*Jordan McCarthy*Observo a mis dos hijos adolescentes. Cesar y Leonardo, están bailando en la pista con unas adolescentes, una de ellas es española y la otra es Londinense. Parecen dos babosos tan embelesados como mi sobrino Sebastián, por la sobrina de mi nuevo cuñado.Dirijo la mirada a mi hermana Valerie, quién también sonríe feliz bailando con Lumbardi.─ ¿Bailamos señora McCarthy? ─ Le pido a mi esposa sonriendo. Ella asiente, la llevo a la pista de baile, la rodeo completamente, ella envuelve mi cuello, hemos atravesado varias dificultades, como mi amor por Lissie y su misterioso amor por el arqueólogo. El cual ha vuelto a desaparecerse y yo, agradezco a Dios, por eso y le pido que no aparezca más. Ojalá se me cumpla el deseo, porque ese es mi deseo, que el arqueólogo se vuelva a perder por lo menos lo que resta de nuestras vidas, así como Abigail, desea que deje de amar a Lissie.Observo a mi alrededor y los ricos, aparte de su riqueza, lo que más tienen es locura. Esto
─ Vamos al jardín, ─ me susurra Aleska, al oído. No le respondo nada, suelto su mano y envuelvo su cintura, sacándola de la pista de baile, la orquesta está en su apogeo, al igual que la fiesta. Hay muchos invitados y la mayoría está en la pista de baile.─ ¿Para dónde van? ─ Pregunta mi madre al vernos, sacando su rostro del cuello de Franchesco.─ Vamos para el jardín, ─ sonríe Aleska.─ ¡Ya, déjalos quieto! ─ Murmura Franchesco, sonriendo y llevándola otra vez a su hombro, para continuar bailando. Aligero el paso de Aleska, antes que mi madre se ponga intensa.El jardín del hotel, está lleno de parejas caminando y grupos charlando. Entre ellos hay uno con mis abuelos Andrew y Hailey, también la abuela Samantha y el abuelo Ethan. Prácticamente, salimos huyendo antes que las abuelas comiencen a perseguirnos. Tomamos el lado contrario a ellos.─ Amor, debes descansar. Escuchamos la voz de Noah, acariciando el vientre plano de mi prima Ashley.─ Mi vida, piensas que si me sintiera
Nos besamos de una forma muy diferente a la usual, no sé si por la excitación de la escena que habíamos presenciado en el jardín, por los videos sexuales, o por lo caliente que estábamos.Aleska, fue abriendo los botones de mi camisa y yo, me quité la corbata, la ayudé a sacar mi camisa, luego ella giró su cuerpo y bajé el cierre de su vestido, ayudándola luego a quitárselo.La había visto en traje de baño muchas veces, pero verla en ropa interior era excitante, no sé porque me había endurecido más, solo con verla. Su pequeña panty, dejaba ver su pelvis con un poco de vello púbico. El brassier hacía notar unos pezones pequeños y rosados. Aleska, se fue a la pretina de mi pantalón abriéndola. Yo, deslicé el cierre y ella lo bajó junto al bóxer. Ella, se quedó mirando mi erección y yo, no me atreví ni a moverme. Tragué grueso cuando la vi acercándose más, posó sus manos en mis hombros empujándome. Me acomodé en la cama boca arriba, solté su brassier, sus pechos quedaron al descub
─ No deseo que te vayas, ─ susurró abrazándome. Busqué sus labios, en tres días viajaría al condado con tía Abigail. Mamá me pasará buscando cuando llegue de su luna de miel.─ Ven conmigo, ─ susurré.─ ¿Para tú casa? ─ Preguntó entrelazando nuestras piernas, se sentía tan bien estar los dos desnudos y abrazándonos.─ Eres mi novia, ─ le dije sonriendo.─ Quiero ser más que eso Sebas, no deseo que dejes de tocarme, ─ pronunció besándome. Bajé mis manos hasta sus glúteos acariciándolos suavemente, todo se sentía demasiado placentero.─ No dejaré de tocarte, ─ le respondí lleno de deseo.─ ¿Te ha gustado tocarme? ─ Preguntó mirándome con intensidad.─ Mucho, ─ le respondí apretándola hacia mi cuerpo.─ ¿Me amas, Sebas? ─ Preguntó sentándose sobre mis caderas sin dejar de mirarme. Las sábanas se deslizaron por su espalda, no pude evitar recorrer con la mirada su cuerpo desnudo, era tan hermosa.─ Mucho, ─ repetí respondiendo su pregunta. Su rostro marcó una sonrisa y Aleska, era mucho m
Observo todo a mí alrededor, hay muchos vidrios en el piso, botellas de whisky y vasos de vidrios estrellados, el olor a alcohol marea. Tía Abigail y yo, nos observamos con preocupación, avanzo subiendo las escaleras apresurado, al igual que mi tía. Ingreso a la habitación. Mi padre está sobre la cama, tía y yo, nos acercamos con nerviosismo.─ ¿¡Samuel!? ─ lo llama mi tía, moviéndolo varias veces.─ ¿¡Papá!? ─ Murmuro con miedo, también moviendo su cuerpo.─ ¿Samuel? ─ Insiste tía.─ ¿Valerie? ─ murmura mi padre, en una voz enredada y con aliento a whisky.Tía Abigail y yo, nos observamos con preocupación, pero aliviados de que hubiese respondido. Lo acomodamos en la cama, ya que parecía que a duras penas, hubiese logrado llegar a ella y lanzarse sobre la misma.*******─ Ya todo está limpio, ─ murmura, tía Abigail. Anoche, nos acostamos tarde tratando de acomodar un poco el desastre. Ninguno de los dos ha logrado dormir casi y hasta esta mañana culminamos de limpiar.T
Sebastián Ghill.Quince años Después─ Ya está casi todo listo, para esta noche, ─ informa mi madre. Ella, parece mucho más animada y contenta que yo. ─ Por fin, llegó alguien que atrapó a este gigoló, ─ se burla mi prima Samantha, sentándose en mis piernas apresurada, cuando nota mi intensión de levantarme molesto. Me he ganado esa fama por tres amigas, que me han conocido mayor que yo.─ Pero, no te enfades ─ dice Samantha, riéndose y besando mis mejillas. ─ Me estás llenando de babas, eso déjalo para Jaime, ─ murmuro levantándome y apartándola.─ Cuando llegue ahora de viaje, mis babas serán para él, ─ murmura haciendo un puchero.─ ¿Nos vamos? ─ Pregunta mi primo, Leonardo.─ Cuidado llegan tarde, mira que tú eres el novio y aquí todavía hay mucho que hacer, ─ protesta mi madre. ─ Voy para el aeropuerto a buscar precisamente a mi novia y sus padres, ─ le informo para tranquilizarla y ella asiente, moviendo su cabeza de arriba hacia abajo. ─ ¿Tú para dónde vas? ─ Le pr
Sebastián Ghill.─ Cállate, enana. ─ Le dice Jaime, con una sonrisa burlona. Ella, le saca la lengua y le hace un puchero. Ashley, Noah y sus trillizos, se van a saludar a los invitados. Samantha y Jaime, se nos unen, caminamos hasta donde están mis primos, Cesar y Leonardo. ─ Ya todo está listo, ─ le pregunta tío Jordan, a sus hijos.─ Sebastián, nos dará la orden ─ le aclara mi primo Cesar, a su padre. ─ ¿Caleb, logró solucionar? ─ Le pregunta Jaime, a Samantha.─ Hasta donde había entendido ayer, si logró solucionar ─ indica mi prima Samantha, pensativa. La tía Ivanna, va llegando con el tío Maximiliano y mi prima Lissie. ─ ¿El abuelo Ethan? ─ Pregunta Samantha. Tía Ivanna, observa a mi novia y luego a mí.─ Dice que felicita mañana a los novios, pero que él ya no está para estos excesos de ruidos, ─ murmura tía. La abuela Hailey, se asoma en el salón dónde será el evento. El tío Jordan, se acerca hasta ella abrazándola. Ella, todavía está muy triste, el abuelo An
Sebastián Ghill & NARRADOR OMNISCIENTETodos hablan, aplauden, rumorean y desean sus animaciones con la última tecnología artística digitalizada.─ El mundo de la evolución de los eventos de fiestas, le pertenece a los jóvenes como nosotros, ─ sonríe tía Abigail, ellos ya pasaron medio siglo de edad, pero el espíritu de mi familia es joven, por lo menos mi madre, la tía Abigail y hasta Ashley, quien todavía es joven; pero que va por su camino de espíritu alegre, como sus tías. Ellas resguardan ese espíritu alegre, a pesar de haber pasado por tantos sufrimientos y perdidas familiares. Todos bailan, beben, comen, preguntan; pautamos negociaciones y hasta viajes al extranjero. Jaime, es el abogado, es el encargado de los contratos, mi compromiso se convierte en un evento para las negociaciones y no me importa, porque lo esperábamos, esa es una enseñanza adquirida en el mundo Lumbardi.El tiempo va pasando en mi compromiso y no puedo dejar de observar a Aleska, ha estado hablando mu