holis n.n/ aquí les va el primerca de hoy XD ténganme paciencia porque ya saben que me tardo de 3 a 5 horas en pensarlo, escribirlo y corregirlo jajaja el proceso creativo tarda más de lo que ustedes lo leen <3 <3 <3 en un par de horas más les subo el que sigue, los amooooo millones y me encanta que dejen su amor en los comentarios <3<3<3
Levanté las manos procurando que la luz del móvil pudiera alumbrar mi camino hacia el oso. Me equivoqué, conducir no fue la peor de mis ideas hoy. -Te juro que no quiero hacerte daño. - Dije al animal rezando porque me entendiera y que no me convirtiera en su cena. - Quiero echar un vistazo y ver si te puedo liberar. Él seguía gruñéndome. Quizá yo me había vuelto inmune a los gruñidos debido a cierto lobo, o quizá solo estaba demente y por ese motivo creía que era prudente acercarme a un jodido oso de al menos dos metros de largo. Nadie encontraría mis restos en medio de la enorme montaña. Bueno, quizá si no me equivocaba, acababa de encontrar la jodida guarida de los malos y ellos descubrirían mi cadáver. -De verdad que solo quiero ayudarte, por favor, no me comas. Me acerqué y me quedé a solo centímetros de hasta donde su cadena le permitía moverse; alumbré su pata y seguí la dirección de la cadena con la luz. Vi que el inicio de la cadena estaba estacado cerca de la pared. S
Alan.Despedí a Vanesa con un ligero beso delante de ambas manadas. ¿Qué más daba? No es como si no pudieran olernos en la piel del otro.Ella subió al autobús y se sentó hasta atrás solo para despedirse con una sonrisa y un pequeño saludo. Yo le guiñé un ojo; me encantaba el pequeño sonrojo de sus mejillas cuando hacía eso.-No estoy cien por ciento seguro de que me gusten sus métodos de negocios, pero sería una muy buena Luna. - Dijo Harold a mi lado.-Difiero contigo, sus métodos para negociar son extraordinarios. - Dije con una carcajada. - Pero estamos de acuerdo en que sería una gran Luna.Él suavisó su expresión y dió un paso para apretarme un hombro.-Desde que ella llegó a la manada, todos hemos visto el cambio en ti Alfa. - Dijo con un asentimiento. - No lo necesitas pero si lo quieres, todos nosotros incluídos los cachorros, apoyaremos que te quedes con Vanesa. La manada estaría feliz con ella como Luna.Yo ladeé la cabeza.-Harold, yo ya la he escogido como Luna. - Dije sin
Alan.La siguiente vez que desperté vi borroso a mi al rededor.-Ya se ha despertado, Alfa.-Muy bien. Acerquen una silla, tenemos algunas cosas de qué hablar.Escuché un montón de risas a mi al rededor y luego sentí que me dejaban caer agua helada encima.-Bienvenido de nuevo al mundo de los vivos, Alan. - Dijo el tipo mirándome aburrido desde una silla. Yo estaba en el piso y, por lo que podía sentir, atado de pies y manos con una cuerda.Casi sonreí. No por las estúpideces que estaba diciendo el loco, sino porque el Alfa hacía esto conmigo de vez en cuando y yo había aprendido desde pequeño a escapar de estas tonterías restrictivas.Antes que nada miré a mi alrededor.Estábamos en una cueva o algún tipo de calabozo en el que solamente la luz de unas diez antorchas alumbraba el lugar. Vi a los lobos de Bastian especidos por el lugar y en diferentes posiciones encadenados y con mordazas. No parecían heridos.Por supuesto que no; en cuanto Rose y Bastian sintieran a éstos muertos, vend
Con los lobos comenzando a caer delante en el pasillo, Toby volvió a rugir y aceleró el paso.Solté el silbato y dejé en paz las orejas de mi amigo.-Bien, ahora solo... - Entonces simplemente los pasó por encima. Hice una mueca al escuchar sus huesos al ser aplastados y los gritos subsecuentes. - ¿No te andas por las ramas, no es cierto? Espero que no tenga pesadillas de esto proximamente.Toby resopló.-¿Perdón? No soy una humana débil, ¿Quién está montando un oso salvaje y acabando con... bueno, m****a, un montón de lobos?¿Cuántos enemigos se escondían en la montaña? No era de extrañar el hecho de que Alan no pudiera eliminar por completo a las amenazas a su manada. ¿Cómo hacerlo cuando brotaban de la tierra como margaritas?Tobý siguió corriendo entre gemidos y ruidos de cosas aplastándose que no analizaría en este momento. Dimos un par de vueltas hasta que llegó un punto en el que quedamos solos corriendo libremente por los túneles. Llegamos a una nueva intersección y tuve que p
Cuando terminé de liberar a todos, el asunto de salir de aquí comenzó a fluir bastante rápido. Tomaron a Harold y a Alan en brazos mientras yo me subía en mi taxi personal y guiaba el camino a la salida.-¿Quién es la cosita más gordita y peludita? Tú lo eres. - Dije haciéndole mimos al cachorro herido en mis brazos. - Más adelante habrán bastantes lobos heridos. Tomen de rehenes los que consideren que vivirán lo suficiente para un interrogatorio. - Dije a mi manada.Ya había sido informada de que el único lobo que quedaba en el territorio perteneciente a la manada de Alan era Harold. Mi corazón se apretó por la impotencia que debía de estar sintiendo Alan.Dos adultos, si contamos a Paula, y treinta y cinco casi treinta y seis cachorros era el saldo final de su manada. Toby había hecho un gran trabajo aplastando cuerpos, así que a lo mucho mi manada pudo rescatar con vida a diez lobos. Con eso tendría que bastar para el interrogatorio.En el camino, pregunté si alguno de ellos me pod
Alan.Escuché la puerta cerrarse suavemente y hubo breve silencio en la habitación.-Alfa. - Dijo Harold con un suave suspiro desde el otro sillón. No se había movido en un par de horas y creí que estaba dormido. - Vanesa no ha hecho nada malo, no creo que deba de hablarle así.-Lo sé. - Dije secamente. - Es solo que me siento...-Lo sé. - Dijo Harold suavemente. - Yo también perdí a mis compañeros de manada en las últimas horas.Yo gruñí y volví a cerrar los ojos.-En cuanto sanes, deberías irte, Harold. - Dije derrotado. - Soy un pésimo Alfa, le pediré a Alfa Bastian y a Alfa Rose que absorban a los cachorros y a la doctora Paula.Hubo algunos minutos de silencio después de eso y yo aproveché para trazar planes de lo que tendría que hacer a continuación. Bueno, en cuanto pudiera mover mis piernas.-He tenido tres Alfas a lo largo de mi vida. - Dijo sacándome de mis pensamientos. - Usted es y ha sido el mejor de ellos.Yo giré el cuello sintiéndome incrédulo en su dirección.-¡Casi te
¿Recuerdan que estaba haciendo mi lista mental de las formas en las que pensaba que iba a morir?Mi propia torpeza no estaba allí pero sorprendentemente así fue como morí. Tropezar con una raíz y caer en la antigua cavidad de una cámara de magma... mi cráneo no lo soportó. Lo sabía solo porque en un segundo yo estaba corriendo por la nieve y al siguiente abría los ojos en un campo infinito de pasto verde sintiendo la calidez del viento en mi cara. Además, podía ver con mi ojo inservible, así que... si, estaba bien muerta.No sabía cómo sentirme al respecto.Hace unos meses, cuando quería esconder mi cabeza dentro de un agujero en la tierra, no era a esto a lo que me refería.Lamentaba poner triste a mi hermano, pero me consolaba al pensar que tendría tres nuevos cachorros a los que amar y no sentiría mi pérdida tan profundamente. También tenía a Rose, a mi pequeño sobrino Chase y a una enorme manada para mantenerse ocupado. Quizá con el tiempo el dolor se vuelva más ligero.Y Alan quiz
Aspiré una gran bocanada de aire y luego tosí mis pulmones en un ataque violento.. Mis ojos ardían y me tomé un momento para sentir cada uno de mis dedos en donde se suponía que debían de esatar. Nuestra Gran Madre dijo que podía traerme de vuelta e incluso se ofreció a arreglar mi ojo, pero no dijo nada de dejar intacto el resto de mi cuerpo. Con mi suerte, solo esperaba que aún tuviera dedos, brazos y piernas. Mientras abría los ojos me preguntaba qué era lo que Gran Madre había tenido que pagar para enmendar mi muerte, pero tuve que suspender ese pensamiento por completo porque justo en mi cara estaba otra cara. Una muy peluda. -¡A la m****a! - Grité saltando un poco. - Gruñe o algo, casi se me sale el corazón. Resopló y quitó su cara para que pudiera levantarme. Misericordiosamente no me dolía nada. Bueno, solo mi orgullo al morir por algo tan tonto, pero dudaba que Toby contase mi secreto a nadie. -¿Cómo me encontraste? - Pregunté sacudiendo mi ropa. Yo era un desastre de ti