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8. un vistazo a tu vida

El asunto del documental marcho mejor de lo esperado, para sorpresa de muchos, el se porto demasiado bien, respondiendo las entrevistas y demás, solo que tenía un horario de grabación, y después todo mundo debía marcharse, ya que sus entrenamientos para competencias eran algo completamente privado.

Para celebrar el termino de la filmación, Josué mi jefe invito a todo mundo a cenar, hasta yo termine ahí, en la misma mesa que Lucian, y Basil, eso era incomodo, ellos se llevaban pésimo. 

Pero extrañamente Lucian estaba más preocupado, porque yo estuviera comiendo bien, estábamos en una parrillada, era mi primera vez ahí, Basil asaba la carne, pero él seguía poniendo  más carne en mi plato.

-Ya es suficiente, no puedo comer más, si lo hago me dolerá el estomago – le dije deteniéndolo, para evitar más carne en mi plato

-¿acaso no estás viendo su tamaño? Ella no puede comer todo eso – le riño Basil

-perdón – me dijo dándome un vaso de refresco, me parecía extraño que estuviera siendo tan amable.

Cuando termino la cena, todos estaban buscando la manera de irse, yo comencé a ver la manera de llamar a un taxi.

-Lucian va a llevarte – me dijo mi jefe, es el único que este sobrio aun, los demás irán en taxis de aplicación

-puedo ir en uno también –

-no es seguro que vayas sola, es más seguro que vallas con Lucian, el te llevara a casa, eso me dejara tranquilo –

-vamos sube al auto – me dijo abriendo la puerta sin darme más opciones

-no era necesario que tomaras tantas molestias – le comente a medio camino

-de hecho me gustaría pedirte un favor, por eso te traje, necesitaba hablar contigo – comenzó el

-¿un favor? Claro, dime, por algo soy tu asistente, o algo por el estilo –

-es sobre Loki –

-¿Loki, que pasa con él? –

-es solo que… - le tomo un momento seguir – tu sabes… - la competencia, era fuera de la ciudad, yo no puedo llevarlo conmigo –

- igual sabes que aun que quisiera no puedo cuidarlo, en mi departamento no se permite –

- eso es exactamente para lo que tenía que hablar contigo – respondió el defendiendo el auto, frente a mi pequeño edificio

- no entiendo –

-quiero pedirte que te quedes en mi casa mientras estoy fuera, así puedes cuidarlo sin ningún problema –

-¿tu casa, yo? No podría –

-yo, no voy a estar ahí, eso no sería problema, no tendrías que sentirte incomoda, por favor –

Al final termine cediendo. Y aquí estaba en medio de esta enorme estancia, sin poder moverme, me daba miedo ensuciar, me quite los zapatos al entrar, el lo hacia así.

-te muestro la habitación que usaras – me dijo viniendo de la cocina

Tome mi pequeña maleta y fui tras el – este es el baño, me dijo señalando una puerta – y esta – abrió la de al lado – es la habitación

Me quede parada en la entrada, nunca había visto una habitación tan bonita y grande – esta enorme, no necesito algo tan grande, para dormir –

-es mi habitación de invitados – me respondió – puedes dejar tus cosas ahí, vienes, y te muestro el baño, y la cocina – el cerro la puerta y se salió.

...

Lucian

 En cuanto cerré la puerta solté el todo el aire que estaba contendiendo, no sabía de dónde saque las agallas para lograr traerla a mi casa, ni por mi próximo combate estaba tan nervioso como ahora, tome a Loki en brazos, y me fui a la cocina, me sudaban las palmas, así que baje al cachorro, y me lave las manos.

Yo me metí en esta situación, lo hice por voluntad propia, era la primera vez que hacia algo así, pero quería que ella confíe en mí un poco más, mostrarle esta parte de mí fue la única manera que encontré.

Cuando ella salió de la habitación, le mostré el baño y eso fue de lo más incomodo, puesto que ambos estaban en el mismo espacio, bastante reducido, podía oler su champú, ella me miraba, mientras explicaba cómo funcionaba la regadera, le decía que podía usar todo a su disposición, ella pasó a mi lado al salir.

-¿me muestras la cocina? – me dijo, yo solo asentí y fui tras ella

Le mostré como usar los electrodomésticos, y le dije que podía disponer de toda la comida, le mostré como usar el televisor y demás, ella solo me miro y asintió, tomo algunas notas, pero no decía mucho más además de asentir.

-¿tienes alguna otra pregunta? Tengo que irme-

-creo que es todo – respondió ella balanceándose sobre sus pies, hacia adelante y atrás, con pequeño cachorro en sus brazos, era algo lindo de ver

-bueno, yo… - me dirigí a la entrada, ella vino conmigo, y el cachorro a despedirme, y por mente paso la idea de que era algo que me gustaría ver todos los días – los veo después – dije acariciando la cabeza de Loki, antes de cerrar la puerta.

Abigail

 La casa era enorme y no me dejo limpiarla, dijo que tenía personal de limpieza, así que después de sacar a pasear a Loki, busque en el enorme refrigerador algo para cenar, había tantas comida, que no sabía que elegir, eso si todo era comida saludable, Lucian tenía un dieta muy estricta, que respetaba bastante, al final solo hice un poco de pasta, después de cenar tome un baño, fue la ducha más increíble y relajarme de mi vida.

¿Se supone que esto era trabajo? Me sentía como si estuviera de vacaciones, la casa, la comida, la cama, todo era increíble aquí, hasta me daba pena sentarme en el sofá, para ver televisión, pero estaba realmente aburrida, así que termine viendo la primera cosa que puse poner en esa enorme pantalla, al final la historia termino atrapándome, y así fue como logre sobrevivir en esa casa hasta que Lucian volvió.

…   

Era demasiado tarde esa noche cuando se abrió la puerta, y entro el dueño de este lugar, llevaba tanto tiempo aquí que termine de ver la serie, pues no tenía nada más que hacer.

-perdón por llegar tan tarde, se le ocurrió ponerse a festejar –

-¿entonces ganaste? – pregunte, realmente no lo sabía, no tenía idea de cómo podía saberlo

-¿no lo sabías? – pregunto un tanto confundido, dejando la maleta en el piso

-no, nadie me lo dijo, ¿entonces es verdad? –

-pues felicidades, ya que estas de regreso, me voy –

-no, espera, son más de las once, no puedes irte a estas horas, yo no puedo dejarte ir sola, pero tampoco puedo llevarte, estoy cansado, puedes quedarte hasta mañana, me voy a dar un baño, e irme a la cama, siéntete cómoda – sin esperar mi respuesta se fue camino a su habitación, llevaba la capucha puesta y en ningún momento se la quito -

  

No me quedo de otra así que regrese, y me puse a recoger un poco la sala para después irme a dormir.

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