Por fin llego el día de recibir mi paga, eso me hacía mucha emoción, en primera porque era mi primera vez recibiendo un sueldo, me case nada más salir de la universidad, mi ex esposo era demasiado celoso jamás me dejo trabajar. En segundo lugar ya casi no tenía dinero, y necesitaba comprar más comida.
Cuando me entregaron el sobre con dinero quería brincar de la emoción, pero sería extraño, así que agradecí, y me retire a mi pequeña oficina para abrir el sobre, lo conté, no una sino tres veces, era más de lo acordado, ¿se habrían equivocado?
Tocaron la puerta y mi jefe se asomo - ¿sigues aquí? ¿Creí que te habías ido? –
-estaba recogiendo mis cosas, pero tengo una pregunta, ¿hubo un error? Es más de lo acordado –
-¡ah! No, para nada, se acordó darte un poco más, has hecho un muy buen trabajo, además trabajaste afuera con Lucian, es difícil, soportarlo, ahora vete a casa, ya es hora – se fue cerrando la puerta, me quede un poco confundida, pero después lo guarde en mi bolso, y lo cerré, o intente cerrarlo, pero la cremallera de este ya se atoraba a veces, tal vez debería buscar uno en la tienda de segunda mano que vi antes.
Mientras salía pensando en que necesitaba comprar, y en si sería buena ir hoy al mercado, o hasta mañana, choque con alguien -¡Hay! – levante mi vista y vi Lucian – perdón, no te vi –
Una expresión de confusión apareció en su cara, y si debió parecer estúpido que le dijera eso alguien tan alto, pero yo venía viendo el piso, y pensando en mis cosas, que de verdad no lo vi, cuando salí de mis cavilaciones, y vi que él se alejaba hacia los vestidores,
-espera – lo llame, y se detuvo –hoy me han pagado, así que quería darte un adelanto de lo que pagaste en la veterinaria ese día –
-al final me quede con el cachorro, creo que no tiene caso que me pagues – respondió, y entro al vestidor, no me atrevía a ir tras él, así que di la conversación por terminada.
Al día siguiente…
No tenía que ir a trabajar, pero por fin tenía dinero, me levante feliz, me di un baño, desayune, el ultimo pan tostado que tenia, embarrando la ultima mermelada del frasco, mientras hacia una lista, además necesitaba otras cosas como toallas sanitarias, y más papel higiénico.
Me puse de pie y limpie mi pequeño apartamento, era diminuto, pero para mí sola, una vez terminada la limpieza, y con mi dinero ya listo, me puse, una de las pocas faldas que tenia, un suéter tejido, mis zapatos, y salí, dando saltitos de mi apartamento, todo se sentía tan bien, no sentía eso hace mucho tiempo.
Hice mis compras en el súper, después fui al mercado por la verdura, y algo de fruta, incluso me di el lujo de comerme un helado, podría parecer una tontería, para algunos, pero eran lujos que no me daba hace mucho.
Al terminar entre a una tiendita, compre calcetas, mayas térmicas, pronto las ocuparía, con mis próximos sueldos, iría ampliando, mi limitado, closet, ya que a estas alturas, ya había usado todo lo que tenia.
Por último fui a la tienda de segunda mano, traía tanto ya conmigo, que apenas podía, deje todo en la entrada con el permiso de la dependienta, y entre a ver, estuve casi media hora viendo, al final elegí un par de prendas.
Si bien casi toda mi ropa me hacía ver mayor, y anticuada, era lo que me hacía sentir segura, pague, la chica puso mis cosas en una bolsa, y me salí, con el resto de bolsas, y vi el cielo, estaba amenazando con lluvia, el solo de esta mañana se había ido, así que me apresure a volver, ni bien llegue a los escalones, y comencé a subir, comenzó a llover, casi corrí al interior, y en cuanto cerré la puerta, se soltó la lluvia.
La felicidad que sentía esta mañana, se fue de manera repentina, y se instalo, una tristeza en mi, solo tenía ganas de meterme a la cama, lo odiaba, odiaba tanto a mi ex, por robarme toda la felicidad, me quite los zapatos, y me acosté sobre las mantas, a escuchar la lluvia sobre la ventana, me quede dormida.
“Desperté”… estaba sobre un sofá que conocía y odiaba, me mire la ropa, estaba usando un delantal, la puerta se estaba abriendo, y el miedo me invadió, ¿Cómo pude quedarme dormida? El venia hacia a mí, podía oír sus pasos, eso me hizo levantarme como un si me hubieran impulsado por un resorte.
-¿esta lista la comida? –
-perdón, me quede dormida – y me soltó una bofetada, en respuesta
Desperté, sudando a pesar de que hace frio, me toque la cara, pero estaba intacta, no me dolía, ni estaba herida, me levante y prendí la luz, ya estaba oscurecido afuera, me puse a guardar lo que traje del mercado, para distraerme, hacía tiempo que no lo veía, no sé por qué seguía soñando con él, me seguía causando pesadillas recordarlo, me preguntaba hasta cuándo podría superarlo y poder dormir tranquila.
No quería volver a dormirme, así que seguí perdiendo el tiempo en lo que fuera, me puse a ordenar mi pequeño closet, cene, después lave los platos, seguí ordenando cosas que ya estaban ordenadas, y termine acostándome a dormir a la una de la mañana, cansada, así que una vez que me acosté, caí rendida sin pesadillas, sin sueños en absoluto.
El lunes incluso me alegre de tener que ir a trabajar, pues eso me mantendría ocupada, llegue y hasta creí que había llegado tarde, puesto que ya casi todos estaban ahí, y parecían emocionados.-¿Qué sucede? – le pregunte a Basil, que fue el que encontré más cerca-ya tenemos la fecha para la próxima pelea de Lucian, eso tiene a todos emocionados –Me quede parada viendo como le daban instrucciones, para sus próximos entrenamientos, parecía tan concentrado, en algún momento se alejo, y vino hacia a mí, se inclino, y recogió al cachorro del piso.-¿puedes cuidarlo? Alguien podría pisarlo por accidente – solo asentí y lo tome-¿ya le pusiste nombre? Creo que tus seguidores quieren saberlo –-aun no lo sé –-le compraste un suetercito – le dije mirando el cachorro con un pequeño suéter puesto-parecía tener frio – me respondió, encogiéndose de hombros-muy considerado de tu parte – le respondí – por cierto, escuche que ya tienes la fecha para tu próxima pelea –-así es, tengo mucho que
-¿Qué pasa si accedo a hacer ese documental? – pregunte, después de pensarlo demasiado- es lo mejor que puedes hacer, les estarías dando más visibilidad también a los otros chicos – me dijo BasilAbigail estaba también ahí, pero solo estaba en silencio, escuchando y tomando notas, en su libreta-si acepto pondré condiciones, si no aceptan no lo hare, y si las incumplen cancelo todo – esa fue mi respuesta definitiva, para Basil, aunque no estaba aun seguro de por qué había aceptado esta tontería -¿y cuáles son esas condiciones, si se puede saber? –-claro que las puedes saber, eres el primero que debe saberlas, porque este es tu trabajo y siempre lo haces mal, vamos a la sala de juntas –Abigail venia llegando y entro tras nosotros, para sentarse frente a mi – buenos días, escuche que al final si aceptaste –-buenos días Abigail –-¿o sea que solo ella se merece los buenos días? – se quejo Basil, a mí solo me regañas, y das ordenes-es lo que te mereces, si hicieras bien tu trabajo,
El asunto del documental marcho mejor de lo esperado, para sorpresa de muchos, el se porto demasiado bien, respondiendo las entrevistas y demás, solo que tenía un horario de grabación, y después todo mundo debía marcharse, ya que sus entrenamientos para competencias eran algo completamente privado.Para celebrar el termino de la filmación, Josué mi jefe invito a todo mundo a cenar, hasta yo termine ahí, en la misma mesa que Lucian, y Basil, eso era incomodo, ellos se llevaban pésimo. Pero extrañamente Lucian estaba más preocupado, porque yo estuviera comiendo bien, estábamos en una parrillada, era mi primera vez ahí, Basil asaba la carne, pero él seguía poniendo más carne en mi plato.-Ya es suficiente, no puedo comer más, si lo hago me dolerá el estomago – le dije deteniéndolo, para evitar más carne en mi plato-¿acaso no estás viendo su tamaño? Ella no puede comer todo eso – le riño Basil-perdón – me dijo dándome un vaso de refresco, me parecía extraño que estuviera siendo tan am
No podía dormir, Lucian estaba en la otra habitación, en la ducha cuando yo me metí a mi recamara, estaba nerviosa, ni siquiera estábamos en el mismo lugar de la casa, pero su presencia me ponía muy nerviosa.Me levante y salí a la cocina por un poco de agua, no quise molestarme en prender la luz, y ese fue mi error cuando deje el vaso sobre la barra de la cocina, este quedo en la orilla y se cayó, Loki salió corriendo asuntado hacia la habitación de Lucian, este vino corriendo de ahí y encendió la luz de la estancia, el vaso se había roto al caer, y yo entre en pánico, me incline a recoger los vidrios, recuerdos de mi pasado invadían mi mente, Lucian llego frente a mí, cuando yo tomaba un trozo de vidrio, así que me corte.-lo siento, lo siento, ya limpio, fue un accidente debí encender la luz –-Tranquila no pasa nada – me dijo qui
Después de la victoria inminente de Lucian, llego el día de el estreno de su capítulo para el documental, todos en el gimnasio estaban emocionados, hasta estaban planeando verlo juntos, todos menos el, se encontraba sentado en el ring, acomodando las vendas en sus manos, así que me acerque a él.-¿todo bien? No pareces muy feliz hoy –-estoy bien, solo estoy cansado – me respondió, intentando sonreír-¿lo iras a ver con ellos? –-no lo creo son demasiado ruidosos, pero… ¿te gustaría verlo conmigo? –-¿yo? ¿Quieres que yo lo vea contigo, por qué? –-¿tienes algo mejor que hacer? – pregunto, ladeando la cabeza-no, la verdad no, pero me sorprendió que me lo pidieras – admití, puesto que las cosas entre ambos se sentían un poco extrañas entre nosotros desde el día que me quede en su casa.-creí que éramos amigos – dijo en voz baja, pero lo suficientemente alto para que yo lo escuchara-está bien, lo voy a ver contigo – Lucian levanto la cabeza-entonces, vamos a mi casa, cuando salgamos
Era incomodo, todo era muy incomodo, yo no supe cómo reaccionar a la pregunta de Lucian, y casi salí corriendo a meterme al gimnasio, el entro minutos después se veía algo decaído, yo no quise rechazarlo, pero esto era nuevo para mí, me latía el corazón a mil por hora, para no verlo me tuve que encerrar en mi pequeña oficina, pues yo no estaba segura de lo que sentía por él, sobretodo no sabía si yo era la mejor opción para él, puesto que era algunos años mayor y era divorciada, el no parecía tener tanta experiencia con las mujeres, no quería que la gente dijera que me estaba aprovehando.Los siguientes días eran más o menos igual, así que era un poco difícil ir a trabajar, y pasar todo el dia cerca suyo, después de un largo día, llegue a darme un baño, el foco llevaba días amenazando apagarse en cualquier momento, parpadeaba mucho, y justo cuando me lavaba el cabello, se apago, volvió a prenderse, y después se apago en definitiva, dejándome en la oscuridad, cerré las llaves del agu
Puse toda la ropa sobre la cama, y la mire, era tan poca y toda era tan anticuada, me hacía parecer mucho mayor de lo que era, tome un suéter y lo vi de manera detenida, estaba desgastado, y las mangas comenzaban a deshilacharse, ¿cómo pude vivir tanto tiempo así, como es que permití que me trataran de esa manera por tanto tiempo? Tire el suéter al piso, y después el resto de la ropa, me sentía asqueada de la persona que fui, me senté sobre la cama, y vi el sobre que estaba encima de la mesita de noche. Mañana era mi primer día de trabajo y no tenía nada que ponerme, tendría que comprar ropa con mi primer sueldo. Resignada tome el sobre, y mire el contenido, ni modo me dije tenía que comprar comida para sobrevivir el resto de la semana, no podía gastarlo en ropa. Cuando volvía con los víveres que se supone me durarían toda la semana, me detuve al ver, una tienda de segunda mano, y se me ocurrió una idea, y me sobraba un poco de dinero, así que entre. Después de tanto buscar enco
Como salí de mi casa muy temprano fui la primera en llegar, pues la puerta del gimnasio seguía cerrada, cuando ya tenía como diez minutos ahí, llego un auto deportivo de color azul y se estaciono, el tal Lucian se bajo de este, estaba usando un conjunto deportivo, traía la capucha arriba y audífonos, así que ni me vio o decidió ignorarme, saco sus cosas de el lado del copiloto, y vino a abrir la puerta. Me sentí tan pequeña ahí parada a su lado, el era tan alto, y mi 1.60 m no me ayudaban mucho. -¿no vas a entrar? – me preguntó de mala gana, yo estaba distraída mirándolo y pegue un salto cuando me hablo, pero asentí y entre tras el -oye espera – lo llame, pero como seguía con sus audífonos me ignoro, así que lo seguí, pero me frene en seco al ver que eran los vestidores y él se estaba quitando la sudadera -¿te vas a quedar parada mirándome? – -solo quería decirte que ayer te hice un perfil en redes sociales, y quería saber que opinas al respecto, puedo abrirlo en tu celular y ce