CAPITULO 11

Regresé a la cueva de Lucifer, pero este lugar era mejor que estar allá arriba, en donde Edon y Fray eran como dos lobos hambrientos. Recosté mi rostro sobre la mesa.

Nunca en mis veintitantos años de vida, tuve tantas emociones como estos días en Wolf’s Company.

—¿Viene a trabajar o a dormir? —Levante mi rostro ante aquel reclamo. Se trataba de mi amargado jefe.

—A trabajar señor. —respondí

—Entonces, deje de dormir. —reclamó y desapareció de mi vista.

Miré hacia las pantallas, no ocurría nada interesante, ¿Qué iba a pasar en un aburrido estacionamiento? En una de ellas podía visualizar el auto de Edon.

Ese imbécil la había hecho sentir tan avergonzada. Tal vez debo ser más dura y quedarme con el puesto que Fray me ofreció.

—Te odio Edon Wolf, ojalá tu lindo auto, se hiciera pedazos. —Dije con enojo, mientras veía la pantalla. Empuñé mi mano como si fingiera tener su auto en palma y lo aplastaba.

Tenía tanto enojo que en verdad quería tenerlo en mi mano y aplastarlo.

<
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP