Devuelta a la realidadAntes de salir del baño, entreabrí la puerta buscando a ese descarado, al no escucharlo abrí la puerta al completo tapando mi cuerpo con preocupación, eche una mirada a la habitación y no parecía que hubiera rastro de él, solo había un desorden a su paso y el olor de lo que perecía una habitación de soltero. Embriagada de aquel olor tan intenso, mi respiración empezó a acelerarse sin entender el porqué de mi malestar, caminé hasta su cómoda y lentamente abrí su cajón, sintiéndome una sucia, pero simplemente era más fuerte que yo aquella curiosidad, metí la mano dentro tocando la tela de sus bóxeres… ¿Y si lo olía? Encontraría aquella fragancia que llamaba como una dulce melodía, pase, saliva, con dificultad cuando escuche decir.—¿No recuerdo que tuviera tu ropa interior en mi cómoda? —cerré con fuerza el cajón, sorprendida, me volví hacia atrás con rapidez, viendo su leve sonrisa maliciosa brillar en su rostro —Y-yo… es que… —indique nerviosa tomando un mechón
Leer más