Capítulo 4.
*Grupos. *POV Naomi. Despierto temprano y despierto a las chicas que no se quieren levantar, me ducho y me cambio como siempre, nada diferente; recojo mis cosas y salgo con las chicas. Espero fuera del salón a que llegue el profesor y veo a un chico moreno acercarse a nosotras. — Hola, también están esperando para entrar —nos dice mirándome fijamente. —Sí, estamos esperando —le dice Ashley tomando mi mano. — Mi nombre es Erick, es un gusto conocerlas, chicas. — Ella es Naomi, Evelyn y yo somos Ashley. — Nos presenta emocionada. Vemos llegar al profesor y nos felicita por ser los primeros en llegar. Ashley hace que Erick se siente a mi lado y estamos en la clase y Erick no deja de hablarme; platicamos mucho de la clase. Es un chico genial y muy inteligente; Erick me susurra al oído un chiste que me hace reír. — Wooo, chica, pero qué hoyuelos, se te ven geniales —me dice haciéndome sonrojar. — Gracias —le digo, algo apenada de sus halagos. Volteo y puedo ver a Albert concentrado en la clase. De alguna manera, verlo tan tranquilo con esa mirada hace que sea difícil dejar de mirarlo. Entregamos el resumen de los proyectos y el profesor anuncia que no serán grupos, sino parejas, y serán elegidos por su dinámica en el desarrollo del resumen. Los mejores resúmenes estarán en la primera fila para presentar los proyectos. Las chicas me miran preocupadas, ya que no sabemos con quién quedaremos, además de que la votación la hará el mismo consejo escolar. Mis nervios se hacen presentes al pensar que un grupo de personas calificará mi trabajo; espero me elijan un buen compañero. Por suerte, será una de mis amigas. Salimos de clases y Erick nos acompaña a todos lados; realmente mis amigas quieren que él se acerque a mí a todo lugar. El día pasa tan rápido que ya estamos en la cafetería para cenar. Erick trae para mí un yogur; con ese detalle hace que me sienta incómoda. — Vaya, Nao, creo que sí le gustas —dice Ashley tomando mi mano. — Tontería, amiga, sabes que no estoy pendiente de nadie por ahora —le digo sonrojada. — Tienes que darte una oportunidad, chica, no puedes estar esperando a alguien que nunca va a llegar si no lo buscas —me dice Evelyn abriendo el yogurt para probarlo. — No pierdo la esperanza de que llegue alguien que me haga sentir mil emociones. Erick es lindo, pero no es lo que busco —les digo observando a Albert, quien está jugando básquet en la cancha. — Tienes razón, es muy meloso, no llevan ni un día de conocerse y ya está encima de ti; la verdad no se ha despegado ni un solo momento — Evelyn afirma con pereza. — Vamos, estoy muy cansada, regresemos a la habitación—les digo saliendo de la cafetería. Pasamos por la cancha y puedo ver a Erick acercarse a mí; me toma de la mano haciéndome girar. —¿Qué pasa? —le digo seria. — ¿Quieres quedar para estudiar? —me dice, insiste. — Erick, no quiero ser grosera, pero tienes que darme mi espacio — le digo algo incómoda. — Entiendo, ¿podemos salir alguna vez? — Me mira esperando mi respuesta, puedo ver los ojos de Albert en mí, me sonrojo y mis amigas hacen una ebullición dándome ánimos para que lo acepte. — Está bien, una cita —le digo sonrojada. — Ok, pasaré por ti mañana para almorzar. Nos vemos en clase mañana. Buenas noches, Nao —me dice muy feliz. — Buenas noches, Erick.—Lo veo acercarse dándome un beso en la mejilla. — Eso, amiga, felicidades —me dicen las chicas felices por mí. Llegamos a la habitación y me acuesto a ver videos en mi celular; estoy agotada. Me levanto y me ducho, colocándome mi pijama de pony que me regaló mi abuela en Navidad. Las chicas salen con sus citas de nuevo y quedo sola en la habitación. Ya se le está haciendo costumbre dejarme sola. Me recuesto en la cama y voy quedando dormida. * Albert. Estoy jugando básquet con mis amigos cuando la veo de nuevo con ese chico; si esto sigue así, voy a perder la apuesta. Veo al chico besarla en la mejilla y mis amigos quedan en shock viéndome. — ¿Qué pasa,amigo?¿Esa chica tiene pareja? —me dice Finés. — Vas a perder la apuesta si esa chica se llega a enamorar de otro hombre —dice Alan saboreando el momento. — Tonterías, ella no estará con nadie más que yo —le digo molesto. — Bueno, date prisa o te va a ganar el nerd —me dice Finés, burlón. —Déjamelo todo a mí; después de lo que tengo planeado, no se acercará de nuevo a ella, porque ella misma lo alejará de él —le digo viéndola caminar con su amiga. — Más te vale, no dejarás que una nerd te haga perder contra Yolanda, que se toma sus apuestas muy en serio; la pasarás mal —dice Alan, preocupado. Después del partido subo a mi coche, conduzco a mi casa en el campus y, al llegar, está Yolanda en una hermosa lencería esperándome. — Esto es para quitarte el sabor a nerd que invade tu cama—me dice besándome el cuello. — Sabes que mis estrategias nunca fallan y ella caerá; tú me traerás el contrato que hará que mi padre confíe en mi debe nuevo —le digo cargándola a la habitación. * Mi padre furioso me corre de su oficina después de que en la noche anterior llegué borracho a una cena con unos inversionistas que siempre piden que lleven a sus hijos para cenar en familia, cosa que a mí va de lo peor, odio tener que asistir a esas cenas, pero mi padre insiste en que debo ir empapándome en el negocio familiar, somos la empresa más grande de importación con más de 2 mil sucursales en todo el país, con empresas de diferentes ramas, se podría decir que soy el CEO más joven de la familia, además que la empresa más importante de transporte es la que ha llevado a mi familia hacer los más ricos del país, los Ferrari para mí son un juguete sale uno nuevo y simplemente regalo el que tengo y busco uno nuevo, he tenido todo lo que he querido cuando lo he querido y nunca aceptó un no como respuesta, por lo general asisto a la empresa una vez a la semana y mañana debo asistir sin falta, la universidad es una de las beneficiadas de mi compañía somos los principales colaboradores, financiamos los instrumentos de trabajo y los viajes al campo, para los proyectos de ciencia los paga mi familia, la verdad mi vida es el sueño de cualquier persona, pero para mí, siento que me falta algo, ni las mujeres, ni el sexo, los carros y el dinero han podido llenar ese vacío que siento cuando estoy solo en casa, es complicado diría que es la peor parte de mi vida, donde la música es la única compañía, disfruto lo que tengo cada día. Después de tener sexo casual con Yolanda, como todos los martes, la llevo a su coche y dejo que se marche a su casa. El silencio invade la habitación y el vacío se apodera de mí; el sexo sin amor se ha vuelto una rutina que disfruto feliz. Cierro los ojos y, por primera vez, la sonrisa de esa chica invade mi mente; sus hermosos hoyuelos que se crean cuando ríe me sacan una sonrisa maliciosa. Veamos en qué para esta apuesta. * Siguiente día. *Naomi. Vamos corriendo a clases se nos hizo tarde y como yo soy la que siempre las despierta ellas no se molestan en preocuparse, llegamos a clases y ya el profesor está explicando las pautas para la presentación del proyecto de ciencia que hacen todos los años en el campamento de ciencia de la universidad, todos vamos a ese campamento por una semana hasta que termine los retos de ciencias en pareja, La semana de prueba de en el campamento se llevará a cabo el fin de semana la universidad se hace cargo del traslado, donde debemos recolectar todo tipo de material orgánico para el proyecto, después de explicar las pautas del proyecto saca una caja llena con los resúmenes elegidos, los nervios nos ponen a temblar y mis amigas y yo nos tomamos de la mano rogando que hayamos quedado juntas, va casi la mitad del grupo y aún no nos nombran. — Deje los 10 grupos más importantes hasta el final, ya que su desempeño es muy interesante; empezaré por Ashley, tu compañero será Eduardo. — Dice el profesor señalando al moreno de la cita de Ashley; menuda suertuda, está más que feliz. —Qué bien— la escucho decir emocionada. El profesor sigue nombrando a 6 grupos más y todos estamos en suspenso, ya que solo quedamos 4 y faltan dos jóvenes: Evelyn, Erick, Albert, Yolanda y Finés y yo. Escucho nombrar a Finés y a un chico, luego a Evelyn y Erick quedando como compañero. Mis nervios aumentan cuando nombran a Yolanda; no quiero quedar con ella, así que ligo mis dedos para que no salga y Dios me escucha porque de inmediato el chico que falta hace pareja con ella. Me emociona no haber quedado con ella sin darme cuenta de que quedé con Albert hasta que el profesor se acerca entregándome el resumen de mi proyecto y el de Albert. — Señorita Naomi, ¿usted podría avisar a su compañero de lo que se conversó en esta clase? —me dice entregándome una carpeta con el nombre de mi proyecto. — La verdad, me gustaría cambiar de compañero—le digo nerviosa. — Me temo que no podemos hacer eso, ya que los grupos fueron escogidos por el consejo escolar; si en algún momento su compañero no cumple con su parte del proyecto, puede quejarse con la junta, pero no creo que tenga ningún inconveniente con el joven Albert. Es un buen estudiante a apresare su comportamiento—me dice muy seguro de lo que dice. — Gracias—le digo sin más. Veo a las chicas mirarme, mi cara de preocupación; la ansiedad recorre mi cuerpo imaginando cuando apretó mi muslo con su mano. Es como un dulce de chocolate irresistible pero alérgico, capaz de contaminar mi cuerpo hasta el punto de intoxicarme con solo tocarlo. Termina la clase y nos vamos a almorzar, esperando a Erick en el lugar donde quedamos, y él nunca llega. Me preocupa que le haya pasado algo y voy a su habitación donde una chica casi desnuda abre la puerta. Observé a Erick sobre la cama, casi desnudo. Es increíble, mi primera cita y ya me engañó. La verdad es que no soy buena para esto. Salgo del lugar dejándolos solos y me voy a mi habitación donde me recuesto sobre la cama. De repente, una llamada de mis padres entra en mi móvil; es la primera vez que me llama con tanta ansiedad. — Hija, cariño, ¿cómo estás? — Bien, ¿pasa algo? —le digo preocupada a mis padres que me llenan en la videollamada. — No,cariño, nada, solo que uno de los socios más importantes con que tu padre se quiere asociar nos invitó a una cena en su casa, algo familiar, y como es de muchas tradiciones, nos pidió que te lleváramos para conocerlo.— Me dicen nervioso, sé lo importante que es para ellos esta cena. — ¿Cuándo es la cena? — El lunes por la noche, hablaremos con el estilista para que te arregle,cariño; deberás usar un vestido, es una cena formal —me dice con una gran sonrisa. — Dime que puedo faltar a esa cena, no quiero usar vestido, madre.demás, saber que nunca me he arreglado, no quiero que nadie me toque el cabello ni las uñas, ni me maquille —le digo deprimida. — Por favor,hija, esta cena es muy importante para nuestro futuro y, si todo sale bien, estaremos generando grandes sumas de dinero en poco tiempo; podrás tener lo que desees. — Lo que deseo,madre, es que ustedes entiendan que tienen una hija y no me dejen sola —le digo decepcionada. — Entendemos,hija, solo te pido que no faltes, pide permiso en la universidad y trata de regresar temprano.hao, hija, te amamos, cuídate. — Ok, está bien —les digo, cortando la llamada. Me acuesto a estudiar todo el día; estoy terminando los trabajos de la semana y de la próxima semana, para no faltar. Voy a la dirección y el rector me recibe muy cordial; le pido permiso para salir el lunes con el compromiso de que entregaré mis actividades el viernes sin falta antes de irnos al campamento, a lo que yo acepto sin pensarlo. Firmo la hoja de salida y regreso a mi habitación. De camino puedo ver a los amigos de Albert, pero no lo veo a él y me da curiosidad saber, ¿dónde estará? Regreso a mi habitación a terminar mis actividades del lunes y termino agotada sobre la cama dormida.Capítulo 5. * Cercanía. *Naomi. — Déjate llevar, ven conmigo —me dice tomando mi mano. —¿A dónde me llevas? ¿Qué quieres de mí? —le digo asustada, viendo el mar golpear mis piernas. Se acerca y me besa, tomándome de las caderas; me lleva sumergida en el mar. Sus besos son como un dulce adictivo. — Albert.— Lo veo quitar mi camisa y besar mi cuello. — Dime que no tienes ganas de que te haga mía —me dice subiéndome a sus caderas, devorándome con pasión. *** — Despierta, despierta, chica, ¿qué estás soñando? No paras de gemir con ansias —me dice Evelyn, sorprendida. —Sí, chica, ¿qué pasa, Nao? ¿Qué te pone así? — Ashley,curiosa, me acaricia el cabello. — No es nada, chicas, solo fue un mal sueño —les digo con la sensación de sus caricias aún en mi mente. — Vale, levántate, hoy fue a ti que se te pegaron las sábanas y vas tarde a clases. Te vemos allá, pasaremos a la cafetería por algo para que desayunes — me dice Ashley saliendo con Evelyn de la habitación. Me siento en l
Capítulo 6. *Autoridad. *Albert. Me despido de ella después de haber pasado una noche increíble. Lástima que esto es una apuesta y, como toda apuesta, no puedo fallar. Creo que está cayendo justo en el punto donde yo la quiero; poco a poco ella va cediendo y este juego apenas comienza. Llego a casa y me siento solo en el sofá; vivir aquí solo me empieza a molestar un poco. Me recuesto en el sofá con la cabeza hacia atrás; los recuerdos de ella pasan por mi mente y ese beso… ¿Qué me pasa? Ella no puede ocasionar ese efecto en mí, es mal arreglada para los gustos que yo me doy. Llamo a mis amigos que en media hora ya están fuera de mi casa con cerveza; estamos disfrutando de una buena película mientras tomamos cerveza y comemos hamburguesas. — Cuéntanos, Albert, ¿cómo vas con la nerd? —me dice Yolanda, llamando la atención de los chicos. — Bien, tú tranquila, enfócate en conseguirme los coches y el contrato, que de ella me encargo yo. — O vaya, se ve que tienes todo controlado
Capítulo 7. *Declaración. *POV Naomi. Abro mis ojos y lo veo caminar por la casa en bóxer. Pasa por el sofá y yo cierro mis ojos haciéndome la dormida; mis nervios me delatan y lo puedo ver subir las escaleras, toda una escultura esculpida por Dios. Es muy hermoso, tanto que me pone a temblar al verlo con su ropa interior. — Sé que estás despierta, levántate, tenemos que irnos. Me levanto asombrada de que sepa que estoy despierta, subo al baño y puedo ver que está ocupado, doy vueltas en la casa y encuentro una habitación donde paso y cierro la puerta, me ducho y me cambio lo más rápido que puedo, bajo a la cocina para hacer de comer y preparo huevos revueltos con tocino, jugo de naranja y pan tostado, organizo la mesa para comer y lo veo bajar con su chaqueta de cuero y sus pantalones ajustados; al ver el desayuno, sus ojos se fijan en los míos con una mirada profunda. —¿Qué pasa? ¿No te gusta? — No pasa nada, solo que nunca desayuno en casa, siempre salgo a las carreras.
Capítulo 8. *Cena. Despierto y él me abraza con sus brazos a mis caderas; aún dormido, me levanto tratando de no despertarlo y me ducho. Ya debemos volver y dejo todo organizado. Él despierta entrando a la ducha mientras yo me termino de arreglar, tomo mi bolso y salgo en busca de mis amigas, pero todas ya se han ido y somos los únicos en el campamento. Vuelvo a la cabaña donde él está descalzo con solo su pantalón, sin camisa; me acerco y él se gira para verme. Lo veo muy serio y puedo ver que su celular no para de sonar con mensajes. — Estamos solos en el campamento. — ¿Cuál es el problema? —dice algo molesto. — ¿Pasa algo? — No, espérame afuera, ya voy a salir.— Lo veo tomar su celular ante una llamada. Camino hasta el coche donde lo espero; por media hora mi enojo aumenta y él viene muy tranquilo, sube a su coche y me abre la puerta para que suba. Saliendo del campamento, puedo ver que aumenta la velocidad introduciéndose en la carretera, puedo ver la vena de su frente
Capítulo 9. *Atraído. Veo a mi abuela acercarse a nosotros y me siento nerviosa, ya que sus manos posan en mis caderas como si fueran suyas y me siento abrumada. — Usted debe ser Albert —le dice, mirándolo a los ojos fijamente. — Si es un placer, usted debe ser la abuela de Adalia. Lamento que no nos hayamos presentado antes; para mí es un placer conocer a quien le heredó los hermosos hoyuelos a Naomi —dice extendiendo su mano para tomar la de mi abuela en un saludo. — Mmm, tú pareces muy interesado en mi nieta; yo solo espero que no la lastimes por andar jugando con otras chicas.— Siento como me mira con determinación. — No tiene de qué preocuparse, tenga por seguro que mis intenciones con su nieta son reales —dice apretando mis caderas. — Yo solo espero que lo que dices sea verdad y la hagas muy feliz. Te estamos entregando lo más preciado que tengo y no quiero verla sufrir. — No se preocupe, señora, la cuidaré bien. — Bueno, vayan, se les hará tarde; me escribes al llega
Capítulo 10. *Momento a solas. *Albert. Siento que se levanta de la cama mientras la sostengo con mi brazo que ella quita cuidadosamente de sus caderas, donde me quedo sobre la cama esperando a que ella se duche. Le doy su espacio y me despierto entrando en la ducha, donde el agua caliente recorre mi cuerpo. Termino de ducharme y salgo donde los mensajes de Yolanda me invaden. Un mensaje de mi padre de lo más arrogante pidiéndome que asista a una estúpida cena de negocios me hace enojar, queriendo desaparecer de la farsa de familia perfecta que tengo. Puedo verla volver y mirarme con curiosidad; sus ojos se detienen en mi celular, el cual tomo y lo dejo sobre la mesa mientras busco mi camisa, tan enojado que quiere que me deje solo. — Estamos solos en el campamento. — ¿Cuál es el problema? —digo enojado. — ¿Pasa algo? — No, espérame afuera, ya voy a salir —le digo, tomando la llamada de mi padre que no deja de molestar. — Dime, papá. — Se dice buenos días.demás, Albert,
Capítulo 11. *Momento familiar POV Albert. — No, llévame a la universidad, tú y yo no tenemos nada de que hablar — La sostengo atrayéndola a mí mientras la saco del coche la pego a mi cuerpo sintiendo su perfume invadiendo mis fosas nasalesnasales. — ¿Dime qué no sientes nada cuando te toco? — Se suelta de mí se para muy lejos de mí y puedo ver lo asustada que está, la sigo corriendo por medio de la arena la sostengo con fuerza. — ¿Qué quieres de mí? — Te quiero a ti, solo no te alejes de mí — Le digo con sinceridad la abrazo mientras beso sus labios siento un deseó apoderarse de mí volviendo nuestras respiraciones agitadas. — Júrame que no tienes nada con Yolanda, Albert realmente me gustas y no quiero que me lastimes, sea lo que sea que pase entre ustedes dímelo ahora o aléjate de mí — Por un momento pienso que esto es un juego, pero ella se entra metiendo en mi cabeza y su belleza me atrae tanto que la tomo de sus hermosas mejillas mirándola fijamente a los ojos. — Ella y
Capítulo 12. *De vuelta. Naomi. Me ayuda a bajar del coche, donde se acerca tomando mis caderas, puedo ver cómo me carga sobre su regazo mientras me besa en los labios con intensidad nuestras respiraciones se vuelven más agitadas, me siento tan atraída a él cómo nunca, me dejó llevar y él quita mi camisa dejándome en sostén, me sostiene llevándome a la casa donde me deja sobre la mesa, mis nervios aumenta es la primera vez que estoy en esta situación, pero me siento atraída por él, por sus besos y sus caricias puedo verlos tocar mis mejillas mientras me siento sonrojar mientras lo miro fijamente, mi cuerpo tiembla en el roce sé sus labios con los míos, como si lo necesitará, como si fuera necesario para mí, siento como pasa sus manos por mi sostén mientras besa mi cuello desatando mi sostén me lo quita y me siento insegura, nadie me había visto sin ropa y su contacto con mis senos me hace sentir un temor desconocido haciéndome retroceder con temor, no puedo mirarlo a los ojos y s