llegué, les conté todo, a excepción de que nos hemos besado, tocado, y hecho sexo oral. Mi padre me lanzó dagas de fuego por los ojos, Alene bramó, chilló, lo que hizo que mi padre se cuestionara por qué tanto drama, yo me quedé con la boca abierta, ya que de la nada, mi padre nos dijo que no importaba, que el plan de venganza seguía, solo que habíamos cambiado de jugadora, o sea, yo. Eso provocó que por primera vez en la vida, Alene me mirara con odio profundo, desde esa noche, me evita y yo también hago lo posible por mantenerme alejada dentro de su campo de visión, de ser las hermanas más unidas, pasamos a ser dos desconocidas que solo nos une el deseo de nuestro padre por ver muerto y sin dinero a Bryce, y no el ADN. No me he permit
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