Capítulo 47: A escondidas.
Constanza llevó al pequeño a una habitación alejada de la gente, para conversar con él. Nicholas estaba lleno de muchas ideas erróneas en contra de su madre, la psicóloga supo entonces que el camino con él era difícil, pero que cuando sintiera el cariño de Ary, estaba segura de que todo iba a cambiar. Mientras tanto en la sala Ariadna, más restablecida explicaba a la familia, que había que tener paciencia con Nicholas. El Padre Fausto, con una seña, hizo que Nick, se alejara para poder conversar con él. —Estoy muy contento por ustedes. Dios escuchó nuestras oraciones, sin embargo, no veo a Ariadna feliz. ¿Qué está pasando entre? —averiguó. Nick, inclinó la cabeza, avergonzado, dirigió su mirada a Ariadna, el corazón se entristeció. —Padre Fausto, necesito confesarme. —Con gusto hijo, cuando tengas tiempo ve a la parroquia. <
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