—Pero quiero saber —Fanny seguía insistiendo.—¿Para qué? No la conoces.—Ok, está bien, no seguiré insistiendo, solo diré que pobre mujer Anaís.—¿Por qué?—No debe disfrutar de la intimidad para nada si tiene un esposo que no se interese por ella, y solo en su propio placer.—Supongo que es así.—¡Anaís!—Dime.—¿te pasa lo mismo?—¿Qué? No, no para nada —el rostro de ella se enrojeció de la vergüenza, no quería que sus amigas conocieran algo tan privado como lo eran sus relaciones íntimas con su esposo.—¿Seguro?—Por supuesto, nos llevamos muy bien en ese ámbito, ¿Cómo puedes pensar algo así?—Es que tengo curiosidad de saber, porque no lograste darle de una vez una respuesta a tu supuesta amiga, sobre todo si está tan necesitada de esa información, esa mujer necesita mejorar su vida sexual para que esa relación funcione nena.—¿No me crees?—No estoy diciendo eso, solo quiero conocerla y te niegas a presentarla. Mira, sé que hay mujeres que tienen muchos tabús, como por ejemplo n
—Andrea ¡Estás loca!—Shhh baja la voz, nos pueden escuchar y quiero que mi plan salga perfecto, porque ese hombre es perfecto.—No estoy de acuerdo, desiste de esa idea, Andrea, por favor, estás jugando con fuego, saldrás perdiendo.—Jamás Violeta, ese hombre será mío y de nadie más.—El doctor, Dorante, está casado, Andrea, lo que quiere decir que está prohibido.—¿Y? —Andrea se encogió de hombros —Me encanta morder la manzana prohibida, es la que tiene mejor sabor.—En definitiva estás loca mujer, ¿No te pesa la conciencia dañar ese matrimonio?—Me pesará si me quedo con las ganas de probar ese dulce pecado —Andrea tenía una sonrisa de maldad —¿No ves lo apetecible que es el doctor Dorante? ¿Qué culpa tengo de que el doctor desee pasar un rato a mi lado? No estoy dañando nada y la ganadora soy yo.—Esos códigos se respetan Andrea, es nuestro jefe.—Códigos, están para romperse, ¿por qué eres tan mojigata? Será por eso que estás solterona.—Nunca me metería con un hombre casado, esa
El rostro de Andrea era como el color de un tomate y la ira recorrió sus venas, a la vez que su expresión indicaban que en cualquier momento explotaría tal como lo hace un volcán en erupción.«¡Esa zorra! ¿Cómo es posible que esté ahí?»Ella no comprendía nada de lo que pasaba, ese lugar que ocupaba Fanny, lo tenía que tener.—¿Señorita se encuentra bien? —un camarero pregunto amable. Pero ella lo fulminó con la mirada, logrando que el pobre hombre se fuera sin decir nada más.Andrea caminó hacia el baño, se miró al espejo, sus manos se apretaron en un puño y un golpe fue a dar en la pared, sus nudillos quedaron rojos debido al impacto, pero ella pareció no sentir dolor.Sí, su plan había fallado y ahora no podía tener al hombre que tanto deseaba tener, ese hombre con el cual soñaba noche tras noche, el cual anhelaba sus besos y sus caricias, no entendía que había fallado, por un momento la imagen de Violeta vino a su mente, así que sin dudar marco su número.—¿Qué pasa Andrea? No me d
Existen diferentes ideologías y creencias, algunas ciertas, otras no, unas buenas y otras malas. Pero si escuchamos o decimos matrimonio, ¿qué se nos viene a la mente? ¿Qué creemos? ¿Qué pensamos sobre esa palabra? ¿En verdad es algo valioso?Muchas personas han catalogado el matrimonio como una forma de suicidarse, en Latinoamérica se emplea mucho la palabra matricidio como un sinónimo jocoso haciendo referencia al acto suicida, aludiendo a los aspectos negativos de la acción que lleva a cabo una pareja cuando se casan, pero surge una pregunta ¿es cierto eso?Desde los comienzos de la humanidad sabemos que el primer matrimonio que existió fueron Adán y Eva, un ejemplo no muy bueno del todo. Pero aun así se conoce de parejas que han logrado tener éxito.Debemos reconocer que cuando dos personas se casan, tal vez piensen que todo será perfecto. Pero la realidad es que hasta las parejas que más se aman tendrán problemas, pero a pesar de esto el matrimonio puede ser fuente de gran felici
—Anaís, qué floja eres —se quejó Rafael.—Ahora resulta que la floja soy yo.—Mira este desorden, arregla esta casa.—¿Por qué no ayudas en vez de mandar?—Yo trabajo, tú no, tienes que hacerlo, eso te toca a ti, eres la mujer.Anaís se molestó y salió de la casa.—¡Anaís! ¡Anaís!Ella había empezado a ver qué daba más de lo que recibía, por lo que decidió no esclavizarse tanto en los quehaceres del hogar, obviamente esto trajo consigo quejas de parte de su esposo y la familia de él. Pero ya ella se encontraba en un límite que no le importaba nada.Si había una taza donde no iba, ahí la dejaba, si Rafael tiraba la ropa por doquier ahí se quedaba, en cuestión de tiempo el desorden se hizo presente, cuando antes todo era pulcritud y orden.—Esa mujer es muy desordenada —se quejó la mamá de Rafael —Pobre de mi hijo.—Pero no podemos juzgar así a Anaís —defendió una tía de Rafael —creo que es mejor decir, vamos y la ayudamos.—Estás equivocada, esa mujer siempre ha sido así, no es una muj
—Dice que no me dará el divorcio.—Tienes que ser más decidida, toma un poco de agua —Evelin le pasó un vaso y se sentó frente a ella —¿cómo te sientes?—Mejor, gracias, amiga.—Eso es bueno, pero no puedes seguir descuidando tu salud, los exámenes son lo primero que debes ir a realizar, para descartar que no sea una anemia, como dijo la doctora.—Lo sé, los haré después, en estos momentos no tengo cabeza, paga eso, el desmayo fue por no comer bien, estoy segura de que es eso, además la noticia de que mi abuelo ha muerto me tomo por sorpresa.—Después nada, yo te los pago. Ya veremos cómo arreglamos lo de tu alimentación, porque así no puedes seguir. En verdad siento lo que pasó con tu abuelo, cuando ellos se van, nos falta un pedazo en nuestro corazón.—Evelin, no es necesario, en verdad que no —Anaís rechazo la ayuda de su amiga —y gracias por acompañarme al funeral.—Nada, deja de ser tan terca como una mula, y viendo que ya no quieres que te ayude, serán pagados con tu sueldo que
Anaís estaba sumergida en sus pensamientos cuando un mensaje la interrumpió.📨 Evelin: mañana es tu cobro, así que prepárate que nos iremos al laboratorio temprano.Anaís sonrió al leerlo, agradecida de contar con amigas como esas, en un momento pensó que Evelin la juzgaría, pero fue todo lo contrario, demostrando ser una verdadera amistad.A la mañana siguiente ella se alistó muy temprano, porque la hora de estar en el laboratorio era a las seis.—¿A dónde vas? —pregunto Rafael, aún soñoliento.—Te lo dije ayer, pero como nunca me escuchas.—Anaís, no empieces...—Es la verdad, por cierto, si vas a tu trabajo debes preparar tu desayuno, se me hace tarde y no podré —dicho eso, Anaís salió de su casa.En su regreso, ella esperó a Rafael, en esta ocasión le preparo la cena.—¿Y esto? —Pregunto el asombrado.—La cena —Anaís sonrió —Evelin me regaló algo de verduras, así que la complemente con lo que teníamos, tenemos que hablar Rafael.Esas palabras hicieron que el hombre sintiera escal
París, Francia.5 años después.—Mami, ¿vamos a vivir en el país de papá?—Sí, cariño.—¿En otra casa?—Sí, cariño.—¿Por qué no vivimos con papá? —pregunto el niño de nuevo —papá dice que su casa es muy grande.Anaís suspiró, a la vez que le dedico una suave sonrisa.—Porque papá y mamá no están casados, cariño, solamente somos amigos, y los amigos no viven juntos, ya que no somos ese tipo de familia. ¿Entiendes?El niño asintió a pesar de que no entendía del todo, pero de pronto algo vino a su mente y exclamó.—Mami, ¿me puedo quedar días con papá en su casa?—Por supuesto, pero eso lo hablaremos cuando lleguemos allá.—Está bien mamá, ¿no nos podemos quedar aquí?—No, cariño, mamá consiguió un trabajo en Venezuela y ahora debemos regresar, porque debo ir a la entrevista.—Está bien mami, ya mi maleta está lista.—En un momento salimos, espérame en la sala, qué mamá termina con estos documentos y nos vamos.El niño asintió y obediente fue a la sala. Mientras tanto, ella terminaba de