Decir que ese desayuno tuvo más de una mirada cómplice fue lo menos, y aunque Mariela trató de ir a trabajar Scott llamó a Juan para que avisara que ella tendría el día libre. Después del desayuno donde Miguelito probó de todo junto a los gemelos en ese inmenso buffet del restaurante, Scott la invitó a la boutique del hotel ya que se daba cuenta que ella se sentía fuera de lugar vestida con su ropa de trabajo y dentro de él también entendía que la mujer que lo acompañara debía lucir bien.En cosa de una hora había un guardarropas completo para ella a su disposición.—Esto no está bien —le dijo apenada al ver todas las bolsas de compras que Scott pidió dejaran en la habitación que tenía reservada para ella que convenientemente estaba junto a la suya.—Nena, no quiero que te sientas mal, pero eventualmente nos verán juntos y quiero que estés confiada y tu presentación forma parte de eso.—Pero esta no soy yo —dijo mirándose al espejo casi sin poder reconocerse con un traje de dos pieza
Mientras tanto en Boston, Aaron despertaba en su departamento junto a Whitney abrazada a él después de haber tenido nuevamente una tarde de pasión con su primo, últimamente eso estaba pasando demasiado seguido que si la familia lo supiera no serían el orgullo de nadie.Whitney como pudo revisó su celular mientras las manos de Aaron recorrían con total confianza sus senos, pero cuando vio los mensajes de Jack junto con las fotografías se puso furiosa —¡¿Cómo se atreve es miserable?! —gritaba mientras se levantaba de golpe y caminaba por el lugar medio vistiéndose con lo primero que encontró a su paso que fue una camisa de Aaron quien sólo se limitó a mirarla como si estuviera loca olvidando por completo la noche de pasión.—Ya no seas exagerada —dijo tratando de calmarla, pero ella simplemente parecía como si hubiese tenido un encuentro en el infierno.—¡Esto no te lo voy a perdonar Scott Newman! —decía una y otra vez hasta que Aaron se cansó la tomó de los brazos y zamarreó fuerte com
A su vuelta al hotel después encontrar a Miguelito dormido Mariela no tuvo más opción que dejarlo pasar una noche más con sus amigos, para Scott las cosas estaban saliendo a la perfección mientras que para ella cada minuto a solas era simplemente nerviosismo que a cada segundo le costaba más controlar.Scott la acompañó hasta la puerta de su habitación esta vez conteniéndose simplemente recorrió suavemente los labios de esa chica con sus dedos para luego darle un tierno y dulce beso que la dejó con ganas de más, es decir peor que antes en especial cuando le dijo al oído —sueña conmigo que yo estaré pensando en ti y si me necesitas sólo toca mi puerta… somos vecinos.Mariela tragó saliva y cerró la puerta de la habitación, se quedó del otro lado por unos segundos pensando en olvidarlo todo y salir a buscar a ese hombre que no entendía cómo, ni en qué momento la tenía hecha un ocho.—¿Qué quiere este hombre que sueñe?... si supiera que después de ese beso mis sueños van a estar peor que
Jack enojado al darse cuenta cómo su nariz sangraba se fue enzima de Scott y una persona de limpieza que pasaba se asomó a la puerta al escuchar la conmoción y al verlos peleando en el piso corrió a pedir ayuda.De pronto Jack logró sacar el arma que tenía guardada en el pantalón, Scott le dio espacio tratando de ponerse delante para proteger a Mariela que aún estaba inconsciente en la cama.En ese instante escucharon que venía la seguridad del hotel y Jack decidió escapar rápidamente mientras se limpiaba la sangre de la cara dijo con tono de sentencia —¡me las vas a pagar, esto no se quedará así!Scott quiso perseguirlo, pero vio que Mariela no reaccionaba, de inmediato trató de remecerla suavemente, la abrazó fuerte mientras la estrechaba contra su pecho asustado diciendo —vamos preciosa despierta no me podría perdonar que algo malo te pasara —justo en ese instante entró a la habitación golpe uno de los guardias.—¿Dónde diablos estaba la seguridad del hotel? —reclamó con enojo Scot
Scott le pidió a Sarita que se preocupara de los niños incluso de Miguelito y que también coordinara con Nancy para que le enviaran ayuda al nuevo departamento, después de lo ocurrido a Mariela quería salir de ese lugar lo antes posible, ni siquiera estaba pensando en cómo organizaría todo, ni mucho menos donde o con quien dormiría ella, simplemente no estaba dispuesto a dejarla sola.Sin importarle que aún tenía la camisa ensangrentada bajó a recepción recordando la forma en la que encontró a Jack a punto de abusar de ella y eso fue como echarle leña a un fuego que ya estaba casi sin control.Al verlo llegar a recepción de inmediato la chica que se encontraba en el mesón llamó al gerente quien salió con una sonrisa fingida que no podía ocultar su preocupación y lo primero que hizo al verlo fue extender su mano con un —Buenos días, señor Newman.—Olvide las formalidades por favor —respondió fríamente sin extender su mano —quiero saber ¿cómo es que esa persona llegó a la habitación de
Mariela por su parte escuchó la conversación desde el baño y apenas se dio cuenta que Scott cerró la puerta salió lentamente, su mirada era como de una joven adolescente a punto de hacer exactamente lo contrario a lo debía, pero por una vez en su vida quería olvidarlo todo, soñar con un amor bonito como los que leía Laura en sus novelas.Scott dejó los papeles y el USB sobre la mesa, ya tenía la información que buscaba, pero ahora había algo más importante, de pronto miró la puerta en busca del famoso anuncio de no molestar porque ya estaba claro que eso que habían comenzado hace unos minutos no se quedaría así.Mariela tragó saliva y de pronto ese miedo y el presentimiento de que tal vez que golpearan a la puerta era una señal de que todo iba demasiado rápido, lo miró caminar hacia ella con la camisa abierta y sólo pudo decir —Perdón, no está bien —y sin decir mas nada salió rápido de la habitación.—No por favor, Mariela no me dejes así…Pero ella simplemente respiró profundo como p
Aunque el comentario de Mariela sobre la confianza prácticamente le partía el corazón ya que debía reconocer que en un momento sintió la necesidad de investigar sobre su vida y aunque no tenía valor de leer esa carpeta sabía que estaba en su escritorio lista para confirmar que su confianza no era tan grande.Trató de olvidarlo y concentrarse en la cena, mientras se preparaba en la habitación Mariela estaba en el spa del hotel donde se encargaron de su peinado y maquillaje, al terminar volvió a la habitación y encontró una nota sobre la cama junto a una caja enorme “Para la chica más linda, te estaré esperando en la recepción”Mariela abrió la caja encontrando un hermoso vestido azul hasta la rodilla que acentuaba sus curvas perfectamente, unos zapatos con un taco medio y bolso de diseñador del mismo color, una especie de kimono de seda natural con unas delicadas flores color violeta que le daban el toque perfecto entre sofisticado y casual, una combinación realmente classy, todo eso a
Las dos mujeres se quedaron heladas sin poder decir nada viendo como Scott simplemente salió del lugar detrás de esa chica que nadie sabía de donde salió.Nadie me reconoce «Y pensar que hace unos días estaba en las noticias, pero que van a ver noticias ese par»Scott caminó con ella sin soltar su mano hasta llegar al carro, le abrió la puerta, feliz, aunque con miedo, sentía en su interior que probablemente la actitud y la respuesta a esas mujeres no significaba que de verdad se irían juntos a la cama, así que debía investigar antes de hacerse ilusiones. Después de un par de cuadras Scott detuvo el carro en un pequeño parque se bajó y caminó hacia ella, le dio la mano para ayudarla a bajar diciendo —Ven, vamos a caminar un rato, debemos hacer algo de cardio.—¡AH! —fue la respuesta desganada de ella.—No quiero abusar, no sé a qué cardio te referías —le dijo mientras la abrazaba y con cuidado le arreglaba uno de los mechones de pelo que le cubrían los ojos.—Entiendo —respondió baj