Capítulo 9. *Atraído. Veo a mi abuela acercarse a nosotros y me siento nerviosa, ya que sus manos posan en mis caderas como si fueran suyas y me siento abrumada. — Usted debe ser Albert —le dice, mirándolo a los ojos fijamente. — Si es un placer, usted debe ser la abuela de Adalia. Lamento que no nos hayamos presentado antes; para mí es un placer conocer a quien le heredó los hermosos hoyuelos a Naomi —dice extendiendo su mano para tomar la de mi abuela en un saludo. — Mmm, tú pareces muy interesado en mi nieta; yo solo espero que no la lastimes por andar jugando con otras chicas.— Siento como me mira con determinación. — No tiene de qué preocuparse, tenga por seguro que mis intenciones con su nieta son reales —dice apretando mis caderas. — Yo solo espero que lo que dices sea verdad y la hagas muy feliz. Te estamos entregando lo más preciado que tengo y no quiero verla sufrir. — No se preocupe, señora, la cuidaré bien. — Bueno, vayan, se les hará tarde; me escribes al llega
Capítulo 10. *Momento a solas. *Albert. Siento que se levanta de la cama mientras la sostengo con mi brazo que ella quita cuidadosamente de sus caderas, donde me quedo sobre la cama esperando a que ella se duche. Le doy su espacio y me despierto entrando en la ducha, donde el agua caliente recorre mi cuerpo. Termino de ducharme y salgo donde los mensajes de Yolanda me invaden. Un mensaje de mi padre de lo más arrogante pidiéndome que asista a una estúpida cena de negocios me hace enojar, queriendo desaparecer de la farsa de familia perfecta que tengo. Puedo verla volver y mirarme con curiosidad; sus ojos se detienen en mi celular, el cual tomo y lo dejo sobre la mesa mientras busco mi camisa, tan enojado que quiere que me deje solo. — Estamos solos en el campamento. — ¿Cuál es el problema? —digo enojado. — ¿Pasa algo? — No, espérame afuera, ya voy a salir —le digo, tomando la llamada de mi padre que no deja de molestar. — Dime, papá. — Se dice buenos días.demás, Albert,
Capítulo 11. *Momento familiar POV Albert. — No, llévame a la universidad, tú y yo no tenemos nada de que hablar — La sostengo atrayéndola a mí mientras la saco del coche la pego a mi cuerpo sintiendo su perfume invadiendo mis fosas nasalesnasales. — ¿Dime qué no sientes nada cuando te toco? — Se suelta de mí se para muy lejos de mí y puedo ver lo asustada que está, la sigo corriendo por medio de la arena la sostengo con fuerza. — ¿Qué quieres de mí? — Te quiero a ti, solo no te alejes de mí — Le digo con sinceridad la abrazo mientras beso sus labios siento un deseó apoderarse de mí volviendo nuestras respiraciones agitadas. — Júrame que no tienes nada con Yolanda, Albert realmente me gustas y no quiero que me lastimes, sea lo que sea que pase entre ustedes dímelo ahora o aléjate de mí — Por un momento pienso que esto es un juego, pero ella se entra metiendo en mi cabeza y su belleza me atrae tanto que la tomo de sus hermosas mejillas mirándola fijamente a los ojos. — Ella y
Capítulo 12. *De vuelta. Naomi. Me ayuda a bajar del coche, donde se acerca tomando mis caderas, puedo ver cómo me carga sobre su regazo mientras me besa en los labios con intensidad nuestras respiraciones se vuelven más agitadas, me siento tan atraída a él cómo nunca, me dejó llevar y él quita mi camisa dejándome en sostén, me sostiene llevándome a la casa donde me deja sobre la mesa, mis nervios aumenta es la primera vez que estoy en esta situación, pero me siento atraída por él, por sus besos y sus caricias puedo verlos tocar mis mejillas mientras me siento sonrojar mientras lo miro fijamente, mi cuerpo tiembla en el roce sé sus labios con los míos, como si lo necesitará, como si fuera necesario para mí, siento como pasa sus manos por mi sostén mientras besa mi cuello desatando mi sostén me lo quita y me siento insegura, nadie me había visto sin ropa y su contacto con mis senos me hace sentir un temor desconocido haciéndome retroceder con temor, no puedo mirarlo a los ojos y s
Capítulo 13. *Juego. Lo veo levantarse y tomarla del brazo llevándola lejos de mí una fuerte sensación invade mi pecho. Lo veo alejarse con Yolanda mi corazón se quiere salir de mi pecho mis amigas notan mi reacción y se acercan a mí de inmediato. — Nao, ¿dónde te has metido todo este tiempo? —Te ves hermosa,amiga.— Me sonríe Evelyn con curiosidad. — Lo mejor es que empieces desde el principio, ya que no entendemos por qué llegas con Albert y que pasa con Yolanda — Ashley me sostiene de la mano mientras no puedo dejar de mirar a su dirección. — Vamos, quiero salir de aquí, luego les cuento todo — recojo mi bolsa saliendo de la cafetería me voy a la habitación donde me acuesto sobre la cama sin entender el porqué Yolanda actuaba de tan forma que me hace entender que le afecta mi relación con Albert. — Vamos amiga cuéntanos, ¿Qué pasa ya no confías en nosotras? Me siento en la cama y les explico con detalles todo lo que a pasado sin decirle que ya tuve relaciones, eso es algo
Capítulo 14. *Sentimientos. Me sostiene apretando mis piernas, me hace sexo oral metiendo su lengua en mi sexo, me hace gemir mientras sostiene mi seno apretando de ellos, me hace venir y me levanto; subiendo en él, me introduzco mientras él besa mis senos, devorando mi cuello. Me ayuda a moverme mientras le doy placer; me siento excitada. Tomo de sus labios mordiéndolo mientras él me devora, me salgo de él intentando darle placer coloco su miembro en mi boca dónde me muevo y puedo ver qué le gusta, lo hago varias veces hasta hacerlo venir él me sostiene cargándome me acomodo colocándole de espalda colocando su preservativo se introduce en mí sosteniéndome de las caderas sus embestidas me llevan a un nivel de mí que no conocía me aprieta contra el asiento se mueve para mi mayor placer toca mi sexo, moviéndose mientras me masturbaba, mis gemidos y los suyos, el roce de su piel con la mía todo era perfecto, él me hacía sentir como si fuera la única en su vida un orgasmo nos envuelve
Capítulo 15. *Regreso. *Naomi. Lo miro a los ojos y puedo ver lo perdido y ansioso que está. — ¿Albert? — Por favor, ven conmigo, te lo explicaré todo, pero ven conmigo.— Me toma de la mano y de inmediato me suelto de su agarre. — No, me toques, explícame de una vez y por todas, con un demonio, Albert, ¿estás jugando conmigo? ¿Soy un maldito chiste para ti? Todo este tiempo te has burlado de mí. — Así es, querida zorita, eres una cualquiera que se acostó con el primero que te calentó la oreja.uerida, él siempre ha estado conmigo haciendo el amor como salvajes mientras se reía de ti a tus espaldas… — Albert —Interrumpe. — Cállate, tú vendrás conmigo.— Me sostiene cargándome en sus hombros mientras lo golpeo y le grito enojada. — Bájame, bájame ahora.— Me lleva a mi habitación donde entra cerrando la puerta. — Escúchame, no te puedo negar que… — Interrumpo. —¿Qué, soy un juego para ti, que jugaste conmigo y con mis sentimientos? ¿Cómo pudiste hacerme algo así? ¿Qué te hice
Capítulo 16. *No es ella. *Albert. — ¿Albert? — Dios, no sé cómo mirarla sin sentirme culpable y con temor a la vez. — Por favor, ven conmigo, te lo explicaré todo, pero ven conmigo.— La tomo de la mano y la veo como retrocede, soltándome de mi agarre. — No, me toques, explícame de una vez y por todas con un demonio, Albert, ¿estás jugando conmigo? ¿Soy un maldito chiste para ti? Todo este tiempo te has burlado de mí. — Puedo ver sus ojos llenos de decepción y mi corazón por primera vez duele. — Así es, querida zorita, eres una cualquiera que se acostó con el primero que te calentó la oreja;uerida, él siempre ha estado conmigo haciendo el amor como salvajes mientras se reía de ti a tus espaldas… — La hago callar, la odio tanto en estos momentos. — Cállate, tú vendrás conmigo —la cargo llevándola por los pasillos hasta su habitación mientras me golpea intentando que la baje. — Bájame, bájame ahora.— La dejo en la habitación y cierro la puerta con seguro. — Escúchame, no te