Mientras Melany se preocupa por su esposo, Fabricio hace todo lo contrario, esa tarde discutía con unos hombres cerca de la playa. —¡Señor Miller, no tiene escapatoria o entrega la mercadería, o su esposa pagará las consecuencias! El hombre que lo amenaza es algo tosco y no muestra nada de empatía. —¡Haga lo que desee! En los últimos meses, no he podido conseguir más chicas. La policía me sigue los pasos, estoy en el ojo del huracán. Estos hombres trafican y prostituyen chicas, llevan varios años en este negocio ilícito, y por desgracia para Miller, la demanda que Ángel le entabló lo perjudicó mucho.—¡Entonces atente a las consecuencias! El hombre robusto hizo un movimiento tan repentino y Fabricio cayó al suelo, sujetándose el estómago. Al jefe no le gustará tu respuesta, estoy casi seguro de que pronto nos veremos. Ninguno de los hombres de Fabricio pudo intervenir, pues si lo hacían todos quedarían muertos en ese lugar. —Pronto seré yo quien lidere todo—. Se juró Fabricio al
—¡No, cómo crees! ¿O puede ser? Melany desvió la mirada y se quedó observando la carretera. ¿Será posible? ¿Es por eso que tengo tantos sueños raros? La chica se mantuvo en silencio mientras que Ángel la observaba y se cuestionaba. —¡Eso explicaría la razón del porqué no me recuerda! Entonces sí es cierto, el accidente dónde murió su madre es real. Ángel se lo había estado cuestionando desde que ella apareció con vida. —¡Señora Hilton, espero que no le moleste! He decidido que yo manejaré su auto, así mi chofer puede llevar a Candi y a Aurora. Esas palabras fueron de alivio para Melany, después de todo no quería ir tras el volante. —¡No me molesta, pero no sé a usted, ya que siempre acostumbra a ir descansando! —¡No soy un pendejo! Puedo hacerlo. Cuando todos se reunieron, salieron rumbo a su destino, y durante el recorrido, el equipo de grabación logró capturar algunas escenas, todos los autos fueron grabados a excepción del de Melany, por ningún motivo ella puede salir en ese co
—¡Sí, nuestro jefe es muy joven y guapo, lo cierto es que hay lobas hambrientas que lo ven como una presa y se quieren aprovechar de él! Lo que no saben es que este tiene más espuela que el señor Michael y su abuelo Abel. Agregó, Lucrecia —Mmm, no me ha tocado ver a nuestro jefe siendo acosado por una clienta, me imagino que lo ven como colágeno. Ja, ja, ja, ambas, rieron a carcajadas de tal comentario. —Bueno, será mejor que salgamos, de lo contrario, el señor colágeno nos hará picadillo. Agregó Melany entre risas. Al volver al lugar donde se encuentra su jefe, ella extendió la mano y le mostró el abrigo. —Este era el que estaba afuera de su maleta, y supuse que lo habías dejado ahí, porque eres el que querías usar. El joven asintió, y no le contestó nada. En cambio, se acercó a la modelo que hace el papel principal y con impaciencia la regaño. —¡Escúchame, cuando sorbas un trago no debes fruncir el rostro, se tiene que reflejar que sientes placer! El primer corte se ha rodado v
Segura y orgullosa de lo que dice, Sully curvó sus labios hacia arriba al mismo tiempo que miró a la chica que está frente a ella. —¡Lizbeth, no te preocupes, si esa mujer se pone muy arisca, solamente llámame, haré que le haga compañía a la patinadora! Sully sonrió siniestramente, y es que siempre ha manipulado la vida de sus hijos. Las manos de esta señora están manchadas o sangre de personas inocentes. —¡Muchas gracias, señora! Ahora, escuché de esta chica que hay una mujer llamada Adriana, que Ángel adora estar con ella. Te confieso que me preocupa que Ángel termine casado con ella. Lizbeth cuenta con el apoyo de la que considera su futura suegra. Pero no sabe a la serpiente a la que se está uniendo. —¡Adriana! —¡Esa mujer no volverá a aparecer! Ahora que está cerca de Ángel, Sully comenzó a hacer de las suyas. —¿La mataste? En ese momento un escalofrío recorrió la espalda de la joven. —¡No lo digas tan feo, me siento como una asesina! Mejor di que la saqué de tu camino. Al
32 —¡Buenas noches, señor, nos veremos mañana! Melany se libró de Ángel, al cerrarle la puerta en la cara. Una vez que estuvo adentro, la chica se reprochó. ¿Cómo pudiste pensar que te haría una propuesta indecorosa? Ese joven no haría eso, él tiene muchas jóvenes hermosas a su alrededor, además, estoy casada y él lo sabe muy bien. Del otro lado de la puerta, Ángel sonrió y dijo. —¡Por supuesto que sé lo que pensabas! Pero te pondré las cosas difíciles, seré tu único pensamiento. Mientras caminaba hacia su cabaña vio a Rubén que todavía merodeaba por ahí. —¡Puedes ir a descansar! Mañana te quiero a primera hora. Ángel se encerró y no se fue a la cama hasta que terminó de hablar con su hermana. Yeimy lo puso al tanto de todo lo que hizo Luis durante el día. Mientras que en la otra cabaña, Melany hablaba dormida, al parecer sus pesadillas la atormentan otra vez. —¡Miguel, por favor vuelve aquí! ¡No me dejes, por favor, no lo hagas! En ese momento, se puede ver en medio del mar y ba
Yeimy miró confundida a su hermano, y sintió que le contestó de forma grotesca, como si ella tuviera la culpa de algo. —¡Ángel no entiendo qué te molesta! Ellos no tienen nada que ver con nosotros. Recuerda que son nuestros enemigos. —¡Tú no lo entenderías! Ángel no podía decirle que la esposa de Miller es la mujer que ama, sería como decirle que está traicionando a la familia Rockefeller. —¿Tío estás bien? El niño logró percibir qué algo no anda bien con su tío. —¡Lo que pasa es que aún no me siento bien por lo que sucedió con Adriana, creo que les tomaré la palabra, saldré a dar un paseo! Ángel no dijo nada más y al salir se acercó al auto y le golpeó la ventana a su chófer. —¡Señor! Rubén tomaba una siesta, por lo general los domingos son muy tranquilos y aburridos para ellos y no espero ver a su jefe. —¿Le sucede algo? ¿Raúl le dio información de los hombres que busca? El chófer habló preso de nervios, es rara la vez que ve a Ángel tan enojado. —¡Rubén, primero sácame de aq
34 —¡Maldita basura, hay algo que quiero saber y no me iré de aquí sin tener respuesta! Ángel no titubea, y se nota que está dispuesto a descargar su arma sobre el hombre —¡No he ido a la hacienda, si sucedió algo no me culpes! Fabricio quería gritar y poner a todo en alerta, pero si lo hace puede morir. Conoce a Ángel, su enemigo tiene fama de ser un hombre cruel, por algo lo llaman el ángel de la muerte. —¡En dónde está! ¿Qué le hiciste a Melany? Ángel ignoró lo que había dicho el hombre y fue directo a grano. Le vale lo que pueda llegar a pensar Fabricio, lo único que le importa es encontrar a la señora Hilton. —¡Déjame ver si escuché bien, ¿vienes y me amenazas solamente por mi esposa? Fabricio estaba confundido, no esperaba que Ángel le preguntara por Melany.—Pues déjame decirte que no lo sé, y la verdad es que no te incumbe, deja de meterte en problemas que no son suyos. Fabricio no hablaría, por fin pudo deshacerse de Melany y por esa razón no contestó el teléfono. —¡Por
La furia de Ángel no se hizo esperar, y se abalanzó sobre el hombre, y lo sacó a rastras del cabello. Una vez que estuvo lejos de la vista de Melany, se escucharon cinco detonaciones. Ángel podía golpearlo hasta que el hombre duplicará perdón y se arrepintiera de todos sus pecados, no obstante, hay una mujer por medio, y lamentablemente es la mujer que le roba el aliento y el sueño. La vio desnuda y con heridas, ese hombre tenía que pagar lo que hizo.Estando sola, Melany dio un brinco por cada disparo que escuchaba. —¡Dios que no sea Ángel! Suplicó, presa del pánico. Y es que después de esas detonaciones, se escucharon más a la distancia. —¡Melany! Ángel corrió y estando frente a ella, se agachó y con cuidado le quitó el pañuelo qué le cubría la boca. —¿Logró hacerte daño? Mírate, estás herida. Ángel no estaba seguro de si era la primera vez que ese hombre quiso abusar de ella, por eso fue que se ensañó y le dio varios tiros en la cabeza. —¡Señor Rockefeller, Llegaste justo a ti