—Vuelve a decirlo.— Él extendió la mano y agarró su delicada muñeca, con sus ojos destellando con una luz diferente.

—Decirlo mil veces o diez mil veces no cambiará nada. No te amo, no volveré a amarte, la antigua Selene ya está muerta. Mmm...

Antes de que Selene terminara de hablar, él ya había colocado su mano sobre su cabeza, besando sus labios al instante...

Selene abrió los ojos con sorpresa, golpeando el pecho de él con sus manos, tratando de hacerlo parar. Para que la soltara, ella lo mordió con fuerza en los labios y lo empujó con violencia.

Andrés, herido por el empujón, gruñó, sintiendo un dolor sordo en su herida en la espalda.

Él rió suavemente, limpiando la sangre de su labio, usando el tono más cariñoso, pronunciando las palabras más desgarradoras en este mundo.

—Con amarte es suficiente.

Justo en ese momento, el vehículo se detuvo.

Damián no se atrevió a decir una palabra y bajó del coche en silencio.

En todo Monte Novaterra, las luces estaban encendidas.

Cuando Selene s