5. día de paga

Por fin llego el día de recibir mi paga, eso me hacía mucha emoción, en primera porque era mi primera vez recibiendo un sueldo, me case nada más salir de la universidad, mi ex esposo era demasiado celoso jamás me dejo trabajar. En segundo lugar ya casi no tenía dinero, y necesitaba comprar más comida.

Cuando me entregaron el sobre con dinero quería brincar de la emoción, pero sería extraño, así que agradecí, y me retire a mi pequeña oficina para abrir el sobre, lo conté, no una sino tres veces, era más de lo acordado, ¿se habrían equivocado?

Tocaron la puerta y mi jefe se asomo - ¿sigues aquí? ¿Creí que te habías ido? –

-estaba recogiendo mis cosas, pero tengo una pregunta, ¿hubo un error? Es más de lo acordado –

-¡ah! No, para nada, se acordó darte un poco más, has hecho un muy buen trabajo, además trabajaste afuera con Lucian, es difícil, soportarlo, ahora vete a casa, ya es hora – se fue cerrando la puerta, me quede un poco confundida, pero después lo guarde en mi bolso, y lo cerré, o intente cerrarlo, pero la cremallera de este ya se atoraba a veces, tal vez debería buscar uno en la tienda de segunda mano que vi antes.

Mientras salía pensando en que necesitaba comprar, y en si sería buena ir hoy al mercado, o hasta mañana, choque con alguien -¡Hay! – levante mi vista y vi  Lucian – perdón, no te vi –

Una expresión de confusión apareció en su cara, y si debió parecer estúpido que le dijera eso alguien tan alto, pero yo venía viendo el piso, y pensando en mis cosas, que de verdad no lo vi, cuando salí de mis cavilaciones, y vi que él se alejaba hacia los vestidores,

-espera – lo llame, y se detuvo –hoy me han pagado, así que quería darte un adelanto de lo que pagaste en la veterinaria ese día –

-al final me quede con el cachorro, creo que no tiene caso que me pagues – respondió, y entro al vestidor, no me atrevía a ir tras él, así que di la conversación por terminada.

Al día siguiente…

No tenía que ir a trabajar, pero por fin tenía dinero, me levante feliz, me di un baño, desayune, el ultimo pan tostado que tenia, embarrando la ultima mermelada del frasco, mientras hacia una lista, además necesitaba otras cosas como toallas sanitarias, y más papel higiénico.

Me puse de pie y limpie mi pequeño apartamento, era diminuto, pero para mí sola, una vez terminada la limpieza, y con mi dinero ya listo, me puse, una de las pocas faldas que tenia, un suéter tejido, mis zapatos, y salí, dando saltitos de mi apartamento, todo se sentía tan bien, no sentía eso hace mucho tiempo.

Hice mis compras en el súper, después fui al mercado por la verdura, y algo de fruta, incluso me di el lujo de comerme un helado, podría parecer una tontería, para algunos, pero eran lujos que no me daba hace mucho.

Al terminar entre a una tiendita, compre calcetas, mayas térmicas, pronto las ocuparía, con mis próximos sueldos, iría ampliando, mi limitado, closet, ya que a estas alturas, ya había usado todo lo que tenia.

 Por último fui a la tienda de segunda mano, traía tanto ya conmigo, que apenas podía, deje todo en la entrada con el permiso de la dependienta, y entre a ver, estuve casi media hora viendo, al final elegí un par de prendas.

Si bien casi toda mi ropa me hacía ver mayor, y anticuada, era lo que me hacía sentir segura, pague, la chica puso mis cosas en una bolsa, y me salí, con el resto de bolsas, y vi el cielo, estaba amenazando con lluvia, el solo de esta mañana se había ido, así que me apresure a volver, ni bien llegue a los escalones, y comencé a subir, comenzó a llover, casi corrí al interior, y en cuanto cerré la puerta, se soltó la lluvia.

La felicidad que sentía esta mañana, se fue de manera repentina, y se instalo, una tristeza en mi, solo tenía ganas de meterme a la cama, lo odiaba, odiaba tanto a mi ex, por robarme toda la felicidad, me quite los zapatos, y me acosté sobre las mantas, a escuchar la lluvia sobre la ventana, me quede dormida.

“Desperté”… estaba sobre un sofá que conocía y odiaba, me mire la ropa, estaba usando un delantal, la puerta se estaba abriendo, y el miedo me invadió, ¿Cómo pude quedarme dormida? El venia hacia a mí, podía oír sus pasos, eso me hizo levantarme como un si me hubieran impulsado por un resorte.

-¿esta lista la comida? –

-perdón, me quede dormida – y me soltó una bofetada, en respuesta

Desperté, sudando a pesar de que hace frio, me toque la cara, pero estaba intacta, no me dolía, ni estaba herida, me levante y prendí la luz, ya estaba oscurecido afuera, me puse a guardar lo que traje del mercado, para distraerme, hacía tiempo que no lo veía, no sé por qué seguía soñando con él, me seguía causando pesadillas recordarlo, me preguntaba hasta cuándo podría superarlo y poder dormir tranquila.

No quería volver a dormirme, así que seguí perdiendo el tiempo en lo que fuera, me puse a ordenar mi pequeño closet, cene, después lave los platos, seguí ordenando cosas que ya estaban ordenadas, y termine acostándome a dormir a la una de la mañana, cansada, así que una vez que me acosté, caí rendida sin pesadillas, sin sueños en absoluto.

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