Alma nunca se había subido en un avión, no solo eso, de hecho, ella nunca antes había pisado un aeropuerto.Y parecía mentira que la primera vez que haría un viaje en avión, sería junto a un atractivo CEO en un vuelo privado.Pero era cierto, estaba sucediendo.Y no solo eso, se suponía que era su luna de miel, bueno, por lo menos, sería una luna de miel actuada.El proceso para tomar el vuelo, fue bastante rápido, no como en las películas o telenovelas que ella había visto, en el que tienen que pasar por diferentes puntos de control.Pero como se trataba de un vuelo privado, era entendible.Al subir al avión, a Alma, le cayó con mucha más fuerza el peso de lo que estaba haciendo, sus nervios y sus alarmas internas, se dispararon.Ella se iba de viaje con un atractivo hombre que había conocido hacía tan solo un par de semanas. Eso era una locura.Y el hecho de volar, por primera vez en su vida, aumentó su nerviosismo.Encendieron los motores y Alma apretó sus uñas en los rep
El restaurante era tan hermoso como el resto del resort, elegante, lleno de luces, con cristalería fina, todo parecía brillar para los ojos de Alma.Mientras que, para los ojos de Edan, quien más brillaba en todo ese salón, era Alma, quien llevaba un hermoso vestido rosado con bordados.La pareja recién casada cenaba acompañada de los Walton y aunque para Edan, la charla era tediosa, para Alma, estaba entretenida, puesto que, nuevamente el champán, le había dado más seguridad en sus palabras.La conversación fue sobre todo trivial y Alma parecía tener un don para llevarse bien con las personas, porque en poco tiempo, los Walton se carcajeaban junto a ella.No obstante, de un momento a otro, la conversación cambió de rumbo.—¿Cómo sigue tu padre, Edan?. — Preguntó Bill Walton.—Recuperándose. — Murmuró Edan, para darle un sorbo a su copa.—¡Me alegro! Tu madre me comentó que dentro de poco, le darían el alta.Con solo escuchar esa afirmación, Edan sintió un sobresalto y desl
—¿Edan? ¿Por qué no me dijiste lo de tu padre?. — Insistió Alma, haciéndolo reaccionar de su ensimismamiento.—Eso fue… Yo… Me enteré hace poco, fue algo de último minuto y… Quería encontrar el momento correcto para decírtelo… — Contestó, finalmente, con una expresión seria. Alma asintió, sin embargo, no quedó del todo muy convencida por su respuesta.—¿Por qué?.—¿Qué, por qué?. — Edan tragó grueso, temiendo la reacción de ella o su posible negativa. — Alma… Posiblemente, esto cambie la circunstancia de nuestro pacto… Y probablemente, te pida que extendamos nuestro contrato o podría cambiar algunas cláusulas, claro, a mutuo acuerdo. — Edan se detuvo, mirando a Alma a los ojos, tomándole ambas manos. — Y sé que todo esto es mucho pedir, pero prometo pagarte muy bien, darte buenos bonos y ayudarte en todo lo que pueda con tu familia… Pero… Alma, ahora mismo, realmente… Te necesito.Alma detalló la expresión de Edan sintiendo el pulso acelerado, él parecía sincero, se notaba de
Luego de sopesar por largo rato lo que acababa de suceder, Edan se dio la media vuelta para ir tras Alma.Ahora, él se sentía culpable por la forma en que la tomó, de una manera tan impetuosa, brusca e imprevista, pero es que, él jamás pensó en esa posibilidad y todavía, le parecía increíble.¡Ella era virgen! Siendo una mujer tan hermosa, dulce, inteligente y amable, ¿Cómo es que ningún hombre la había tocado antes?.Mientras que Alma, prácticamente, corrió hacia la habitación, buscando algo de ropa para cubrirse, muerta de la vergüenza. ¿Cómo es que ella había permitido que las cosas llegarán tan lejos?.Y es que, por primera vez en su vida, sentía algo así por un hombre y no es que nunca antes hubiera salido con un chico, si salió en un par de ocasiones con alguno, pero entre sus estudios, su trabajo y sus responsabilidades, no tuvo tiempo para llegar a algo más.Sus novios terminaban por dejarla antes de siquiera llegar a tener la oportunidad de tocarla, porque ella, nunca te
Edan se levantó y se acercó a Olga, murmurándole algo al oído, de inmediato, la señora llamó a los hermanos de Alma para ofrecerles una película y chocolate caliente en otra sala y se los llevó.Alma vio como sus hermanos se alejaban, todavía parada en la puerta, sin entender lo que sucedía, mientras que Edan, se acercaba a paso decidido.La mujer empujó a Alma, quitándola de su camino, observando fijamente a Edan y Alma escuchó claramente como él, murmuro su nombre.—Vivian. — La llamó Edan.La realidad es dura y siempre golpea cuando menos se le espera. Esta visita sorpresa, fue un duro golpe para Edan y Alma.En todo el fin de semana, Edan se había olvidado por completo de Vivian.Ahora qué ella estaba allí, frente a ambos, Edan sabía que no traería nada bueno, así que, por el momento y por el bienestar de Alma, todo lo que podía hacer, era simular.Al mismo tiempo, el pecho de Alma se agitó al escuchar a Edan pronunciar el nombre de esa mujer, entonces no se trataba de u
La puerta resonó y Edan soltó a la fiera que tenía entre sus brazos.—¡Esa arribista! ¡¿Cómo permitiste que me hablara así, Edan?! ¡No la tolero, no la tolero!. — Siguió vociferando Vivian, roja de rabia y desgreñada.—¡YA BASTA, VIVIAN!. — Gritó Edan, soltando la ira que había estado aguantando desde hacía rato. Vivian se paralizó, nunca antes, en ninguno de sus arranques, Edan le había hablado así. — ¡Tú y yo tenemos que hablar, pero no ahora, sírvete un trago, siéntate, tranquilízate y más te vale que me esperes aquí!. — Edan avanzó hacia la puerta, pero se detuvo antes de salir. — ¡Y no quiero otro show al regresar!. — La puerta volvió resonar, Edan se había ido.Vivian se tiró en el sofá, atónita. Tragó grueso, esas palabras “Tenemos que hablar” de Edan, sonaron a un rompimiento… Pero ella no lo permitiría, jamás dejaría que Edan la dejara por un poco cosa, como esa tal Alma.Era evidente que esa mujer estaba muy por debajo de ella, ¿Cómo podría dejarla Edan por alguien tan
Todos se mantenían serios y estresados, llevaban una hora en esa oficina y todavía no llegaban a un acuerdo.—Ya lo dije, quiero que especifiquen los límites en el contrato. — Demandó Alma, con mucha convicción.—Eso ya lo habíamos discutido la vez anterior, está en el contrato, pueden y deben, de ser necesario, tomarse de la mano, darse abrazos y besos, solo si están en frente de la familia y amigos y repito, solo si es necesario. — Volvió a reiterar Diego, el amigo y abogado de Edan, que no entendía la nueva actitud de Alma, quien parecía enojada y hostil.—Quiero que especifiques que si Edan se llega a sobrepasar, yo puedo tomar medidas. — Abogó Alma.—¿A sobrepasar? ¿Por qué? ¿Alguna vez ha sucedido?. — Preguntó Diego, mirando a la pareja, totalmente desconcertado. —Solo quiero que esta vez, el contrato sea mucho más específico con los límites y sentirme más protegida. — Indicó Alma. Diego observó a Edan, que seguía serio en su lugar, sin decir una palabra, ni objetar.
El llanto, finalmente, había acabado.Alma lo sabía, que en algún momento, esa triste etapa tenía que terminar, finalmente, había conseguido dejar de llorar por Edan.Y aunque el dolor se había atenuado, sus sentimientos no habían cambiado. Pero el tiempo lo cura todo y con el paso de los días, ella estaba segura, de que superaría lo que sentía por Edan.Ahora, algo había cambiado, finalmente una buena noticia le renovaba la felicidad, la madre de Alma, Luz, estaba de vuelta en casa.Por fin, le habían dado el alta médica a Luz, y aunque todavía debía cuidarse mucho, Alma sentía un respiro de alivio con la presencia de su madre en casa.Una enfermera acompañaba a la señora Luz a cada momento en casa de Alma, muchas veces se rotaban entre turnos y tuvieron que adaptarse un poco en la pequeña propiedad, sin embargo, valía la pena, el tener todo el tiempo a su madre cuidada por una profesional.Fue un poco duro el tener que confesarle a Luz, a su regreso, que su esposo había abando