Holis mis preciosos fanseses n.n/ como muchos imaginarán... la novela esta llegando a su fin :( lo sé, es triste pero tampoco la quiero hacer muuuuuy larga jaja quedan unos... 10 caps o algo así apróx <3 <3 así que en este cap abrimos la encuesta: ¿Quieren un tercer libro de la historia de Lizzie y Edson? o ¿Una historia de Rowan y Paula? o ¿Todas las anteriores pero quieren primero una historia y luego la otra? Yo vivo para complacer a mis fanseses con el fanservice <3 Porque, como ya saben, yo los leo a todos y ya sé que se preguntan dónde andan los Betas y el abuelo favorito <3 <3 Les puedo adelantar que el señor Frederick seguirá en todas las historias porque es un viejito inmortal jajaja todo lo demás es spoiler XD Entonces... ¡Se abre encuesta! En el próximo cap
Cuando terminé de liberar a todos, el asunto de salir de aquí comenzó a fluir bastante rápido. Tomaron a Harold y a Alan en brazos mientras yo me subía en mi taxi personal y guiaba el camino a la salida.-¿Quién es la cosita más gordita y peludita? Tú lo eres. - Dije haciéndole mimos al cachorro herido en mis brazos. - Más adelante habrán bastantes lobos heridos. Tomen de rehenes los que consideren que vivirán lo suficiente para un interrogatorio. - Dije a mi manada.Ya había sido informada de que el único lobo que quedaba en el territorio perteneciente a la manada de Alan era Harold. Mi corazón se apretó por la impotencia que debía de estar sintiendo Alan.Dos adultos, si contamos a Paula, y treinta y cinco casi treinta y seis cachorros era el saldo final de su manada. Toby había hecho un gran trabajo aplastando cuerpos, así que a lo mucho mi manada pudo rescatar con vida a diez lobos. Con eso tendría que bastar para el interrogatorio.En el camino, pregunté si alguno de ellos me pod
Alan.Escuché la puerta cerrarse suavemente y hubo breve silencio en la habitación.-Alfa. - Dijo Harold con un suave suspiro desde el otro sillón. No se había movido en un par de horas y creí que estaba dormido. - Vanesa no ha hecho nada malo, no creo que deba de hablarle así.-Lo sé. - Dije secamente. - Es solo que me siento...-Lo sé. - Dijo Harold suavemente. - Yo también perdí a mis compañeros de manada en las últimas horas.Yo gruñí y volví a cerrar los ojos.-En cuanto sanes, deberías irte, Harold. - Dije derrotado. - Soy un pésimo Alfa, le pediré a Alfa Bastian y a Alfa Rose que absorban a los cachorros y a la doctora Paula.Hubo algunos minutos de silencio después de eso y yo aproveché para trazar planes de lo que tendría que hacer a continuación. Bueno, en cuanto pudiera mover mis piernas.-He tenido tres Alfas a lo largo de mi vida. - Dijo sacándome de mis pensamientos. - Usted es y ha sido el mejor de ellos.Yo giré el cuello sintiéndome incrédulo en su dirección.-¡Casi te
¿Recuerdan que estaba haciendo mi lista mental de las formas en las que pensaba que iba a morir?Mi propia torpeza no estaba allí pero sorprendentemente así fue como morí. Tropezar con una raíz y caer en la antigua cavidad de una cámara de magma... mi cráneo no lo soportó. Lo sabía solo porque en un segundo yo estaba corriendo por la nieve y al siguiente abría los ojos en un campo infinito de pasto verde sintiendo la calidez del viento en mi cara. Además, podía ver con mi ojo inservible, así que... si, estaba bien muerta.No sabía cómo sentirme al respecto.Hace unos meses, cuando quería esconder mi cabeza dentro de un agujero en la tierra, no era a esto a lo que me refería.Lamentaba poner triste a mi hermano, pero me consolaba al pensar que tendría tres nuevos cachorros a los que amar y no sentiría mi pérdida tan profundamente. También tenía a Rose, a mi pequeño sobrino Chase y a una enorme manada para mantenerse ocupado. Quizá con el tiempo el dolor se vuelva más ligero.Y Alan quiz
Aspiré una gran bocanada de aire y luego tosí mis pulmones en un ataque violento.. Mis ojos ardían y me tomé un momento para sentir cada uno de mis dedos en donde se suponía que debían de esatar. Nuestra Gran Madre dijo que podía traerme de vuelta e incluso se ofreció a arreglar mi ojo, pero no dijo nada de dejar intacto el resto de mi cuerpo. Con mi suerte, solo esperaba que aún tuviera dedos, brazos y piernas. Mientras abría los ojos me preguntaba qué era lo que Gran Madre había tenido que pagar para enmendar mi muerte, pero tuve que suspender ese pensamiento por completo porque justo en mi cara estaba otra cara. Una muy peluda. -¡A la m****a! - Grité saltando un poco. - Gruñe o algo, casi se me sale el corazón. Resopló y quitó su cara para que pudiera levantarme. Misericordiosamente no me dolía nada. Bueno, solo mi orgullo al morir por algo tan tonto, pero dudaba que Toby contase mi secreto a nadie. -¿Cómo me encontraste? - Pregunté sacudiendo mi ropa. Yo era un desastre de ti
-No sé por qué el entrenamiento incluye usar esto. - Murmuró Gary mientras arreglaba su gorrito. - Nadie me dijo sobre esto cuando me apunté a mejorar mis habilidades. -Las habilidades de disfraz son impotantes. - Dije con un asentimiento. Para ser la primera vez que tomaba una aguja e hilo, estaba orgullosa de mi trabajo. -¿Para qué necesitaría disfrazarme de un duende a mitad del bosque? - Preguntó con incredulidad. -Nunca se sabe cuándo se necesitará ser un duende. - Dijo Harold pasando por nuestro lado. Estaba segura de que estaba conteniendo su diversión. El negocio de los productos de belleza estaba yendo a todo motor después de reanudar el abrir diariamente la tienda. Ya no iban mujeres de todas las edades unicamente por los atractivos lobos del lugar, sino que realmente les gustaban los productos. Así que cuando hubo una especie de descontento colectivo con nuestras clientas más leales, supe que debía intervenir. Yo había olvidado que a los dos días de abrir el negocio
Alan. (Hace dos días) Me levanté temprano ya extrañando el calor de Vanesa. No quería marcharme pero tenía que hacer una llamada importante y luego hacer un plan al rededor de ello. Salí del Lugar seguro y busqué a Harold. Él también ya estaba levantado y tomando una botella de agua cuando lo encontré. -Alfa. - Dijo con una inclinación de cabeza. - ¿Tenemos planes para hoy? -Si. ¿Tienes el teléfono de la doctora Paula? Harold sacó su móvil y comenzó a apretar botones. Hizo una pausa y vi su semblante cambiar, así que me acerqué e hice lo mismo que él el otro día; Apreté su hombro. -Lo siento, Alfa. Supongo que de nada sirve tener los números de... de mis compañeros que ya no se encuentran con nosotros. - Dijo después de una inhalación profunda. - Aquí está. Después de que tuvimos el ataque al autobús, la siguiente vez que fuimos a una ciudad humana compré móviles para todos. Los aullidos eran una buena fuente de comunicación, pero no lo era tanto si tenía que comunicarme con tod
Alan.Cuando comenzó a hacer frío debido a que caía la tarde, Vanesa se levantó del tronco y caminó hasta la casa de los cachorros. Yo me mantuve escondiéndome detrás de los árboles a unos buenos veinte pasos detrás de ella hasta que estuvo dentro.-¿Alfa? - Preguntó Harold viéndome rodear la casa y espiar por la ventana. - ¿Sucede algo?-Estoy acechando a Vanesa para que se enamore de mí.Harold parpadeó. Luego abrió y cerró la boca un par de veces hasta que por fin decidió hablar.-Alfa, no creo que ese fuera el mensaje de las películas. - Dijo despacio. - Creo que lo que trataban de mostrar era a un humano rayando en la obsesión por estar con otra humana.Me alejé de la ventana y lo miré fijamente antes de encogerme de hombros.-Yo sigo pensando que acechar fue lo que lo llevó a conquistarla. - Dije con seguridad.-Está bien.- Dijo con tono resignado. - ¿Quiere que lo acompañe de vuelta por señal en la carretera?-¿Para qué? - Pregunté curioso.-Pues porque usted le pidió a Bastian
-Quédate aquí, Toby. - Murmuré mientras yo recorría el camino de tierra hasta el centro del Lago.Alan se levantó y frunció el ceño. -Lamento molestarte. Es solo que Toby estaba molestando a los lobos y dudaba que se fuera hasta que no le ayudara con el pequeño. - Dije acariciando suavemente la cabeza del cachorro. Era un chico muy bien portado, ni siquiera quería escapar de mis brazos, solo se dejaba cargar obedientemente. Alan miró fijamente al lobezno y luego soltó un suspiro. -¿Que sucede?- Pregunté suavemente. Muy tarde pensé que quizá quería estar solo para llorar a sus muertos. -No soy asquerosamente rico. - Dijo cabizbajo. - Y te pones en peligro innecesariamente desde que te conozco. Yo parpadeé. No pensé que fuera un lobo materialista, pero supongo que se lamentaba por no haber podido darle lo mejor a su manada. -Yo no me pongo en ningún tipo de peligro. - Dije mirando al rededor para buscar algunas flores. Yo podía seguir hablando y sacarle el pedazo de gema al po