Como salí de mi casa muy temprano fui la primera en llegar, pues la puerta del gimnasio seguía cerrada, cuando ya tenía como diez minutos ahí, llego un auto deportivo de color azul y se estaciono, el tal Lucian se bajo de este, estaba usando un conjunto deportivo, traía la capucha arriba y audífonos, así que ni me vio o decidió ignorarme, saco sus cosas de el lado del copiloto, y vino a abrir la puerta.
Me sentí tan pequeña ahí parada a su lado, el era tan alto, y mi 1.60 m no me ayudaban mucho.
-¿no vas a entrar? – me preguntó de mala gana, yo estaba distraída mirándolo y pegue un salto cuando me hablo, pero asentí y entre tras el
-oye espera – lo llame, pero como seguía con sus audífonos me ignoro, así que lo seguí, pero me frene en seco al ver que eran los vestidores y él se estaba quitando la sudadera
-¿te vas a quedar parada mirándome? –
-solo quería decirte que ayer te hice un perfil en redes sociales, y quería saber que opinas al respecto, puedo abrirlo en tu celular y cerrarlo en el mío, no es necesario que yo lo tenga.
-yo no uso redes sociales has lo que quieras – me respondió
-pero, ya hice un post al respecto en las redes de la empresa esta mañana, ya tienes casi 10 mil seguidores, y aun no públicas nada –
-necesito vestirme – fue toda su respuesta, así que recogí mi dignidad y me salí
.....
Cuando se ella salió me senté, no podía mantener una conversación con esa mujer por más tiempo si ella seguía mirándome así, yo no podría decirle que no, aunque me sorprendí que se estaba tomando su trabajo muy enserio.
Al salir del vestidor la vi mirando el celular con tristeza, aun no llegaban los demás seguiamos solos.
-¿Qué es lo que tengo que hacer? –Pregunte
Y ella me miro – ¿puedo tener tu celular un momento? –
-lo deje en el casillero –
-¡Oh! Está bien supongo que puedo esperar, pero necesito una foto para poner en tu perfil, no puedo tomar una de internet –
-usa el tuyo –
-el mío tiene la cámara rota, no toma buenas fotos – me mostro un celular bastante maltratado, que en efecto tenia la cámara rota, y varios golpes, se veía que tenía mucho con el
-ve a mi casillero y toma el mío, haz lo que necesites, pero a mi déjame hacer lo mío – le respondí
Mientras yo hacía mis estiramientos los demás comenzaron a llegar y me sentí un poco aliviado, en parte quería seguir solo con ella, pero yo era pésimo sacando conversación y no lograba hablar con ella sin parecer enojado.
-Nuestro anciano por fin tiene un perfil en redes sociales- me dijo uno de los chicos y me dio un golpe en el hombro – bien por ti tus seguidores suben como la espuma ya pasaste los diez mil – me puso su celular casi en la cara y vi la foto de perfil ¿en qué momento la tomo? Yo estaba de espaldas en la imagen y me estaba estirando así que se marcaban los músculos de espalda, era una buena foto no podía negarlo.
-consígueme otro celular – fue la respuesta que le di
-¿volviste a romper el tuyo? – mi celular se la vivía en el piso y todo mundo lo sabía, además de que solía olvidarlo en todas partes o tirarlo por accidente, nunca hablaba con nadie fuera del gimnasio así que casi no lo usaba –solo haz lo que te digo –
-lo que digas, anciano gruñon – me respondió y se fue
El resto del día continuaron las felicitaciones por tener un perfil en redes sociales que yo ni siquiera estaba usando, pero solo los deje ser tenia mejores cosas que las cuales concentrarme.
....
Todo el día estuvieron subiendo los numero de los seguidores de Lucian, el cual me entere su apodo era Lucifer, ¿Cómo por? Me preguntaba yo, su carácter era malo, pero tampoco era para tanto, su teléfono celular, el cual no me había pedido en todo el día era muy bonito pero no tenía nada, ni fotografías suyas nada, ni siquiera contraseña. En todo el día no le llego ni una sola notificación, aparte de las de los nuevos seguidores que seguían aumentando. Tuve que tomarle una en secreto para su foto de perfil, pero ahora no sabía que publicar, yo no lo conocía, como para saber sus gustos, y el parecía muy concentrado en su entrenamiento como para molestarlo.
-apenas vas comenzando y ya estoy contento con tu trabajo, no sé como lo convenciste de abrir una cuenta –
-no lo pregunte – respondí de manera honesta y mi jefe se rio- por cierto ya puedes irte, mañana Lucian tiene una sesión de fotos y me gustaría que lo acompañes –
-¿yo? No creo estar lista para algo como eso –
-no es mucho el trabajo, solo que no nos gusta dejarlo solo, porque sus habilidades sociales son nulas, no queremos que cometa más errores, mucha gente ya lo critica por su actitud-
-hare mi mejor intento – respondí y le entregue el celular de Lucian para que se lo devolviera a su dueño antes de irme a casa.
Al día siguiente…
No tenía ni la menor idea de que ponerme, puse mi limitado closet sobre la cama, y seguía sin saber, sabía que la poca ropa que tenia me hacía parecer mayor, tampoco tenía maquillaje, cuando antes me gustaba usarlo.
Al final opte por un vestido largo floreado, era de tirantes, pero me puse una blusa de manga larga debajo, para tapar mis brazos, me había vuelto tan insegura y lo odiaba, antes yo era tan alegre y él se encargo de apagarme y robarme el brillo.
Cuando llegue frente al gimnasio el ya estaba ahí, pero no parecía feliz, debía ser porque íbamos justos de tiempo. Me subí al auto y lo encontré tan limpio y lujoso de adentro, que no quería moverme mucho para no ensuciarlo.
-eso es tuyo – como hombre de pocas palabras dejo una bolsa de regalo sobre mis piernas la abrí y me encontré con un celular de los más nuevos.
-yo no puedo aceptarlo – el día anterior tuve algunos problemas para usar el suyo, mi teléfono era viejo, yo no sabía cómo usar uno más nuevo
-es para el trabajo, el tuyo no es adecuado –
Restriégame tu dinero en la cara, fue todo lo que pensé, mientras me ponía el cinturón pues este hombre no sabía ir lento. Llegamos al lugar en menos de 20 minutos y ya no estaban esperando.
-por cierto calla esta cosa, no ha dejado de hacer ruido desde ayer – me entrego el teléfono y se fue tras el hombre nos esperaba.
Tuve que silenciar las notificaciones y bloquear los mensajes, tenía varios, la mayoría de mujeres que usaban muy poca ropa en sus fotos de perfil, el no había abierto ni leído ninguno, eso me sorprendió creí que era un mujeriego.
Termine sentada en una incómoda silla al lado de la silla que era para el, mientras las chicas ahí se desvivían por él, a mi me ignoraban, el se notaba tan incomodo por la atención que estaba recibiendo.
-¿pueden darnos cinco minutos?- les pedí, me fulminaron con la mirada, pero se fueron
-deberías sonreír un poco – le pedí, mientras le daba una botella de agua
-no quiero estar aquí –
-¿Por qué estamos aquí entonces? –
-tengo un contrato – fue su respuesta estuvimos alrededor de dos horas ahí, fue terriblemente largo para mi, sobre todo por la manera en la que me trataban todas ahí como si fuera invisible.
Cuando por fin se cambio y se puso la ropa que traía hasta me sentí aliviada, por que por fin podríamos irnos.
-oye tu – me señalo la maquillista
-dime –
-déjame revisar tu bolsa –
-¿mi bolsa? ¿Por qué? –
-me falta una brocha y tú eras la única que estaba aquí – respondió con aires de superioridad
-¿estás dudando de mi asistente? – intervino Lucian, parándose frente a mí, pero yo debía de evitar que él se metiera en problemas, así que me trague mi orgullo y la deje revisar mi bolsa, como no encontró nada me la entrego de mala gana, quiso revisar mi ropa pero de nuevo el intervino.
-me parece una falta de respeto, lo que estás haciendo, ella es de mi equipo y si le faltas al respeto a ella me lo faltas a mí, nosotros nos retiramos, tu actitud me parece muy poco profesional, espero que para la próxima vez contraten otra maquillista – me tomo de la mano y me saco de el lugar, ahí entendí por que debía cuidar que no se metiera en problemas, era muy directo con sus palabras.
AbigailCuando salimos de ese lugar fuimos a comer, casi me asuste al ver el tamaño del sándwich que pidió, el mío era la cuarta parte del suyo, supuse que seguía molesto por lo de antes, ya que no habia dicho mas que lo necesario.Un chico de otra mesa no dejaba de mirarnos, así que deduje que era su fan, creo que verlo conmigo, lo animo a acercarse.-¿eres Lucifer, verdad? – pregunto, Lucian levanto la cabeza y lo vio, sin decir palabra-si es – respondí yo por el-¿puedo tener tu autógrafo? – pregunto emocionado-¿no ves que estoy comiendo? –Esa respuesta borro la sonrisa de la cara del chico, y yo recordé que mi trabajo era evitar situaciones así, por eso respondí yo.-no le gusta que lo molesten mientras come, pero si te esperas a que termine con gusto lo hará –El chico asintió, se disculpo y volvió a su mesa, a decirles a sus amigos-¿Por qué dijiste eso? A mí no me gusta dar autógrafos-porque es mi trabajo, además no pasa nada si das un autógrafo, eso mejorara tu imagen –Lu
Cuando dieron el cachorro de alta Abigail se lo llevo a su casa, pero además de la cuenta yo termine pagando otras cosas como medicamentos y el alimento, ella dijo que me pagaría todo, pero yo no pensaba cobrárselo, viendo el lugar donde vivía, y el hecho de que toda su ropa pareciera pasada de moda, dejaba entre ver que ella no tenía la economía para pagarme, no por el momento.No pasaron ni dos días, cuando llego con el cachorro al gimnasio, como siempre, ella y yo éramos de los primeros en llegar.-¿Cómo sigue tu cachorro? – le pregunte-el está mejor de su patita – me respondió, pero se veía algo triste, hasta yo que no era muy observador podía notarlo.-¿Qué es lo que sucede? – quise saber-la casera me acaba de decir esta mañana que no puedo tener mascotas en el departamento, yo no lo sabía, ahora debo buscarle otro hogar, pero no conozco a nadie por aquí, ¿crees que alguno de los chicos aquí lo adoptaría? –-lo siento por ti, pero la verdad no lo sé –-¿y tú? ¿No te gustaría ad
Por fin llego el día de recibir mi paga, eso me hacía mucha emoción, en primera porque era mi primera vez recibiendo un sueldo, me case nada más salir de la universidad, mi ex esposo era demasiado celoso jamás me dejo trabajar. En segundo lugar ya casi no tenía dinero, y necesitaba comprar más comida.Cuando me entregaron el sobre con dinero quería brincar de la emoción, pero sería extraño, así que agradecí, y me retire a mi pequeña oficina para abrir el sobre, lo conté, no una sino tres veces, era más de lo acordado, ¿se habrían equivocado?Tocaron la puerta y mi jefe se asomo - ¿sigues aquí? ¿Creí que te habías ido? –-estaba recogiendo mis cosas, pero tengo una pregunta, ¿hubo un error? Es más de lo acordado –-¡ah! No, para nada, se acordó darte un poco más, has hecho un muy buen trabajo, además trabajaste afuera con Lucian, es difícil, soportarlo, ahora vete a casa, ya es hora – se fue cerrando la puerta, me quede un poco confundida, pero después lo guarde en mi bolso, y lo cerré
El lunes incluso me alegre de tener que ir a trabajar, pues eso me mantendría ocupada, llegue y hasta creí que había llegado tarde, puesto que ya casi todos estaban ahí, y parecían emocionados.-¿Qué sucede? – le pregunte a Basil, que fue el que encontré más cerca-ya tenemos la fecha para la próxima pelea de Lucian, eso tiene a todos emocionados –Me quede parada viendo como le daban instrucciones, para sus próximos entrenamientos, parecía tan concentrado, en algún momento se alejo, y vino hacia a mí, se inclino, y recogió al cachorro del piso.-¿puedes cuidarlo? Alguien podría pisarlo por accidente – solo asentí y lo tome-¿ya le pusiste nombre? Creo que tus seguidores quieren saberlo –-aun no lo sé –-le compraste un suetercito – le dije mirando el cachorro con un pequeño suéter puesto-parecía tener frio – me respondió, encogiéndose de hombros-muy considerado de tu parte – le respondí – por cierto, escuche que ya tienes la fecha para tu próxima pelea –-así es, tengo mucho que
-¿Qué pasa si accedo a hacer ese documental? – pregunte, después de pensarlo demasiado- es lo mejor que puedes hacer, les estarías dando más visibilidad también a los otros chicos – me dijo BasilAbigail estaba también ahí, pero solo estaba en silencio, escuchando y tomando notas, en su libreta-si acepto pondré condiciones, si no aceptan no lo hare, y si las incumplen cancelo todo – esa fue mi respuesta definitiva, para Basil, aunque no estaba aun seguro de por qué había aceptado esta tontería -¿y cuáles son esas condiciones, si se puede saber? –-claro que las puedes saber, eres el primero que debe saberlas, porque este es tu trabajo y siempre lo haces mal, vamos a la sala de juntas –Abigail venia llegando y entro tras nosotros, para sentarse frente a mi – buenos días, escuche que al final si aceptaste –-buenos días Abigail –-¿o sea que solo ella se merece los buenos días? – se quejo Basil, a mí solo me regañas, y das ordenes-es lo que te mereces, si hicieras bien tu trabajo,
El asunto del documental marcho mejor de lo esperado, para sorpresa de muchos, el se porto demasiado bien, respondiendo las entrevistas y demás, solo que tenía un horario de grabación, y después todo mundo debía marcharse, ya que sus entrenamientos para competencias eran algo completamente privado.Para celebrar el termino de la filmación, Josué mi jefe invito a todo mundo a cenar, hasta yo termine ahí, en la misma mesa que Lucian, y Basil, eso era incomodo, ellos se llevaban pésimo. Pero extrañamente Lucian estaba más preocupado, porque yo estuviera comiendo bien, estábamos en una parrillada, era mi primera vez ahí, Basil asaba la carne, pero él seguía poniendo más carne en mi plato.-Ya es suficiente, no puedo comer más, si lo hago me dolerá el estomago – le dije deteniéndolo, para evitar más carne en mi plato-¿acaso no estás viendo su tamaño? Ella no puede comer todo eso – le riño Basil-perdón – me dijo dándome un vaso de refresco, me parecía extraño que estuviera siendo tan am
No podía dormir, Lucian estaba en la otra habitación, en la ducha cuando yo me metí a mi recamara, estaba nerviosa, ni siquiera estábamos en el mismo lugar de la casa, pero su presencia me ponía muy nerviosa.Me levante y salí a la cocina por un poco de agua, no quise molestarme en prender la luz, y ese fue mi error cuando deje el vaso sobre la barra de la cocina, este quedo en la orilla y se cayó, Loki salió corriendo asuntado hacia la habitación de Lucian, este vino corriendo de ahí y encendió la luz de la estancia, el vaso se había roto al caer, y yo entre en pánico, me incline a recoger los vidrios, recuerdos de mi pasado invadían mi mente, Lucian llego frente a mí, cuando yo tomaba un trozo de vidrio, así que me corte.-lo siento, lo siento, ya limpio, fue un accidente debí encender la luz –-Tranquila no pasa nada – me dijo qui
Después de la victoria inminente de Lucian, llego el día de el estreno de su capítulo para el documental, todos en el gimnasio estaban emocionados, hasta estaban planeando verlo juntos, todos menos el, se encontraba sentado en el ring, acomodando las vendas en sus manos, así que me acerque a él.-¿todo bien? No pareces muy feliz hoy –-estoy bien, solo estoy cansado – me respondió, intentando sonreír-¿lo iras a ver con ellos? –-no lo creo son demasiado ruidosos, pero… ¿te gustaría verlo conmigo? –-¿yo? ¿Quieres que yo lo vea contigo, por qué? –-¿tienes algo mejor que hacer? – pregunto, ladeando la cabeza-no, la verdad no, pero me sorprendió que me lo pidieras – admití, puesto que las cosas entre ambos se sentían un poco extrañas entre nosotros desde el día que me quede en su casa.-creí que éramos amigos – dijo en voz baja, pero lo suficientemente alto para que yo lo escuchara-está bien, lo voy a ver contigo – Lucian levanto la cabeza-entonces, vamos a mi casa, cuando salgamos