Angelo permaneció inmóvil mientras Jenna y Luke se alejaban.Aunque Jenna acababa de regresar, su actitud dejaba entrever que ya estaba pensando en irse de nuevo. Apenas había comenzado a trazar su plan para enamorarla una vez más, solo para luego dejarla, tal como ella había hecho con él dos años atrás.Mientras almorzaban en un restaurante, Jenna aprovechó la ocasión para preguntarle a Luke sobre Celine."Eh… Luke, ¿es verdad que Celine es la prometida de Angelo?""Sí, Jenna. Eso es lo que quieren nuestros padres, pero yo estoy en contra. Me gusta Celine, pero ella prefiere a mi hermano", le confesó Luke con una risa, "aunque la verdad es que sé que no lo ama como todos creen. Para ella, Angelo es más bien como un hermano. Ella es posesiva con él porque él siempre le da todo lo que quiere. Ella es hija única, y mi hermano y yo le damos toda la atención que ella quiere"."Entonces, ¿por qué a ella no le gustas, si a ti te gusta ella?", le preguntó Jenna, curiosa."Porque dice que som
Angelo vio a Jason, Miguel e Inigo al otro lado. Rápidamente, giró a Jenna en otra dirección, con la esperanza de evitar encontrarse con ellos. Temía las bromas que pudieran hacerle a ella.Lamentablemente, ya era demasiado tarde. Jason los había visto y rápidamente se acercó."¡Hola, muñeca!", saludó Jason a Jenna, dándole un beso en la mejilla, mientras que Miguel e Inigo lo siguieron de cerca. Jenna le sonrió dulcemente a Jason y lo abrazó con fuerza."¡Hola, bombón!", le respondió, recostándose sobre su hombro con una cercanía que desbordaba cariño. Angelo apretó los dientes, sintiendo cómo una ola de celos lo invadía."¿Así que esta es la preciosa modelo de Veloria de la que tanto hablabas?", le preguntaron Inigo y Miguel, mirando a Jason. "Hola, soy Inigo Malone", se presentó Inigo, estrechando la mano de Jenna antes de darle un beso en la mejilla."Encantado, soy Miguel Alvarez", le dijo Miguel, repitiendo el gesto, un beso en la mejilla que Jenna recibió sin mostrar incomodi
Jenna no podía evitar sentir la ausencia de Angelo. Desde que la llamó a su oficina, no había salido de allí, sumido en una reunión interminable. Ya eran las 5:00 p.m. cuando finalmente salió de su oficina, visiblemente molesto. Sin dirigirle ni una sola mirada, cruzó el despacho de Jenna, encaminándose directo al ascensor.¿Qué sucedió?La verdad era que Angelo la había ignorado a propósito mientras pasaba por su oficina, intentando provocar en ella el deseo de extrañarlo. Sonrió sin que lo viera, sorprendido de descubrir que aún conservaba algo de aquella picardía que solía tener.Mientras tanto, Jenna estaba furiosa. Recogió sus cosas rápidamente, lanzándolas a la bolsa con una evidente frustración. Después de coquetear con ella en su oficina, ahora ni siquiera le dirigía una mirada."¡Idiota! ¡Qué molesto es!"En ese momento, recibió una llamada de Jason."Aló, ¿Jason?", le respondió."¿Cómo va todo, mi preciosa amiga? ¿Dónde estás?", le preguntó Jason."En la oficina"."¿Me invita
Al día siguiente, Jason llamó a Jenna con una voz enérgica, que atravesó su sueño profundo."¡Muñeca, despierta! Estoy cerca de tu casa. Dile a tu mamá que voy a desayunar contigo". Eran las 5:00 a.m., y esa llamada tan temprano hizo que Jenna gruñera, aún medio dormida, apenas entendiendo lo que decía."¿Qué demonios? ¡Eres insoportable! ¿Por qué me molestas tan temprano?" "Abre la puerta. Ya llegué..". "Bah... ¡Eres tan molesto!" Jenna murmuró mientras se levantaba para abrirle la puerta. "¿Y el desayuno?""¡Obviamente, no hay nada preparado! ¡Es demasiado temprano! ¡Todavía todos están dormidos!" "Entonces prepárame un café, muñeca, por favor..". 'Este tipo molesta tanto que hasta me da órdenes', pensó Jenna mientras se dirigía a la cocina a prepararle el café. "¿Por qué estás despierto tan temprano?" "Estaba evitando a alguien, jajaja..."Jason había pasado la noche en un bar, donde tuvo una aventura de una noche y, sin pensarlo demasiado, se fue mientras la chica seg
En la residencia de los Smith."Señora Smith, alguien está buscando a la señorita", le informó la sirvienta a Cathy, "es Angelo".Cathy se sorprendió al escuchar su nombre."No llames a Jenna. Yo me encargaré de esto", le dijo a la sirvienta. "Déjalo pasar al jardín".Quería hablar con Angelo allí, lejos de Jenna, en caso de que bajara."Bu... Buenos días, Sra. Smith", la saludó Angelo con timidez."¿A qué vienes, Angelo?", le preguntó Cathy, con una mirada de descontento."Eh... solo quiero hablar con Jenna", le respondió él, titubeando."¿Por qué?", le inquirió Cathy, desconcertada."Ella renunció a su trabajo hoy"."¿Cómo? ¿Renunció? ¿Qué trabajo?""Ella trabaja como mi secretaria, Sra. Smith", le explicó él."¿Cómo?", Cathy se quedó muda por un momento y le preguntó con furias, "por eso llegó a casa llorando anoche. Me dijo que solo estaba cansada. ¿Qué le hiciste, Angelo? ¿La volviste a lastimar?""No, Sra. Smith... Yo la amo. Todo fue un malentendido. Si usted me deja hablar con
Veloria, conocida por muchos como la "Ciudad del Amor", para Jenna era más bien la "Ciudad de los Corazones Rotos".Mientras conducían al apartamento de Abby, Jenna permaneció en silencio, mirando por la ventana, hasta que Abby rompió el silencio. "Jenna, empezarás la próxima semana. La jefa me llamó, y la agencia tiene varias ofertas para ti. Quieren renovar tu contrato con la marca de cosméticos. Han estado esperando con ansias tu regreso"."Está bien, Abby", le respondió Jenna con una voz seca, sin mostrar emoción alguna.Abby notó la quietud de Jenna y le preguntó: "¿Por qué te ves tan pálida? ¿Te sientes mal? ¿Estás enferma?""Nada, Abby. Solo me siento un poco mareada"."Tal vez deberías hacerte un chequeo", le sugirió Abby."No es nada, quizás solo sea por la diferencia horaria"."Bueno. Descansa cuando lleguemos a casa".Al llegar, Jenna desempacó sus cosas con rapidez y se acostó a dormir, con la intención de dormir todo el día, ya que debía presentarse en la agencia de model
Angelo no había sabido nada de Jenna en meses. Lo único que veía de ella eran los anuncios para marcas de maquillaje de lujo en los que ella modelaba, un recordatorio constante de su presencia, aunque lejana."Dios, la extraño tanto", murmuró, observando las revistas en las que aparecía Jenna, todas cuidadosamente coleccionadas por él.Podría viajar a Veloria a visitarla, pero no podía ignorar lo que Cathy le había contado sobre el intento de suicidio de Jenna cuando se separaron por primera vez. Le aterraba la idea de perderla para siempre.'Es mejor así', pensó, intentando convencerse. Admirarla en la distancia mientras ella prosperaba en su carrera, lejos de él, parecía lo más sensato.Se recostó en su silla giratoria y miró al techo para contener sus lágrimas. Había llorado tantas veces desde que Jenna se fue que se preguntaba cuándo dejaría de hacerlo.Jenna, a punto de dar a luz, llevaba nueve meses de embarazo y esperaba gemelos: un niño y una niña. Estaba llena de emoción por
"Mami, ¿adivina qué? ¡Ariel acaba de terminar de lavar los platos solita!", exclamó Gael, orgulloso, mientras Jenna sonreía al escucharlo."¡Eres increíble, Ariel! ¿Y tú, Gael, limpiaste toda la casa?", elogió Jenna a ambos.Gael sonrió de oreja a oreja. "¡Sí, mami! ¡Ya terminamos!""¡Vaya, buen trabajo, niños! Estoy muy orgullosa de ustedes", les dijo Jenna, mirando a sus gemelos, que brillaban de felicidad."¿Escuchaste, Ariel? ¡Mami está orgullosa de nosotros!", le dijo Gael, sonriendo con dulzura."No solo tu mamá, ¡sino también tu madrina está orgullosa!", intervino Abby, saliendo de su habitación.Los gemelos le habían pedido que descansara mientras ellos se encargaban de las tareas de la casa, sabiendo lo cansada que estaba después de la sesión de fotos."¡Genial! ¡Somos los mejores!", gritaron los gemelos, saltando de alegría.Jenna y Abby no pudieron evitar reírse al ver la emoción de los niños.En ese momento, Jenna recibió una llamada de Jason."Espera, chicos. Tengo que con