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9. primer acercamiento

No podía dormir, Lucian estaba en la otra habitación, en la ducha cuando yo me metí a mi recamara, estaba nerviosa, ni siquiera estábamos en el mismo lugar de la casa, pero su presencia me ponía muy nerviosa.

Me levante y salí a la cocina por un poco de agua, no quise molestarme en prender la luz, y ese fue mi error cuando deje el vaso sobre la barra de la cocina, este quedo en la orilla y se cayó, Loki salió corriendo asuntado hacia la habitación de Lucian, este vino corriendo de ahí y encendió la luz de la estancia, el vaso se había roto al caer, y yo entre en pánico, me incline a recoger los vidrios, recuerdos de mi pasado invadían mi mente, Lucian llego frente a mí, cuando yo tomaba un trozo de vidrio, así que me corte.

-lo siento, lo siento, ya limpio, fue un accidente debí encender la luz –

-Tranquila no pasa nada – me dijo quitándome el trozo de vidrio, me tomo con suavidad por los hombros y me levanto, cortó una servilleta de papel y la puso en mi dedo.

Yo intente dar un paso – no te muevas – me dijo, me tomo por la cintura y me sentó sobre la encimera, recogió a Loki del piso y me lo dio

Estuve ahí sentada, mientras el limpiaba, solo estaba usando el pantalón de la pijama, ahí note que si tenía moretones, en la cara también tenia, por eso no me había mostrado su cara, no quería que lo viera. 

Ambos seguíamos en silencio, lo vi recoger los trozos y ponerlos en una bolsa, antes de ponerla en la basura.

 -hay que revisar tu herida – sin previo aviso me tomo en brazos, y me llevo al baño, ahí me sentó sobre el lavabo, quito la servilleta de mi dedo, casi no me salía sangre ya, y tenía un poco de papel pegado en la herida, así que él puso mi dedo bajo el chorro de agua.

-debiste tener más cuidado, podías haberte cortado el pie también –

-estas mas herido tu que yo – respondí

-estoy acostumbrado, así que estoy bien –

-lo siento, por ser tan torpe, voy a pagarte por el vaso –

-es solo un vaso, tengo más, no pasa nada porque se rompa uno, deja de pedir disculpas, fue un accidente – seco, limpio mi herida, y me puso una bandita – listo – me dijo por fin levanto la mirada, tenía una bandita sobre la ceja, y el labio roto

-¿te duele? – pregunte, levantando mi mano, para tocar su cara, lo hice sin pensar

-estoy bien, el otro quedo peor – me respondió

Loki comenzó a lamer mi mano, y me trajo a la realidad, ¿Qué estaba haciendo? Empuje a Lucian ligeramente y me baje, pero perdí el equilibrio y terminé chocando contra su pecho desnudo, eso me tomo desprevenida, y me termine sonrojando, así que le di al cachorro y me salí del baño.  

Me encerre en la habitación y me deje caer en el piso, no podía dejar de ver la bandita en mi mano, y sin poder controlarlo, comencé a llorar era una estupidez, que estuviera llorando porque por primera vez me estuvieran tratando tan bien. Levante mi pantalón de pijama hasta la rodilla, ahí tenía una cicatriz, la obtuve después de romper un plato por accidente a la hora de servir la cena, mi ex marido me había tirado al piso, y yo había caído sobre los trozos cortando mi rodilla, el se fue y me dejo ahí sangrando.

Y ahora este chico venia hacia todo esto por un pequeño corte en el dedo, creí que desde donde estaba mi ex marido ya no podía hacerme daño, o influirme, y la verdad es que me había dejado tan deshecha que aun tenia poder en mi, aun me afectaba de manera inconsciente lo que me había hecho. Me limpie las lagrimas, y me subí a la cama, tenía que calmarme, no podía dejar que Lucian, me escuchara llorar, creería que algo iba mal, pero al contrario, el era todo lo que estaba bien en mi vida, en este momento, antes incluso me deje llevar, hace un momento y lo toque la cara, sus moretones me recordaron a los míos, solo que él los obtuvo, por razones diferentes, tal vez debería pedirle que me enseñara defensa personal.

Lucian

No dormí casi nada esa noche, por la mañana la escuche irse, pero fingí que seguía durmiendo,  no iría al gimnasio hoy de todos modos, así que no debía levantarme temprano, y la verdad estaba cansado, después de un combate solía dormir por demasiadas horas, anoche no pude me sentía adolescente enamorado, no tenía tanta experiencia con las mujeres, solo tuve una novia, cuando recién comenzaba en esto, y ella solo me uso y se aprovecho de mi, así que me aleje de todas las mujeres que conocía, en este ambiente, todas solo querían lo mismo.

Pero luego conocí a Abigail, quien para empezar ni sabia quien era yo, y que incluso en un principio me tenía miedo, ni siquiera me importo saber que es mayor que yo, o que es divorciada, es mas anoche corrobore un poco más la teoría de que ella se divorcio por que sufrió violencia, era algo que note en sus gestos y expresiones, pero la manera en la que reacciono, y se disculpo, por romper un vaso, cuando me acerque ella pude ver el miedo en sus ojos, por un momento ella no me reconoció, no me estaba viendo a mí, sino quien la hizo esto que es ahora, y nunca odie tanto a una persona que ni siquiera conozco, como en ese momento.

El hambre me hizo levantarme, me prepare el desayuno aun que ya era más de medio día, y después encendí la televisión, pero no podía concentrarme, mientras me acomodaba en el sofá, encontré una liga para el cabello, debía de ser de ella, y eso hizo que  mis dispersos pensamientos se dirigieron a la noche anterior, cuando toco mi cara, no estaba acostumbrado a recibir caricias en la cara, recordé lo pequeña que me pareció, cuando la levante.

-basta ya – me dije en voz alta, no sé como lo haría, pero tenía que lograr que Abigail, confiara en mí, y me diera una oportunidad.

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