Capítulo 1.
POV Naomi En dos días ingresaré a la universidad de Harvey Mudd College. Estoy muy emocionada de que mis amigas hayan quedado conmigo y podamos seguir juntas como siempre lo hemos hecho. Voy de camino a recoger a Ashley y Evelyn para ir de compra por ropa y los materiales de trabajo para la universidad;demás, debo pasar por el oftalmólogo para retirar mis lentes nuevos de lectura. Llego a por Evelyn, quien espera que estacione el coche y sube con su bolso dejando todo regado como siempre lo hace. — Vamos, amiga, el día se irá cuando quieras llegar al centro comercial—me dice colocando la música a todo volumen, dejándome completamente sorda. — ¿Podrías bajar los pies del tablero? —Vamos a buena hora, no chocaré con nadie porque tú quieras llegar rápido —le digo viendo el camino con precaución. — Wooooo, mira,Nao, una fila de coches, ¿A quién escoltarán? —Debe ser muy importante —me dice, observando los coches negros que detienen el mío para que el Ferrari rojo pase. — De seguro es otro fanfarrón —le digo molesta porque no se mueven. Llegamos por Ashley y Evelyn le cuenta sobre los coches que vimos de camino, vamos directamente al centro comercial donde entramos a la tienda de ropa dónde ellas están escogiendo vestidos sexis y yo suerte mangas largas y pantalones anchos, no me gustan los vestidos, mi madre dice que cuando era niña los usaba y me quedaban muy bien, pero ahora no me gusta mostrar mis caderas ni mi cuerpo, me da mucha vergüenza, salimos de la tienda de ropa y estamos comprando unos helados, compramos los materiales para la universidad y nos vamos directamente al oftalmólogo a retirar mis lentes, el día se va consumiendo, ya voy de regreso a casa donde las chicas pasarán la última noche conmigo antes de ir a la universidad mañana por la mañana. Llegamos a la casa y, como siempre, mi padre está al teléfono y mi madre en su computadora. — Hola, hemos vuelto ya —les digo a mi madre y a mi padre, quienes no responden. A veces pienso que estoy sola en este mundo; si no fuera por mis amigas, no tendría ningún apoyo, ya que mis padres siempre están trabajando. La oficina de mi padre ha ganado dos eventos importantes y, si logra el tercer evento, podrá asociarse a una de las mejores compañías del país. Subimos a la habitación donde nos quedamos a ver películas y platicamos de los planes que tenemos para la universidad. — Me gustaría conocer a un chico guapo que me vuelva loca —dice Evelyn sonrojada. — Yo quiero inscribirme a la mejor fraternidad de todas —dice Ashley muy feliz. — Yo quiero aprobar todas las asignaciones sin fallar ninguna —le digo, deseando ser la mejor de la clase sin que nada me desvíe de mi objetivo. Pasamos la noche organizando mis cosas; no pudimos dormir en toda la noche. La emoción es increíble, una nueva experiencia nos espera y no sabemos cómo sea el proceso, pero estamos dispuestas a disfrutar cada momento. Salimos de la casa apenas se puso el sol, estamos subiendo mis cosas al coche, ya que tenemos que ir a casa de Ashley y Evelyn por sus cosas, me despido de mis padres quienes no se dan cuenta de que existo enfocados en solo trabajar, me han descuidado mucho, siento que no soy importante para ellos y ahora que me voy solo espero que ellos me extrañen, me acerco y les doy un abrazo y un beso y salgo del lugar sin pensarlo, vamos de camino a casa de Ashley para recoger sus cosas nos tardamos mucho, ya que su madre no es como la mía y largos minutos de llantos invaden nuestro corto tiempo, al fin salimos de casa de Ashley y llegamos a la de Evelyn quien es muy lenta para subir las cosas al coche, nos toma más de dos horas y el proceso en que su padre se despide de ella sin querer dejarla ir nos atrapa medía hora más, por fin ya de camino vamos escuchando música y cantando en coche. — Evelyn baja los pies del tablero.— Siempre ella colocando los pies en el tablero con esa mala costumbre. — Si eres amargada, Nao, disfruta el momento,vamos, canta—me dice subiéndole todo el volumen a la música. —¡Vamos a la universidad! ¡Uh! ¡Uh! ¡Uh! —dice Ashley cantando a todo pulmón. De verdad están muy emocionadas por llegar. Paramos en un restaurante para comer algo y seguimos el camino sin detenernos. La carretera es muy angosta y puedo ver por el espejo varios coches aproximarse con gran velocidad, haciendo que mis nervios se desborden, impidiendo que pueda mover el coche. Cuatro Ferrari color negro, rojo, azul oscuro y dorado van con tanta velocidad que me detengo en medio de la carretera tratando de calmar mis nervios. — Vamos, hazte a un lado, ansías. — Dice un moreno de ojos azules sacándome el dedo medio. — Muévete, tortuga —dice una catira burlándose de nosotras. — Vamos,amiga, deja que pasen, no te detengas, sigue conduciendo y hazte a un lado; la carretera es muy angosta para que todos pasen —dice Evelyn. Apenada de las burlas, muevo el coche a un lado del camino y me bajo con mala cara, esperando que pasen. — Pasen, no me hagan perder tiempo— les gritó furiosa. — Oh, la anciana no es tan anciana. Quítate, tortuga, aprende a conducir —dice la catira, burlándose. Veo pasar cada coche mientras los chicos que los conducen se burlan de nosotras, menos el rojo que se detiene en medio del camino y me observa por unos minutos y luego conduce a toda velocidad. Los vidrios estaban arriba, así que no pude ver quién era, pero sentí una presión en mi pecho cuando se detuvo. Me subo al coche y sigo conduciendo mientras que las chicas están tan apenadas de lo que pasó que se quedan en silencio por varios minutos. — Vamos,chicas, no se desanimen; con suerte no los volveremos a ver —les digo subiendo el volumen de la música. — ¡Perfecto! —Con suerte ese moreno guapo no se cruzará en mi camino —dice Evelyn mordiendo sus labios. — Ja, ja, ja, ja, sí que estaba guapo —dice Ashley saboreando sus labios. — No estaba tan guapo —les dijo muy seria. — Claro que sí, amiga, estaba guapísimo, ojalá y lo volvamos a ver, qué bello es —me dice muy emocionada. — Ojalá que no, porque si lo vuelvo a ver lo insultaré —le digo furiosa. — Vamos,chica, disfruta el viaje, no te amargues; chicos así los veremos en todos lados, es cuestión de ignorarlos —dice Evelyn, subiendo los pies de nuevo en el tablero y bailando. — Los pies — Oh, qué amargada, amiga, te volverás vieja antes de tiempo — me dice bajando los pies. Llegamos al gran campus, todo es increíble escucho los gritos de mis amigas al ver las motos llegar y los coches estacionar bajando muchos chicos y chicas, todo se ve increíble como un sueño hecho realidad, buscamos un carrito y subimos las maletas y las cajas en él, entramos a la recepción donde un joven nos atiende muy cordial dándonos las indicaciones y la llave de nuestra habitación, nos dirigimos por el corredor hasta la habitación 207, al entrar observamos la hermosa vista del lugar se ve todo el campus desde aquí y puedo ver mi coche estacionado a unas cuantas cuadras, tres camas en la habitación y un armario para cada una, el mío es muy espacio o dispongo de pocas cosas que me sobra muchísimo espacio, las chicas acomodan todo y bajamos a sacar copia de la llave, ya que cada un debe tener la suya, pasamos por recepción donde nos entregan los formularios para las fraternidades y yo escojo la de lectura y económica, Ashley escoge la de moda y diseñó porque apresar de que quiere estudiar economía ella es muy buena en diseño en modas y Evelyn escoge la de porristas, puesto que es muy buena en ello, nos inscribimos en muchas clases juntas para retribuir las horas que cada una pasará en su fraternidad, fuimos a comer y vemos que todos están hablando de la fiesta que hacen todos los años, una celebración donde asisten todas las fraternidades y los chicos que quieran asistir, mis amigas se emocionan, pero la verdad yo solo quiero quedarme en la habitación, ver una película y leer los libros que enviaron en la guía. — Yo no iré, lo siento, me quedaré en la habitación estudiando las guías—les digo tomando mi jugo. — Vamos,Nao, no puedes dejarnos solas, debes de ir con nosotras a esa fiesta.— Me dice Evelyn haciéndome ojitos para tratar de convencerme. —Sí, Nao, no puedes dejarnos solas, no sabes si hoy encontraré al amor de mi vida en esta fiesta y tú no estarás para apoyarme. Te necesitamos solo esta noche, por favor, Nao. — Eso no pasará,chicas, no tengo ganas, viene a estudiar, no quiero nada que me desvíe de mi objetivo — les digo muy seria. — No aceptaremos un no como respuesta, tú vendrás con nosotras, no serás una aburrida amargada, compulsiva al trabajo como tus padres, tienes que disfrutar mientras estemos jóvenes y ya después puedes ser la aburrida con hijos a los que no les prestarás atención como tus padres, pero por ahora tienes que divertirte, así que vamos, debemos arreglarnos para esa fiesta — me dice Ashley tomando mi mano. — Ok,chicas, está bien, las acompaño, pero solo por un ratito y luego volveré a la habitación. —Haaaaaaaaaaa —grita. — Sí, eres increíble, amiga, vamos, debemos arreglarnos para esta noche—dice Evelyn, jalando de mí con fuerza. Vamos por el pasillo y Evelyn y Ashley me llevan de prisa; yo me detengo, soltándome de su agarre, cayendo de espaldas, donde tropiezo contra un chico muy guapo, catire, ojos verdes con tatuajes en los brazos y en su cuello. Es el chico más hermoso que he visto y estoy sobre él. Salgo de mis pensamientos cuando sus amigos empiezan a burlarse de mí. — Oh, pero mira quién es, la anciana del camino. ¿Te estás vengando por lo del coche golpeando a nuestro amigo? — No, no es eso, discúlpame, no fue mi intención tropezar contigo —le digo casi tartamudeando. — Oh, es tartamuda, ja, ja, ja, te vamos a demandar por agresión si no te quitas de nuestro camino —dice el moreno arrogante. — Ella no quiso hacerlo, fue un accidente. —Vamos, Nao —me dice Ashley, extendiendo su mano para que yo la tome y así lo hago sin pensarlo; me levanto del suelo y le extiendo la mano al chico para ayudarlo a levantarse y él solo me ignora, mirándome fijamente con sus ojos oscurecidos. — La próxima vez evita correr por el pasillo, así no golpeas a la gente —me dice frunciendo el ceño. — Te dije que lo siento, no fue mi intención lastimarte—le digo enojada. — ¿Lastimarme? —Mmm, no creo que tú puedas lastimarme, solo fíjate en el camino la próxima vez—me dice, arrogante y prepotente. — No volverá a pasar, créeme, tropezar contigo en todo momento no es mi intención, no es que seas tan importante —le digo levantando una ceja. — Wooooo,niña, cuida tu lengua, no sabes con quién te estás metiendo—me dice la rubia muy seria. — No, no sé, realmente no me importa, no es la gran cosa —le digo girándome para salir del lugar. — Uy, salió salvaje la anciana, ten cuidado, si te vuelves a tropezar con nosotros, la pasarás mal.—Escuchó decir al rubio al lado del chico guapo. — Es salvaje, la anciana.— Escucho decir al moreno que no le quita la mirada de encima a Ashley. — !Oh vaya! chicas, es realmente guapo. Qué pena, todo por salir a las carreras —dice Ashley. — ¿Viste los ojos del catire guapo? —Es una escultura hecha por Dios y te miraba con intensidad, Nao —dice Evelyn mordiendo su labio. — Tonterías,Evelyn, es solo un prepotente que está acostumbrado a modelos de revista; él nunca se fijaría en una chica como yo. — No digas eso,Nao, tú eres muy linda, solo si te vistieras diferente y te arreglaras un poco…me dice Ashley tomando mi mano. — No necesito que un chico como él se fije en mí;amos, arreglémonos para ir a esa tonta fiesta.Capítulo 2. *Apuesta. *Narrador. Nos estamos arreglando para ir a la fiesta donde ya se van sintiendo los pasillos de la universidad un poco solos. Yo uso un suéter de mangas largas con un pantalón ajustado y unos zapatos deportivos con mis lentes y una gran cebolla. Realmente no me veo mal a mis ojos, pero mis amigas que lucen faldas lucen como modelos de revista. Al voltear a verme, su cara queda de horror, pero no me cambiaré; ellas saben que no lo haré. De igual manera, no estoy buscando a nadie ahora. — Ya sé que no te vas a cambiar. ¿Podrías colocarte una falda o una camisa más bonita? —me dice Evelyn mostrándome un atuendo más sexy. — No, sabes que no uso ese tipo de ropa—le digo muy seria. — Vamos,chica, sabes que no la vas a convencer. Vamos, que la noche se va si piensas tratar de convencerla —dice Ashley mostrando la puerta para que salgamos. Salimos de la habitación caminando por el corredor siguiendo la multitud de personas que se dirigen a esa fiesta. Pasamos el
Capítulo 3. *Emociones. *POV Naomi. Lo veo tan cerca que siento que misnervios me delatan; él me sostiene la pierna, rozando su mano en mi muslo, me aprieta y de inmediato yo me levanto tratando de salir de la habitación. Él me toma de las caderas y me acerca a él con fuerza. — ¿Dónde crees que vas? —me dice tan cerca que puedo sentir su perfume entrar en mis fosas nasales, envolviéndome. — Llévame de vuelta —le exijo sin éxito. — No, esta noche te quedarás conmigo. — ¿Qué? ¿Estás loco? Ni siquiera me sé tu nombre. — Le digo, confundida. — Me llamo Albert y tú, ¿eres? — Naomi. — Digo en un susurro: —Déjame ir, ¿qué quieres de mí? — Nada, esta noche te quedarás en esta habitación y mañana te llevaré de vuelta temprano. Estoy cansado, trata de no hacer escándalo —me dice quitándose la chaqueta. — ¿Qué crees que haces? — Dormiré.— Se acuesta en la cama con su pantalón puesto, sin camisa; observó su cuerpo tatuado sobre la cama. — ¿Dónde dormiré yo? —le digo, nervi
Capítulo 4. *Grupos. *POV Naomi. Despierto temprano y despierto a las chicas que no se quieren levantar, me ducho y me cambio como siempre, nada diferente; recojo mis cosas y salgo con las chicas. Espero fuera del salón a que llegue el profesor y veo a un chico moreno acercarse a nosotras. — Hola, también están esperando para entrar —nos dice mirándome fijamente. —Sí, estamos esperando —le dice Ashley tomando mi mano. — Mi nombre es Erick, es un gusto conocerlas, chicas. — Ella es Naomi, Evelyn y yo somos Ashley. — Nos presenta emocionada. Vemos llegar al profesor y nos felicita por ser los primeros en llegar. Ashley hace que Erick se siente a mi lado y estamos en la clase y Erick no deja de hablarme; platicamos mucho de la clase. Es un chico genial y muy inteligente; Erick me susurra al oído un chiste que me hace reír. — Wooo, chica, pero qué hoyuelos, se te ven geniales —me dice haciéndome sonrojar. — Gracias —le digo, algo apenada de sus halagos. Volteo y puedo ver a
Capítulo 5. * Cercanía. *Naomi. — Déjate llevar, ven conmigo —me dice tomando mi mano. —¿A dónde me llevas? ¿Qué quieres de mí? —le digo asustada, viendo el mar golpear mis piernas. Se acerca y me besa, tomándome de las caderas; me lleva sumergida en el mar. Sus besos son como un dulce adictivo. — Albert.— Lo veo quitar mi camisa y besar mi cuello. — Dime que no tienes ganas de que te haga mía —me dice subiéndome a sus caderas, devorándome con pasión. *** — Despierta, despierta, chica, ¿qué estás soñando? No paras de gemir con ansias —me dice Evelyn, sorprendida. —Sí, chica, ¿qué pasa, Nao? ¿Qué te pone así? — Ashley,curiosa, me acaricia el cabello. — No es nada, chicas, solo fue un mal sueño —les digo con la sensación de sus caricias aún en mi mente. — Vale, levántate, hoy fue a ti que se te pegaron las sábanas y vas tarde a clases. Te vemos allá, pasaremos a la cafetería por algo para que desayunes — me dice Ashley saliendo con Evelyn de la habitación. Me siento en l
Capítulo 6. *Autoridad. *Albert. Me despido de ella después de haber pasado una noche increíble. Lástima que esto es una apuesta y, como toda apuesta, no puedo fallar. Creo que está cayendo justo en el punto donde yo la quiero; poco a poco ella va cediendo y este juego apenas comienza. Llego a casa y me siento solo en el sofá; vivir aquí solo me empieza a molestar un poco. Me recuesto en el sofá con la cabeza hacia atrás; los recuerdos de ella pasan por mi mente y ese beso… ¿Qué me pasa? Ella no puede ocasionar ese efecto en mí, es mal arreglada para los gustos que yo me doy. Llamo a mis amigos que en media hora ya están fuera de mi casa con cerveza; estamos disfrutando de una buena película mientras tomamos cerveza y comemos hamburguesas. — Cuéntanos, Albert, ¿cómo vas con la nerd? —me dice Yolanda, llamando la atención de los chicos. — Bien, tú tranquila, enfócate en conseguirme los coches y el contrato, que de ella me encargo yo. — O vaya, se ve que tienes todo controlado
Capítulo 7. *Declaración. *POV Naomi. Abro mis ojos y lo veo caminar por la casa en bóxer. Pasa por el sofá y yo cierro mis ojos haciéndome la dormida; mis nervios me delatan y lo puedo ver subir las escaleras, toda una escultura esculpida por Dios. Es muy hermoso, tanto que me pone a temblar al verlo con su ropa interior. — Sé que estás despierta, levántate, tenemos que irnos. Me levanto asombrada de que sepa que estoy despierta, subo al baño y puedo ver que está ocupado, doy vueltas en la casa y encuentro una habitación donde paso y cierro la puerta, me ducho y me cambio lo más rápido que puedo, bajo a la cocina para hacer de comer y preparo huevos revueltos con tocino, jugo de naranja y pan tostado, organizo la mesa para comer y lo veo bajar con su chaqueta de cuero y sus pantalones ajustados; al ver el desayuno, sus ojos se fijan en los míos con una mirada profunda. —¿Qué pasa? ¿No te gusta? — No pasa nada, solo que nunca desayuno en casa, siempre salgo a las carreras.
Capítulo 8. *Cena. Despierto y él me abraza con sus brazos a mis caderas; aún dormido, me levanto tratando de no despertarlo y me ducho. Ya debemos volver y dejo todo organizado. Él despierta entrando a la ducha mientras yo me termino de arreglar, tomo mi bolso y salgo en busca de mis amigas, pero todas ya se han ido y somos los únicos en el campamento. Vuelvo a la cabaña donde él está descalzo con solo su pantalón, sin camisa; me acerco y él se gira para verme. Lo veo muy serio y puedo ver que su celular no para de sonar con mensajes. — Estamos solos en el campamento. — ¿Cuál es el problema? —dice algo molesto. — ¿Pasa algo? — No, espérame afuera, ya voy a salir.— Lo veo tomar su celular ante una llamada. Camino hasta el coche donde lo espero; por media hora mi enojo aumenta y él viene muy tranquilo, sube a su coche y me abre la puerta para que suba. Saliendo del campamento, puedo ver que aumenta la velocidad introduciéndose en la carretera, puedo ver la vena de su frente
Capítulo 9. *Atraído. Veo a mi abuela acercarse a nosotros y me siento nerviosa, ya que sus manos posan en mis caderas como si fueran suyas y me siento abrumada. — Usted debe ser Albert —le dice, mirándolo a los ojos fijamente. — Si es un placer, usted debe ser la abuela de Adalia. Lamento que no nos hayamos presentado antes; para mí es un placer conocer a quien le heredó los hermosos hoyuelos a Naomi —dice extendiendo su mano para tomar la de mi abuela en un saludo. — Mmm, tú pareces muy interesado en mi nieta; yo solo espero que no la lastimes por andar jugando con otras chicas.— Siento como me mira con determinación. — No tiene de qué preocuparse, tenga por seguro que mis intenciones con su nieta son reales —dice apretando mis caderas. — Yo solo espero que lo que dices sea verdad y la hagas muy feliz. Te estamos entregando lo más preciado que tengo y no quiero verla sufrir. — No se preocupe, señora, la cuidaré bien. — Bueno, vayan, se les hará tarde; me escribes al llega