Gimió cerrando sus ojos, llevé mis dedos hasta su clítoris frotándolo. Ashley, abrió los ojos y nuestras miradas se conectaron, toma el tazón de las fresas con crema, inclina un poco su torso y posa su mano en mi nuca, atrayéndome hacia su cuerpo, no dejo de mover mis dedos en su interior, toma una fresa untada con la crema, la lleva a su boca y me inclino más, buscando sus labios y juntos degustamos la fruta, nuestras lenguas se mueven saboreándonos, gime en mi boca cuando mis dedos se apoderan de su clítoris.─ Más fruta, ─ le pido y volvemos a besarnos con la fruta en nuestras bocas, su mano se desliza por mi torso y se detiene en mi pelvis, toma mi erección masturbándome. Con su mano libre lleva otra fresa, pero esta vez a mis labios y es ella, la que viene a degustarla. Nuestras lenguas se mueven ansiosas, mi pene gotea con el vaivén de su mano, gruño de placer, ella gime poseída, cuando elevo la presión y el movimiento de los dedos que resbalan por la humedad, que está de
─ No sabía que se había presentado una emergencia, ─ le dije ingresando al ascensor.─ En este piso no, pero sí en el piso uno, en el área de urgencias. Habrá un nuevo ingreso por servicio social, más tarde lo subirán al piso, ─ informó. El ingreso por servicio social solo significaba que la familia no tenía recursos para costear los gastos de una enfermedad, suspiré saliendo del ascensor y caminando el largo pasillo hasta llegar a uno de los cafetines del hospital. ─ No puedes permitir que un paciente te afecte tanto, no podemos bloquearnos, Ashley. ─ Protestó Noah, sabía que esta invitación era para reprocharme mi comportamiento. ─ ¿Cómo puedo convertirme en un ser que no soy? ─ Me sinceré con él.─ Pero, no puedes dejar que te afecten de tal manera o morirás de un ataque cardiaco o de una depresión. Tienes que ver los niños que presentan algún tipo de cáncer no como personas moribundas, sino como personas que necesitan más atención y cuidados especiales. No puedes bloquearte
Ashley Freetman.Tomé mis cuadernos, guardándolos apresurada en mi bolso. ─ ¿A qué se debe tanta prisa? ─ Preguntó mi amiga Mariluz.─ Es que seguramente va adelantar la fecha de su cumpleaños ─ se burló mi amigo Alexander y hermano de Mariluz. ─ No querido, para esa fecha faltan todavía algunos meses y primero vienen las fiestas decembrinas y eso es sinónimos de eventos para nosotros ─ le recuerdo a mis dos amigos. ─ ¡Por Dios! no sé porque todo el mundo se antoja a celebrar su boda en Diciembre o sus celebraciones en ese mes ─ murmura Mariluz, recogiendo también sus cuadernos apresurada. ─ Pensé que hoy iríamos de reventón para celebrar que ya culminamos por el momento con la universidad ─ manifestó Alexander, rodeando la espalda de Mariluz y la mía, para salir los tres hacia el estacionamiento de la universidad.─ No puedo, me comprometí con las tias Valerie y Abigail, para ayudarlas en la agencia a organizar los eventos que están pendiente y mañana a primera hora presto colabo
Ashley Freetman.─ Doctora, Ashley. ─ susurra uno de los niños sentándose en la camilla para abrazarme. Acción que se detiene cuando observa a los pocos pasos la cadena de médicos. Igual lo abrazo aunque sé que me ganaré la reprimenda del siglo. ─ A lo que todos se retiren del pasillo yo vuelvo a dejarte tú sorpresita ─ le aseguró al niño y así será, hoy les he traído las ricas gelatinas que sé cuánto le gustan y que mi amigo Mésele, con toda seguridad las tiene escondidas. ─ ¿Cuándo culmine la guardia te marcharás? ─ Pregunta el niño mirándome entristecido.─ No, la doctora Ashley, tiene guardia toda la noche hasta mañana ─ mencionó el doctor Noah, acercándose, el niño sonrió y yo moví su cabello sonriendo.─ Este Guerrero presenta un Neuroblastoma en glándula suprarrenal, está iniciando en el tejido nervioso ─ explica el doctor Noah, a los médicos que están recorriendo el área para recibir la guardia que inicia desde las ocho de la noche hasta las ocho de la mañana, los colaborado
Ashley Freetman.Eran las ocho de la mañana y estábamos haciendo el recorrido para entregar la larga y agotadora guardia de veinticuatro horas. A pesar de haber descansado dos horas me sentía agotada y todavía debía ir a retirar los pedidos que había apartado para los eventos.Después del recorrido entregando la guardia, busqué mis pertenencias y me fui a los baños del personal médico, me duché y lavé mi cabello, para eliminar un poco ese cansancio agotador de mi cuerpo. Sequé mi cabello con una toalla para luego envolverlo y mi cuerpo con otra toalla saliendo de la ducha y vistiéndome con un jeans y una camiseta, unos zapatos deportivos cubrieron mis pies, un brillo labial en mis labios, retiré la toalla de mi cabello apliqué crema de peinar y procedí a desenredar mi cabello.Llego al Star médico a despedirme y la doctora Black, va saliendo, me saluda un poco desanimada y yo lo hago sonriéndole. El doctor Noah, está allí esperándome, le sonrío notando que el ir de compras inf
Ashley Freetman.─ ¡Oh Dios! todo está quedando tan hermoso ─ salta emocionada mi hermana Samantha.─ Necesitamos recrear más nieve ─ les digo a los chicos del colegio.─ Ya creo que pretendes que patinemos aquí ─ se ríe mi hermano Andrew. Los chicos definitivamente no nacieron para la decoración.─ Esa es el área de los dulces ─ le recuerdo a Jaime, cuando noto la intención de vaciar lo que asemejará la nieve en el salón de clases de los chicos. ─ ¡Ah! pensé que aquí también llevaría nieve ─ se ríe Jaime, cuando uno de sus compañeros le lanza una pequeña bolita de nieve. ─ No, tendremos el mundo de la nieve y el mundo de los dulces y ese lugar es para el último ─ murmuré.─ Mejor se van al lado de la maestra a decorar el árbol y las chicas y yo nos encargamos de esta área ─ mencioné guiñándole un ojo. Andrew y Jaime, sonrieron mucho más complacidos.─ ¿Cada cotillón tendrá un cascanueces? ─ Preguntó una de las niñas emocionadas.─ Claro, mañana cuando sea el encendidos de luces cad
Ashley Freetman.El doctor aparca en un lujoso hotel y me sorprende que la convención sea en este lugar. Gracias a Dios me he colocado un atuendo acorde, bueno tambien es porque deseaba estar hermosa para el doctor y puedo decir que estoy acostumbrada a vestirme adecuada para cada evento y al saber que estarían varias eminencias de la oncología debia estar acorde al momento.El doctor Noah, se identifica, revisan el listado creo yo de invitados a la convención, nos conceden el permiso de ingreso y hay un gran parqueadero, pero en la gran entrada hay un valet parking. Observo al doctor y toma la chaqueta de su traje de la parte trasera del auto y se la coloca, sonrío para disimular lo bien que se ve y lo mucho que me gusta y me afecta. El valet parking, abre la puerta y me ayuda a bajar. El doctor lo observa, baja y luego saca las maletas de ambos, entregándole las llaves al valet parking, el cual ingresa al auto y desaparece con este. Un botones aparece tomando las dos pequeñas ma
Noah HanksLevanté la vista y lo primero que observé fue su rostro hermoso de niña tierna. Su teléfono emitió una melodía, ella buscó en su bolso y sacó la caja de anticonceptivos tomando una de las píldoras. Recordé que ese pequeño gesto de ella, una vez fue mi calvario durante semanas. La puerta se abrió llamando mi atención. ─ Buenos días, ─ saludó la Doctora Black. ─ Buenos días, ─ correspondemos los presentes al saludo. ─ ¿Estaremos hoy de guardia doctor? ─ Preguntó la Doctora Black, sonriendo coqueta. Yo solo asentí, sin tomarle mucha consideración, siempre le estoy huyendo a este tipo de mujeres. Mi experiencia con la madre de Jaime, me dejó curado. Se embarazó exigiéndome un compromiso, se lo cumplí, pero ninguno estaba preparado para una vida en pareja. En este momento, salía huyendo de mujeres que se lanzaran y luego exigían. No deseaba comprometerme con nadie.Escuché a la recién llegada dirigirse hablar con otra colega, pero no le presté atención y dirigí nuevamen