En la oficina de Boston, Nancy trataba de explicar una y otra vez que Scott no estaba ahí, pero Whitney no escuchaba razones y en un momento de descuido corrió por los pasillos como una loca hasta llegar a la oficina de Scott.Al abrir la puerta encontró que no había nadie y frustrada por la situación se acercó al escritorio y comenzó a tirar todo a su paso, Nancy incluso tuvo que llamar a seguridad para que se la llevaran ya que no escuchaba razones.—¡Me las vas a pagar! —gritaba como loca —¡Ustedes no me toquen no saben quién soy yo! —les reclamaba a los guardias cuando trataron de controlarla. Nancy intentó llamar a Scott, pero todas las llamadas se iban al buzón de voz así que lo siguiente era Juan que para ese entonces no se había despegado del lado de Laura, incluso mandó pedir almuerzo para comer juntos en la oficina, aunque por su parte ella se mostraba casi indiferente frente a todas sus atenciones, pero todo cambió cuando ese teléfono sonó.—Hola Nancy ¿Qué sucede?—Por f
Scott no pudo evitar reír por la forma en la que Mariela hizo esa pregunta y debía reconocer que si por el hubiese sido esa pequeña habitación se veía perfecta para un momento de pasión, pero sabía bien que no era el tipo de hombre que abusaría de una mujer, aunque ese escote y esas gotas de agua sobre la blusa lo tenían con unos deseos que no recordaba haber sentido antes de manera tan rápida.Sin querer aun soltarla de la cintura como queriendo asegurarse de que no pudiera escaparse —No te pediré que hagas algo que no quieras hacer.—Entonces por favor tampoco me pidas lo que quiero hacer —respondió rápidamente.—¿Qué quieres hacer? si se puede saber.—No, no se puede… ya dije que mejor no preguntes, por favor no me hagas esto te lo pido.—No te preocupes, rento una habitación para ti, o si prefieres te traigo más tarde de vuelta.—Te aviso que mañana yo trabajo temprano.—¿Y Miguelito?—Los sábados por la mañana lo cuida Laura después se van juntos a la tienda y ella entra a su tur
A su llegada al hotel Mariela volvió nuevamente a poner una distancia entre ellos sabía que de no hacerlo tal vez no podría controlar sus emociones.Por su parte Scott entendía que no estaba bien presentarse como algo más que amigos frente a los niños de manera tan repentina, tenía claro que esta chica llegaba recién a su vida y era muy poco lo que sabía de ella y no quería cometer un error, pero nada más recordaba ese beso y sentía que esta vez debía intentarlo.Por esa tarde Scott decidió no volver a pensar en Whitney, en su mente era esa parte del pasado y quería que se quedara ahí así que propuso que todos vieron juntos una película y pidieran servicio a la habitación.Los niños por su parte habían planeado sentir mucho sueño más temprano que de costumbre, al ver eso Sarita sintió que debía hacer lo mismo y como resultado los dejaron solos.Mariela trató de despedirse, pero Scott la tomó de la mano —¿Qué tal si bajamos por una copa?—No, como crees, yo nunca tomo, debes creer que
Decir que ese desayuno tuvo más de una mirada cómplice fue lo menos, y aunque Mariela trató de ir a trabajar Scott llamó a Juan para que avisara que ella tendría el día libre. Después del desayuno donde Miguelito probó de todo junto a los gemelos en ese inmenso buffet del restaurante, Scott la invitó a la boutique del hotel ya que se daba cuenta que ella se sentía fuera de lugar vestida con su ropa de trabajo y dentro de él también entendía que la mujer que lo acompañara debía lucir bien.En cosa de una hora había un guardarropas completo para ella a su disposición.—Esto no está bien —le dijo apenada al ver todas las bolsas de compras que Scott pidió dejaran en la habitación que tenía reservada para ella que convenientemente estaba junto a la suya.—Nena, no quiero que te sientas mal, pero eventualmente nos verán juntos y quiero que estés confiada y tu presentación forma parte de eso.—Pero esta no soy yo —dijo mirándose al espejo casi sin poder reconocerse con un traje de dos pieza
Mientras tanto en Boston, Aaron despertaba en su departamento junto a Whitney abrazada a él después de haber tenido nuevamente una tarde de pasión con su primo, últimamente eso estaba pasando demasiado seguido que si la familia lo supiera no serían el orgullo de nadie.Whitney como pudo revisó su celular mientras las manos de Aaron recorrían con total confianza sus senos, pero cuando vio los mensajes de Jack junto con las fotografías se puso furiosa —¡¿Cómo se atreve es miserable?! —gritaba mientras se levantaba de golpe y caminaba por el lugar medio vistiéndose con lo primero que encontró a su paso que fue una camisa de Aaron quien sólo se limitó a mirarla como si estuviera loca olvidando por completo la noche de pasión.—Ya no seas exagerada —dijo tratando de calmarla, pero ella simplemente parecía como si hubiese tenido un encuentro en el infierno.—¡Esto no te lo voy a perdonar Scott Newman! —decía una y otra vez hasta que Aaron se cansó la tomó de los brazos y zamarreó fuerte com
A su vuelta al hotel después encontrar a Miguelito dormido Mariela no tuvo más opción que dejarlo pasar una noche más con sus amigos, para Scott las cosas estaban saliendo a la perfección mientras que para ella cada minuto a solas era simplemente nerviosismo que a cada segundo le costaba más controlar.Scott la acompañó hasta la puerta de su habitación esta vez conteniéndose simplemente recorrió suavemente los labios de esa chica con sus dedos para luego darle un tierno y dulce beso que la dejó con ganas de más, es decir peor que antes en especial cuando le dijo al oído —sueña conmigo que yo estaré pensando en ti y si me necesitas sólo toca mi puerta… somos vecinos.Mariela tragó saliva y cerró la puerta de la habitación, se quedó del otro lado por unos segundos pensando en olvidarlo todo y salir a buscar a ese hombre que no entendía cómo, ni en qué momento la tenía hecha un ocho.—¿Qué quiere este hombre que sueñe?... si supiera que después de ese beso mis sueños van a estar peor que
Jack enojado al darse cuenta cómo su nariz sangraba se fue enzima de Scott y una persona de limpieza que pasaba se asomó a la puerta al escuchar la conmoción y al verlos peleando en el piso corrió a pedir ayuda.De pronto Jack logró sacar el arma que tenía guardada en el pantalón, Scott le dio espacio tratando de ponerse delante para proteger a Mariela que aún estaba inconsciente en la cama.En ese instante escucharon que venía la seguridad del hotel y Jack decidió escapar rápidamente mientras se limpiaba la sangre de la cara dijo con tono de sentencia —¡me las vas a pagar, esto no se quedará así!Scott quiso perseguirlo, pero vio que Mariela no reaccionaba, de inmediato trató de remecerla suavemente, la abrazó fuerte mientras la estrechaba contra su pecho asustado diciendo —vamos preciosa despierta no me podría perdonar que algo malo te pasara —justo en ese instante entró a la habitación golpe uno de los guardias.—¿Dónde diablos estaba la seguridad del hotel? —reclamó con enojo Scot
Scott le pidió a Sarita que se preocupara de los niños incluso de Miguelito y que también coordinara con Nancy para que le enviaran ayuda al nuevo departamento, después de lo ocurrido a Mariela quería salir de ese lugar lo antes posible, ni siquiera estaba pensando en cómo organizaría todo, ni mucho menos donde o con quien dormiría ella, simplemente no estaba dispuesto a dejarla sola.Sin importarle que aún tenía la camisa ensangrentada bajó a recepción recordando la forma en la que encontró a Jack a punto de abusar de ella y eso fue como echarle leña a un fuego que ya estaba casi sin control.Al verlo llegar a recepción de inmediato la chica que se encontraba en el mesón llamó al gerente quien salió con una sonrisa fingida que no podía ocultar su preocupación y lo primero que hizo al verlo fue extender su mano con un —Buenos días, señor Newman.—Olvide las formalidades por favor —respondió fríamente sin extender su mano —quiero saber ¿cómo es que esa persona llegó a la habitación de