Capítulo 86
Después, el médico y la enfermera se fueron riendo uno tras otro, dejando la habitación.

Poco después de que se fueran, se escucharon pasos apresurados y gritos afuera...

—¡Rápido, rápido! ¡Alguien está tratando de suicidarse por ahorcamiento, por favor, rápido!

—¿Qué? ¿Intento de suicidio por ahorcamiento? ¿Quién es?

—Parece ser Esmeralda.

—¿Cuál Esmeralda? ¿No será Esmeralda, la famosa dama de la alta sociedad?

—¡Sí, ella misma!

Selene escuchó los gritos y pasos afuera, frunciendo ligeramente el ceño, encontrándolo un tanto ridículo.

¿Otra vez con el drama del intento de suicidio? ¿Qué más sabe hacer Esmeralda además de eso?

De repente, sonó un golpeteo urgente en la puerta.

La enfermera abrió rápidamente la puerta de la habitación, empujando una silla de ruedas hacia la entrada, y gritó:

—Don Andrés, la señora Herrera quiere que vaya a ver... La señorita Esmeralda está muy emocionalmente inestable, no sé de dónde sacó vendas, ¡y ahora está a punto de ahorcarse!

Andrés resopló con f
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