Él, asiente y Andrew, le acerca un aperitivo, los tres lo protegen demasiado. Giro y veo a Aleina y Roger, hablando con Katty, ellos fueron otros que se sorprendieron mucho al conocer a mi ex.─ Mi amor, vámonos ya, ─ susurro besándola desde su espalda y atrapando el lóbulo de su oreja. Ella, gira su cuerpo entre mis brazos.─ Apenas vamos a repartir el bufet, ─ murmura sonriendo.─ Es nuestra boda Noah, disfrutémosla, la he preparado para ti amor, ─ menciona y mi pecho palpita al escucharla. ─ Entonces, no me hubieses castigado tantos días, ─ me quejo como un niño pequeño y ella suelta una risilla.─ No te castigué mucho, recuerda que dos veces me hiciste caer, ─ me recuerda con una mirada pícara y yo sonrío.─ Me fascina verte sonreír, ─ susurra besándome.─ Entonces vamos a escaparnos, ─ le sugiero.─ Noah, falta el Bufet, que lance el ramo y me quites el liguero, ─ me contradice.─ Ashley, todos los novios se escapan, ─ protesto.─ Pero después de todo eso, ─ sonríe y yo, vue
Ashley, salió del baño con un vestido sencillo.─ Me despido de Caleb y Jaime y luego nos vamos, ─ pronunció y yo, solo pensé en salir sin que nadie nos viera, pero ella, tenía otras intensiones. Fuimos a la habitación de Caleb y nos despedimos de los chicos.─ Es sólo una semana, le aseguró Ashley a Caleb, el niño tenía quimio la próxima semana.─ Jaime, Andrew y Samantha; me cuidarán. ─ Pronunció Caleb, como si su cuidado dependiera de los chicos y no de los adultos.Ashley y yo, nos escabullimos después de despedirnos de casi todos, porque no conseguimos a Valerie, pero logramos escaparnos de la familia, atravesando el jardín y cruzando el pasadizo al jardín de la casa de Maximiliano.Caminamos un poco por el jardín de la casa de mi suegro, las voces de mi casa se iban alejando, de pronto, ya casi llegando a la casa, escuchamos unos murmullos, paralizándonos cuando nos dimos cuenta de donde provenían. Valerie y Lumbardi, prácticamente se estaban comiendo en el jardín de Maximil
Gimió cerrando sus ojos, llevé mis dedos hasta su clítoris frotándolo. Ashley, abrió los ojos y nuestras miradas se conectaron, toma el tazón de las fresas con crema, inclina un poco su torso y posa su mano en mi nuca, atrayéndome hacia su cuerpo, no dejo de mover mis dedos en su interior, toma una fresa untada con la crema, la lleva a su boca y me inclino más, buscando sus labios y juntos degustamos la fruta, nuestras lenguas se mueven saboreándonos, gime en mi boca cuando mis dedos se apoderan de su clítoris.─ Más fruta, ─ le pido y volvemos a besarnos con la fruta en nuestras bocas, su mano se desliza por mi torso y se detiene en mi pelvis, toma mi erección masturbándome. Con su mano libre lleva otra fresa, pero esta vez a mis labios y es ella, la que viene a degustarla. Nuestras lenguas se mueven ansiosas, mi pene gotea con el vaivén de su mano, gruño de placer, ella gime poseída, cuando elevo la presión y el movimiento de los dedos que resbalan por la humedad, que está de
─ No sabía que se había presentado una emergencia, ─ le dije ingresando al ascensor.─ En este piso no, pero sí en el piso uno, en el área de urgencias. Habrá un nuevo ingreso por servicio social, más tarde lo subirán al piso, ─ informó. El ingreso por servicio social solo significaba que la familia no tenía recursos para costear los gastos de una enfermedad, suspiré saliendo del ascensor y caminando el largo pasillo hasta llegar a uno de los cafetines del hospital. ─ No puedes permitir que un paciente te afecte tanto, no podemos bloquearnos, Ashley. ─ Protestó Noah, sabía que esta invitación era para reprocharme mi comportamiento. ─ ¿Cómo puedo convertirme en un ser que no soy? ─ Me sinceré con él.─ Pero, no puedes dejar que te afecten de tal manera o morirás de un ataque cardiaco o de una depresión. Tienes que ver los niños que presentan algún tipo de cáncer no como personas moribundas, sino como personas que necesitan más atención y cuidados especiales. No puedes bloquearte
Ashley Freetman.Tomé mis cuadernos, guardándolos apresurada en mi bolso. ─ ¿A qué se debe tanta prisa? ─ Preguntó mi amiga Mariluz.─ Es que seguramente va adelantar la fecha de su cumpleaños ─ se burló mi amigo Alexander y hermano de Mariluz. ─ No querido, para esa fecha faltan todavía algunos meses y primero vienen las fiestas decembrinas y eso es sinónimos de eventos para nosotros ─ le recuerdo a mis dos amigos. ─ ¡Por Dios! no sé porque todo el mundo se antoja a celebrar su boda en Diciembre o sus celebraciones en ese mes ─ murmura Mariluz, recogiendo también sus cuadernos apresurada. ─ Pensé que hoy iríamos de reventón para celebrar que ya culminamos por el momento con la universidad ─ manifestó Alexander, rodeando la espalda de Mariluz y la mía, para salir los tres hacia el estacionamiento de la universidad.─ No puedo, me comprometí con las tias Valerie y Abigail, para ayudarlas en la agencia a organizar los eventos que están pendiente y mañana a primera hora presto colabo
Ashley Freetman.─ Doctora, Ashley. ─ susurra uno de los niños sentándose en la camilla para abrazarme. Acción que se detiene cuando observa a los pocos pasos la cadena de médicos. Igual lo abrazo aunque sé que me ganaré la reprimenda del siglo. ─ A lo que todos se retiren del pasillo yo vuelvo a dejarte tú sorpresita ─ le aseguró al niño y así será, hoy les he traído las ricas gelatinas que sé cuánto le gustan y que mi amigo Mésele, con toda seguridad las tiene escondidas. ─ ¿Cuándo culmine la guardia te marcharás? ─ Pregunta el niño mirándome entristecido.─ No, la doctora Ashley, tiene guardia toda la noche hasta mañana ─ mencionó el doctor Noah, acercándose, el niño sonrió y yo moví su cabello sonriendo.─ Este Guerrero presenta un Neuroblastoma en glándula suprarrenal, está iniciando en el tejido nervioso ─ explica el doctor Noah, a los médicos que están recorriendo el área para recibir la guardia que inicia desde las ocho de la noche hasta las ocho de la mañana, los colaborado
Ashley Freetman.Eran las ocho de la mañana y estábamos haciendo el recorrido para entregar la larga y agotadora guardia de veinticuatro horas. A pesar de haber descansado dos horas me sentía agotada y todavía debía ir a retirar los pedidos que había apartado para los eventos.Después del recorrido entregando la guardia, busqué mis pertenencias y me fui a los baños del personal médico, me duché y lavé mi cabello, para eliminar un poco ese cansancio agotador de mi cuerpo. Sequé mi cabello con una toalla para luego envolverlo y mi cuerpo con otra toalla saliendo de la ducha y vistiéndome con un jeans y una camiseta, unos zapatos deportivos cubrieron mis pies, un brillo labial en mis labios, retiré la toalla de mi cabello apliqué crema de peinar y procedí a desenredar mi cabello.Llego al Star médico a despedirme y la doctora Black, va saliendo, me saluda un poco desanimada y yo lo hago sonriéndole. El doctor Noah, está allí esperándome, le sonrío notando que el ir de compras inf
Ashley Freetman.─ ¡Oh Dios! todo está quedando tan hermoso ─ salta emocionada mi hermana Samantha.─ Necesitamos recrear más nieve ─ les digo a los chicos del colegio.─ Ya creo que pretendes que patinemos aquí ─ se ríe mi hermano Andrew. Los chicos definitivamente no nacieron para la decoración.─ Esa es el área de los dulces ─ le recuerdo a Jaime, cuando noto la intención de vaciar lo que asemejará la nieve en el salón de clases de los chicos. ─ ¡Ah! pensé que aquí también llevaría nieve ─ se ríe Jaime, cuando uno de sus compañeros le lanza una pequeña bolita de nieve. ─ No, tendremos el mundo de la nieve y el mundo de los dulces y ese lugar es para el último ─ murmuré.─ Mejor se van al lado de la maestra a decorar el árbol y las chicas y yo nos encargamos de esta área ─ mencioné guiñándole un ojo. Andrew y Jaime, sonrieron mucho más complacidos.─ ¿Cada cotillón tendrá un cascanueces? ─ Preguntó una de las niñas emocionadas.─ Claro, mañana cuando sea el encendidos de luces cad