Nos besamos de una forma muy diferente a la usual, no sé si por la excitación de la escena que habíamos presenciado en el jardín, por los videos sexuales, o por lo caliente que estábamos.Aleska, fue abriendo los botones de mi camisa y yo, me quité la corbata, la ayudé a sacar mi camisa, luego ella giró su cuerpo y bajé el cierre de su vestido, ayudándola luego a quitárselo.La había visto en traje de baño muchas veces, pero verla en ropa interior era excitante, no sé porque me había endurecido más, solo con verla. Su pequeña panty, dejaba ver su pelvis con un poco de vello púbico. El brassier hacía notar unos pezones pequeños y rosados. Aleska, se fue a la pretina de mi pantalón abriéndola. Yo, deslicé el cierre y ella lo bajó junto al bóxer. Ella, se quedó mirando mi erección y yo, no me atreví ni a moverme. Tragué grueso cuando la vi acercándose más, posó sus manos en mis hombros empujándome. Me acomodé en la cama boca arriba, solté su brassier, sus pechos quedaron al descub
─ No deseo que te vayas, ─ susurró abrazándome. Busqué sus labios, en tres días viajaría al condado con tía Abigail. Mamá me pasará buscando cuando llegue de su luna de miel.─ Ven conmigo, ─ susurré.─ ¿Para tú casa? ─ Preguntó entrelazando nuestras piernas, se sentía tan bien estar los dos desnudos y abrazándonos.─ Eres mi novia, ─ le dije sonriendo.─ Quiero ser más que eso Sebas, no deseo que dejes de tocarme, ─ pronunció besándome. Bajé mis manos hasta sus glúteos acariciándolos suavemente, todo se sentía demasiado placentero.─ No dejaré de tocarte, ─ le respondí lleno de deseo.─ ¿Te ha gustado tocarme? ─ Preguntó mirándome con intensidad.─ Mucho, ─ le respondí apretándola hacia mi cuerpo.─ ¿Me amas, Sebas? ─ Preguntó sentándose sobre mis caderas sin dejar de mirarme. Las sábanas se deslizaron por su espalda, no pude evitar recorrer con la mirada su cuerpo desnudo, era tan hermosa.─ Mucho, ─ repetí respondiendo su pregunta. Su rostro marcó una sonrisa y Aleska, era mucho m
Observo todo a mí alrededor, hay muchos vidrios en el piso, botellas de whisky y vasos de vidrios estrellados, el olor a alcohol marea. Tía Abigail y yo, nos observamos con preocupación, avanzo subiendo las escaleras apresurado, al igual que mi tía. Ingreso a la habitación. Mi padre está sobre la cama, tía y yo, nos acercamos con nerviosismo.─ ¿¡Samuel!? ─ lo llama mi tía, moviéndolo varias veces.─ ¿¡Papá!? ─ Murmuro con miedo, también moviendo su cuerpo.─ ¿Samuel? ─ Insiste tía.─ ¿Valerie? ─ murmura mi padre, en una voz enredada y con aliento a whisky.Tía Abigail y yo, nos observamos con preocupación, pero aliviados de que hubiese respondido. Lo acomodamos en la cama, ya que parecía que a duras penas, hubiese logrado llegar a ella y lanzarse sobre la misma.*******─ Ya todo está limpio, ─ murmura, tía Abigail. Anoche, nos acostamos tarde tratando de acomodar un poco el desastre. Ninguno de los dos ha logrado dormir casi y hasta esta mañana culminamos de limpiar.T
─ No sabía que se había presentado una emergencia, ─ le dije ingresando al ascensor.─ En este piso no, pero sí en el piso uno, en el área de urgencias. Habrá un nuevo ingreso por servicio social, más tarde lo subirán al piso, ─ informó. El ingreso por servicio social solo significaba que la familia no tenía recursos para costear los gastos de una enfermedad, suspiré saliendo del ascensor y caminando el largo pasillo hasta llegar a uno de los cafetines del hospital. ─ No puedes permitir que un paciente te afecte tanto, no podemos bloquearnos, Ashley. ─ Protestó Noah, sabía que esta invitación era para reprocharme mi comportamiento. ─ ¿Cómo puedo convertirme en un ser que no soy? ─ Me sinceré con él.─ Pero, no puedes dejar que te afecten de tal manera o morirás de un ataque cardiaco o de una depresión. Tienes que ver los niños que presentan algún tipo de cáncer no como personas moribundas, sino como personas que necesitan más atención y cuidados especiales. No puedes bloquearte
Ashley Freetman.Tomé mis cuadernos, guardándolos apresurada en mi bolso. ─ ¿A qué se debe tanta prisa? ─ Preguntó mi amiga Mariluz.─ Es que seguramente va adelantar la fecha de su cumpleaños ─ se burló mi amigo Alexander y hermano de Mariluz. ─ No querido, para esa fecha faltan todavía algunos meses y primero vienen las fiestas decembrinas y eso es sinónimos de eventos para nosotros ─ le recuerdo a mis dos amigos. ─ ¡Por Dios! no sé porque todo el mundo se antoja a celebrar su boda en Diciembre o sus celebraciones en ese mes ─ murmura Mariluz, recogiendo también sus cuadernos apresurada. ─ Pensé que hoy iríamos de reventón para celebrar que ya culminamos por el momento con la universidad ─ manifestó Alexander, rodeando la espalda de Mariluz y la mía, para salir los tres hacia el estacionamiento de la universidad.─ No puedo, me comprometí con las tias Valerie y Abigail, para ayudarlas en la agencia a organizar los eventos que están pendiente y mañana a primera hora presto colabo
Ashley Freetman.─ Doctora, Ashley. ─ susurra uno de los niños sentándose en la camilla para abrazarme. Acción que se detiene cuando observa a los pocos pasos la cadena de médicos. Igual lo abrazo aunque sé que me ganaré la reprimenda del siglo. ─ A lo que todos se retiren del pasillo yo vuelvo a dejarte tú sorpresita ─ le aseguró al niño y así será, hoy les he traído las ricas gelatinas que sé cuánto le gustan y que mi amigo Mésele, con toda seguridad las tiene escondidas. ─ ¿Cuándo culmine la guardia te marcharás? ─ Pregunta el niño mirándome entristecido.─ No, la doctora Ashley, tiene guardia toda la noche hasta mañana ─ mencionó el doctor Noah, acercándose, el niño sonrió y yo moví su cabello sonriendo.─ Este Guerrero presenta un Neuroblastoma en glándula suprarrenal, está iniciando en el tejido nervioso ─ explica el doctor Noah, a los médicos que están recorriendo el área para recibir la guardia que inicia desde las ocho de la noche hasta las ocho de la mañana, los colaborado
Ashley Freetman.Eran las ocho de la mañana y estábamos haciendo el recorrido para entregar la larga y agotadora guardia de veinticuatro horas. A pesar de haber descansado dos horas me sentía agotada y todavía debía ir a retirar los pedidos que había apartado para los eventos.Después del recorrido entregando la guardia, busqué mis pertenencias y me fui a los baños del personal médico, me duché y lavé mi cabello, para eliminar un poco ese cansancio agotador de mi cuerpo. Sequé mi cabello con una toalla para luego envolverlo y mi cuerpo con otra toalla saliendo de la ducha y vistiéndome con un jeans y una camiseta, unos zapatos deportivos cubrieron mis pies, un brillo labial en mis labios, retiré la toalla de mi cabello apliqué crema de peinar y procedí a desenredar mi cabello.Llego al Star médico a despedirme y la doctora Black, va saliendo, me saluda un poco desanimada y yo lo hago sonriéndole. El doctor Noah, está allí esperándome, le sonrío notando que el ir de compras inf
Ashley Freetman.─ ¡Oh Dios! todo está quedando tan hermoso ─ salta emocionada mi hermana Samantha.─ Necesitamos recrear más nieve ─ les digo a los chicos del colegio.─ Ya creo que pretendes que patinemos aquí ─ se ríe mi hermano Andrew. Los chicos definitivamente no nacieron para la decoración.─ Esa es el área de los dulces ─ le recuerdo a Jaime, cuando noto la intención de vaciar lo que asemejará la nieve en el salón de clases de los chicos. ─ ¡Ah! pensé que aquí también llevaría nieve ─ se ríe Jaime, cuando uno de sus compañeros le lanza una pequeña bolita de nieve. ─ No, tendremos el mundo de la nieve y el mundo de los dulces y ese lugar es para el último ─ murmuré.─ Mejor se van al lado de la maestra a decorar el árbol y las chicas y yo nos encargamos de esta área ─ mencioné guiñándole un ojo. Andrew y Jaime, sonrieron mucho más complacidos.─ ¿Cada cotillón tendrá un cascanueces? ─ Preguntó una de las niñas emocionadas.─ Claro, mañana cuando sea el encendidos de luces cad