Capítulo 81
Ella no tuvo tiempo de pensarlo detenidamente, así que abrió inmediatamente su computadora portátil y comenzó a trabajar meticulosamente.

Unos treinta minutos más tarde, golpearon la puerta de la habitación.

Acto seguido, Iker entró en la habitación llevando yogur y frutas cortadas, y dijo sonriendo:

—¡Tomar un poco de yogur ayuda a la digestión después de comer, y comer algunas frutas suplementa la vitamina C!

Mientras hablaba, colocó el plato de frutas y el yogur en el escritorio, ¡y no se olvidó de guiñarle un ojo a Selene!

Selene se quedó atónita por un momento.

—¿Qué... qué estás haciendo?— preguntó.

—El huésped viene de lejos, esto es simplemente la cortesía— respondió Iker con confianza.

Selene se quedó perpleja nuevamente. Después de recuperarse, simplemente dijo:

—Gracias.

—No hay de qué, es lo correcto. ¡No seas tan educada conmigo en el futuro!— dijo Iker con una sonrisa aún más brillante, y luego salió de la habitación.

Justo cuando Iker acababa de salir de la habitación
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