Narrador Omnisciente.Luna, se estacionó frente al departamento de Caleb, apagó el motor y bajó del automóvil que su madre le había prestado. Ingresó al edificio cruzando el vestíbulo. Hacía unos días se había hecho novia de Caleb, el chico de sus sueños, después de la desilusión que se llevó a sus diecisiete años con Nathael, se dió una nueva oportunidad.Nadie sabía porque había perdido ese trasplante de médula y la había tenido al borde de la muerte, solo su médico, que le ha guardado todos estos años ese secreto. Tiempo después, se dio cuenta que Caleb, era un excelente chico, lo conocía desde hacía años y aunque él, la hacía sonrojar desde pequeña, nunca lo había visto interesado por ella; pero actualmente la tenía hundida en un mar de felicidad, desde que le había pedido ser su novia. Tocó la puerta con entusiasmo, el chico le había dicho que pasaría la noche en ese hermoso lugar. Minutos después Caleb, abrió la puerta. Él, la había invitado a desayunar, últimamente había
Narrador Omnisciente.Ella, lo atrajo hacia su cuerpo y...─ ¿Estás Segura? ─ Le preguntó Caleb, pero Luna, le respondió acariciando su entrepierna. Ella, estaba decidida a vivir cada momento al máximo y Caleb, lo comprendió en ese momento. Él, llevó su mano hacia la pretina de su falda deslizándola, al igual que hacía Luna, con el pantalón de su novio. Ambos se sentaron sacando las prendas de su cuerpo. Caleb, le ayudó con el broche del brassier, recorrió su cuerpo bajando su panty, él atrajo a Luna, hacia su cuerpo. Ella, quedó sentada en su regazo y con la espalda pegada al tórax de Caleb, el cual acarició los pechos de la chica con suavidad.Luna, sintió la erección de Caleb, en sus nalgas y movió las caderas apretándose sobre ese miembro. Caleb, apretó sus pechos y pellizcó sus pezones, buscando su cuello para besarlo y lamerlo. Luna, movió su cabello de un lado, cediéndole su cuello y clavícula a su novio, el cual soltó uno de sus pechos, bajando la mano hacia su va
Narrador Omnisciente.─ ¿Qué tienes? ─ Me preguntó Jaime.─ Yo iba a preguntarte lo mismo ─ mencionó mamá, sentándose a mi lado.─ Creo que Luna, está rechazando el trasplante, ─ mencioné.─ ¿Ya hablaron con Jordan? ─ Preguntó mi padre.─ Mañana la llevaré, ─ le respondí.─ ¿La llevarás? ─ Preguntó Jaime, frunciendo su entrecejo.─ Luna y yo, tenemos una relación, ─ musité, no era el momento que había pensado para dar la noticia, todavía debía hablar con la mamá de Luna. ─ ¿Es una relación seria? ─ Pregunta mi madre sorprendida.─ Tan seria, que estoy pensando pedirle matrimonio, ─ murmuro y mi madre expande sus ojos. Jaime, bufa y mi padre, me observa analíticamente.─ ¿Estás seguro? Estás muy joven para casarte, ─ murmura mi padre y yo asiento.Los trillizos, llegan de la escuela y la tranquilidad culmina cuando ingresan discutiendo.─ Luna, es una gran guerrera, ya verás como supera esta crisis, ─ menciona mi madre abrazándome. Los trillizos guardan silencio cu
Narrador Omnisciente.─ ¿Quién te ha dicho que estaba aquí? y ¿Quién te ha liberado? ─ Preguntó rabioso sin detener sus pasos. ─ Leonardo, me ha informado que estabas aquí y Aleska, me ha sacado de prisión. ─ Las últimas palabras de la chica lo detuvieron. ─ ¿Dónde está Aleska? ─ Preguntó mirándola fijamente.─ No lo sé, solo me ha pedido que te haga llegar esto, ─ pronunció Melissa, extendiendo su brazo. Sebastián, observa la Unidad USB y la toma. ─ Lo siento, Sebas. Yo no sabía que Aleska, estaba enferma, mucho menos con ese tipo de enfermedad, ─ pronunció apenada.─ Conmigo no tienes que disculparte, ─ gruñó Sebastián.─ Ya lo hice también con Aleska. Así te hubiese visto la noche del compromiso irte a follar con ella, no debí reaccionar así ─ musitó Melissa. ─ Nunca me vistes salir con ella, de la mansión salí solo, ─ gruñe Sebastián. Melissa, se ríe aunque la sonrisa no le llega a sus ojos. ─ Me vas a negar que esa noche se la pasaron follando, ─ murmuró
─ No sabía que se había presentado una emergencia, ─ le dije ingresando al ascensor.─ En este piso no, pero sí en el piso uno, en el área de urgencias. Habrá un nuevo ingreso por servicio social, más tarde lo subirán al piso, ─ informó. El ingreso por servicio social solo significaba que la familia no tenía recursos para costear los gastos de una enfermedad, suspiré saliendo del ascensor y caminando el largo pasillo hasta llegar a uno de los cafetines del hospital. ─ No puedes permitir que un paciente te afecte tanto, no podemos bloquearnos, Ashley. ─ Protestó Noah, sabía que esta invitación era para reprocharme mi comportamiento. ─ ¿Cómo puedo convertirme en un ser que no soy? ─ Me sinceré con él.─ Pero, no puedes dejar que te afecten de tal manera o morirás de un ataque cardiaco o de una depresión. Tienes que ver los niños que presentan algún tipo de cáncer no como personas moribundas, sino como personas que necesitan más atención y cuidados especiales. No puedes bloquearte
Ashley Freetman.Tomé mis cuadernos, guardándolos apresurada en mi bolso. ─ ¿A qué se debe tanta prisa? ─ Preguntó mi amiga Mariluz.─ Es que seguramente va adelantar la fecha de su cumpleaños ─ se burló mi amigo Alexander y hermano de Mariluz. ─ No querido, para esa fecha faltan todavía algunos meses y primero vienen las fiestas decembrinas y eso es sinónimos de eventos para nosotros ─ le recuerdo a mis dos amigos. ─ ¡Por Dios! no sé porque todo el mundo se antoja a celebrar su boda en Diciembre o sus celebraciones en ese mes ─ murmura Mariluz, recogiendo también sus cuadernos apresurada. ─ Pensé que hoy iríamos de reventón para celebrar que ya culminamos por el momento con la universidad ─ manifestó Alexander, rodeando la espalda de Mariluz y la mía, para salir los tres hacia el estacionamiento de la universidad.─ No puedo, me comprometí con las tias Valerie y Abigail, para ayudarlas en la agencia a organizar los eventos que están pendiente y mañana a primera hora presto colabo
Ashley Freetman.─ Doctora, Ashley. ─ susurra uno de los niños sentándose en la camilla para abrazarme. Acción que se detiene cuando observa a los pocos pasos la cadena de médicos. Igual lo abrazo aunque sé que me ganaré la reprimenda del siglo. ─ A lo que todos se retiren del pasillo yo vuelvo a dejarte tú sorpresita ─ le aseguró al niño y así será, hoy les he traído las ricas gelatinas que sé cuánto le gustan y que mi amigo Mésele, con toda seguridad las tiene escondidas. ─ ¿Cuándo culmine la guardia te marcharás? ─ Pregunta el niño mirándome entristecido.─ No, la doctora Ashley, tiene guardia toda la noche hasta mañana ─ mencionó el doctor Noah, acercándose, el niño sonrió y yo moví su cabello sonriendo.─ Este Guerrero presenta un Neuroblastoma en glándula suprarrenal, está iniciando en el tejido nervioso ─ explica el doctor Noah, a los médicos que están recorriendo el área para recibir la guardia que inicia desde las ocho de la noche hasta las ocho de la mañana, los colaborado
Ashley Freetman.Eran las ocho de la mañana y estábamos haciendo el recorrido para entregar la larga y agotadora guardia de veinticuatro horas. A pesar de haber descansado dos horas me sentía agotada y todavía debía ir a retirar los pedidos que había apartado para los eventos.Después del recorrido entregando la guardia, busqué mis pertenencias y me fui a los baños del personal médico, me duché y lavé mi cabello, para eliminar un poco ese cansancio agotador de mi cuerpo. Sequé mi cabello con una toalla para luego envolverlo y mi cuerpo con otra toalla saliendo de la ducha y vistiéndome con un jeans y una camiseta, unos zapatos deportivos cubrieron mis pies, un brillo labial en mis labios, retiré la toalla de mi cabello apliqué crema de peinar y procedí a desenredar mi cabello.Llego al Star médico a despedirme y la doctora Black, va saliendo, me saluda un poco desanimada y yo lo hago sonriéndole. El doctor Noah, está allí esperándome, le sonrío notando que el ir de compras inf