KimSalí con mi novio al cine la noche del domingo. Max era el mariscal de campo del equipo de fútbol de la escuela, tenía hermosos ojos celestes, cabello cenizo y un cuerpo musculoso y atlético. Todas en la escuela babeaban por él, pero era mío. Veríamos alguna película de terror o cualquiera disponible en la cartelera. Al final, no importaba. Siempre terminábamos besándonos, olvidando por completo lo que estaba pasando en la pantalla. Y no me quejaba, me gustaba que me besara, contaba con Alex para ir al cine y ver realmente las películas. Pero Max no solo quería besarme esa noche, tenía otros planes; trató de tocarme en mi lugar más íntimo. Mi corazón se aceleró con fuerza. Estaba aterrada. Sabía lo que la mayoría de los chicos de su edad hacían con sus novias, lo que esperaba que yo hiciera, pero no estaba lista. Cuando sus ded
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