No entiendo a esta mujer, muy educada, muy fina, muy fuerte, pero parece que está loca por enamorarse. Yo quiero sexo, lujuria, placer, coito y todo lo que el gozo de mi carne pueda encontrar, por eso es por lo que no puedo estar con ella porque es capaz de volverse loca y enamorarse como Mónica que no me deja respirar y no entiende que no hay nada de amor entre nosotros. Me dirijo por mi instinto animal, por mis ganas de placer, no sé qué la inspira a ella, pero no parece que sea pasar el rato. Luego reclamándome por qué me detuve cuando le besaba, si no le importara no lo preguntaría. Es de esas mujeres que se interesan. Ahora debo llevarla a la ciudad, al fin no tendré que soportar verla y no tenerla en mi cama. Es una tentación una mujer tan sola en la casa y yo con tanto brío. Un camino silencioso, por lo visto eso será si no digo algo. —Eres virgen
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