Daniel fue recibido en la mansión Alcázar con cierta ceremonia. Ya no estaba Maggie, quien, al haber recibido su herencia, ya no tenía necesidad de trabajar, pero el resto del personal lo conocía muy bien, y sabían, en cierta manera, lo que estaba sucediendo entre él y Diana.Era un poco bochornoso que el servicio conociera sus asuntos personales, pero también inevitable. Los sirvientes siempre se enteraban, quisieran los señores o no. Él lo sabía de primera mano.En la sala del piano estaba Hugh y Diana, y al ver a ésta última, él se detuvo un poco sorprendido. Ella estaba preciosa.Lucía un vestido de satín azul oscuro drapeado y sin mangas, con un escote un poco profundo que de inmediato le dejó la boca seca, y ella… ella estaba preciosa con su cabello con un corte diferente, maquillada con sombras suaves y naturales, y luciendo
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