ALBERT
— ¿Albert? — Dios no sé cómo mirarla sin sentirme culpable y con temor a la vez
— Por favor ven conmigo, te lo explicaré todo, pero ven conmigo — La tomo de la mano y la veo como retrocede soltándome de mi agarre.
— No, me toques, explícame de una vez y por todas con un demonio Albert, ¿Estás jugando conmigo? ¿Soy un maldito chiste para ti? Todo este tiempo te has burlado de mí. — Puedo ver sus ojos llenos de decepción y mi corazón por primera vez duele.
— Así es querida zorita, eres una cualquiera que te acostaste con el primero que te calentó la oreja, querida él siempre ha estado conmigo haciendo el amor como salvajes mientras que se reía de ti a tus espald
Naomi— ¿Qué demonios? Alan te dije que te fueras — Dice mirándolo como odio mientras Alan se aferra a mis caderas.— Venga tío, déjalos solos, no te metas dónde no eres bienvenido — Le dice Fines de forma intimidante.— No me iré, si ella me quiere aquí, aquí me quedo. — Aprieta mis muslos como si fueran de él y me sostiene más íntimamente, puedo notar los ojos de ALBERT recorrer hasta las manos de Alan quien aprieta mis caderas con determinación, me empiezo a sentir incómoda y tomo a Alan de la mano.— Alan, si no quieres problemas lárgate ahora— No, me iré solo si ella lo quiere así. — Puedo ver qué fija su mirada en mí con enojo.— Bie
Naomi— ¿Qué demonios? Alan te dije que te fueras — Dice mirándolo como odio mientras Alan se aferra a mis caderas.— Venga tío, déjalos solos, no te metas dónde no eres bienvenido — Le dice Fines de forma intimidante.— No me iré, si ella me quiere aquí, aquí me quedo. — Aprieta mis muslos como si fueran de él y me sostiene más íntimamente, puedo notar los ojos de ALBERT recorrer hasta las manos de Alan quien aprieta mis caderas con determinación, me empiezo a sentir incómoda y tomo a Alan de la mano.— Alan, si no quieres problemas lárgate ahora— No, me iré solo si ella lo quiere así. — Puedo ver qué fija su mirada en mí con enojo.— Bie
Naomi— ¿Qué demonios? Alan te dije que te fueras — Dice mirándolo como odio mientras Alan se aferra a mis caderas.— Venga tío, déjalos solos, no te metas dónde no eres bienvenido — Le dice Fines de forma intimidante.— No me iré, si ella me quiere aquí, aquí me quedo. — Aprieta mis muslos como si fueran de él y me sostiene más íntimamente, puedo notar los ojos de ALBERT recorrer hasta las manos de Alan quien aprieta mis caderas con determinación, me empiezo a sentir incómoda y tomo a Alan de la mano.— Alan, si no quieres problemas lárgate ahora— No, me iré solo si ella lo quiere así. — Puedo ver qué fija su mirada en mí con enojo.— Bie
AlbertLa veo actuar de tal manera que me duele ver en lo que se ha convertido por mi culpa, no puedo negar que no se ve hermosa, pero la verdad me gustaba más cuando se vestía diferente, la amo tanto que no puedo evitar sentir celos al verla cerca de Alan, estoy en casa y una llamada de mi Nana me saca de mis pensamientos.— Hola, cariño, ¿Cómo estás? ¿Cómo van las cosas?— Nana, ella ha vuelto, pero no es la misma, actúa diferente, con tanto odio, ya no sé que hacer para que me perdone y entienda que todo lo que vivimos fue real, que la quiero de verdad.— ¿Qué te detiene?— Ella, ella no quiere ni verme, ha cambiado tanto que ya no la reconozco.— Entonces has que vuelva hacer la misma, piensa, en que o quien puede ayudarte.— Tienes razón Nana, me acabas de dar una buena idea dios solo espero que funcione.— S
AlbertLa veo actuar de tal manera que me duele ver en lo que se ha convertido por mi culpa, no puedo negar que no se ve hermosa, pero la verdad me gustaba más cuando se vestía diferente, la amo tanto que no puedo evitar sentir celos al verla cerca de Alan, estoy en casa y una llamada de mi Nana me saca de mis pensamientos.— Hola, cariño, ¿Cómo estás? ¿Cómo van las cosas?— Nana, ella ha vuelto, pero no es la misma, actúa diferente, con tanto odio, ya no sé que hacer para que me perdone y entienda que todo lo que vivimos fue real, que la quiero de verdad.— ¿Qué te detiene?— Ella, ella no quiere ni verme, ha cambiado tanto que ya no la reconozco.— Entonces has que vuelva hacer la misma, piensa, en que o quien puede ayudarte.— Tienes razón Nana, me acabas de dar una buena idea dios solo espero que funcione.— S
Con el sol brillando en todo su esplendor tomo las llaves del coche y salgo subiendo en él, puedo ver a lo lejos el coche de Albert que aún permanece dónde lo deje a noche, subo a mi coche y conduzco a toda velocidad voy lo más rápido que puedo, ya que las ansias me invaden y no puedo esperar en llegar al lugar, cuando estoy a pocos metros mi celular no deja de sonar y puedo ver qué Ashley me llama sin control y no tengo ganas de escuchar sus reclamos en este momento, entro al lugar estacionando el coche y al bajar camino por el jardín viendo a su abuela a lo lejos, me acerco poco a poco.— Ven siéntate te estaba esperando. — Dice señalando el asiento donde el lienzo en blanco espera por mí, hago lo que me dice y de inmediato me siento donde ella me entrega un pincel.— El cuadro usted… — Interrumpe.— N
— Naomi gracias por darme otra oportunidad de estar a tu lado.— Solo deseo estar contigo, lo lamento si perdí el control de la situación cariño, te amo tanto, pero debes entender que me lastimaste.— Lo sé y me arrepiento tanto que no sabes lo mal que la he pasado, dios Naomi no sé que has hecho conmigo, pero te has convertido en mi mundo, solo tú eres lo que me importa, eres todo lo que necesito —Nos besamos apasionadamente él me toma ente sus brazos haciéndome el amor como nunca antes, nos abrazamos en medio de la arenadónde nuestros cuerpos se unen en uno solo.— Quiero que vivas conmigo. — Dice esas palabras sin pensarlo.— ¿Cómo podr&iacu
Albert— Eliot por tu bien aléjate de mi novia o te juro que te vas a arrepentir.— Bien, solo me acerco a ella, ya que me dijeron que ella sería mi tutora.— ¿Yo? ¿Por qué yo? — Dice Naomi tomando mi mano.— Si, el profesor dijo que tú podrías ayudarme, ya que eres muy inteligente y podrías orientarme para el próximo examen.— Nada de eso, búscate a otro.— Amigo perderé el semestre si no apruebo, además no tengo ningún interés en tu chica.— Dije que no. — Le digo enojado tomándola de la mano para irnos.— ¿Por qué no? — Dice mirándome con enojo. — Soy tu novia más no tu propiedad, no es que puedas venir y tomar decisiones por mí, además si él necesita ayuda en la materia yo no tengo problemas en ayudarlo. — Mis ojos la fijan mientras puedo ver qué está enoja.— ¿Podemos hablar a solas? — Le digo tratando de calmar la situación, hemos pasado ya por mucho y no tengo ganas de seguir