Pov: Morris
Lo veo sentado moviendo su pierna con nerviosismo ¿Por qué dice que confesará?— Ya habla Lucas, por favor — dice Vera, ansiosa.— Ya va, esto es difícil, sé que me odiarás pero quiero que sepas que nunca quise lastimarla, solo... estuvo mal, pero me dejé envolver por Renata — Vera se comienza a ver muy molesta — Yo solo quería que me vieras diferente, que supieras que podía darte lo que necesitabas — Vera frunce el ceño — Me equivoqué Vera, pero por eso vengo a confesar, a pesar de saber las consecuencias de mis actos.— Ya habla de una vez Lucas, tu sabías todo lo que pasé y te aliaste con ella ¿Dime qué hiciste? — Vera está a punto de llorar, yo solo tomo su mano.— Yo le estuve informando tus movimientos Vera, no quería dañarte solo me equivoqué porque pensé que así te alejaría de Morris y estarías mejor — maldito infeliz. — El accidente de Molly, ella tenía a alguien vigilandote, yo la ayudé a que eso pasara y no tenía que lastimar a MollPov: Morris Seis meses después...Camino por el cementerio para dejar una flores sobre la tumba de Renata, sé que ella no fue la mejor, pero el odio no es sano para el alma. Hoy es su cumpleaños por eso vengo a dejarle flores, pienso que ella supo revindicarse en sus últimos momentos. Yo solo hago esto por respeto, porque si ella no lo hacía, yo no estaría aquí quizás.Salgo del lugar y subo a mi auto para ir a casa.Condenaron a Sara a muchos años de prisión y a Lucas unos meses por complicidad.Sara confesó todo, incluso que fue responsable del secuestro que sufrió Vera hace ya muchos años atrás, cuando yo aún estaba enfermo. Al fin estamos en paz, en verdadera paz porque no existe nada que pueda lastimarnos.Tendremos un niño, Vera está de casi 8 meses, su barriga crece mucho, sentir como se mueve es tan mágico, consentirla, cuidarla, quizás soy algo exagerado, es que siento que debo recuperar todo lo que no pude con Molly. Molly esta
MORRIS CLAYTON O'BRAIAN- ¿Qué pasa Vera? – Uso el tono más frío que puedo fingir, solo así será más fácil hacer lo que tengo en mente. - ¿Dónde estás Morris? ¡Quiero que hablemos ahora! – Al parecer llega el momento. - Estoy llegando a la oficina y... – No me deja terminar y conozco a Vera está muy enojada, que desgraciado habré sido para enojar a una mujer como ella. - ¡Llego en unos minutos! – corta la llamada y mi corazón se aprieta, la vida está definida por las decisiones difíciles que debemos tomar y creo que sin dudas esto definirá mi vida o más bien la de ella. - ¿Todo bien Morri?- Miro a Renata sentada en el lado del acompañante y asiento al no saber que decir, el hecho de que mi novia viene muy enojada a verme me abruma. Subimos a mi oficina y ella va hablando de cosas que realmente no presto atención en absoluto, Renata es como una hermana para mí y por eso no me quejo de que a veces no se de cuenta que no estoy bien, pero ahora estoy tratando de pensar lo que acontec
VERA ELIZABETH CARTEROtro día más que mi vida se basa en trabajar y volver a la habitación que alquilo. ¿Por qué no alquilé un departamento? Debe ser porque soy estúpida y pienso que Morris va a venir a buscarme diciendo que estaba confundido y que me ama. ¡Patética! Igual, tampoco es que lo necesito para ser feliz ¿No? A quién engaño, lo amo demasiado y sigue doliéndome que me haya dejado sin más y continuado con su vida. Observo mis oficinas desde el frente de la calle y todo se ve hermoso. Funciona bien, mi pequeña empresa funciona muy bien y eso debería hacerme feliz, porque todo salió perfecto, tenemos agenda llena, hace solo una semana que abrimos en esta zona y estamos llenos. Increíble, pero tenía que ser de esas mujeres las cuales su felicidad depende de un hombre y si, está mal muy mal, pero... Yo nunca imaginé que termináramos así. Sigo mi camino solo un poco para estacionar en el callejón de al lado, hoy a la mañana me llegó un mensaje de que estacionemos acá provisor
VERA- ¿Qué es esto? Porque no se me ocurre nada que pueda ser tan difícil como para que no podamos estar juntos- necesito que me explique, porque si le importo, si me ama, no existe motivo para que estemos separados.- Vera... Yo... Yo tengo un tumor cerebral.- ¿Qué? - no logro procesar la información.- Lo que escuchaste, estoy enfermo y... no quiero arrastrarte a esta m****a. - Mira sus manos afligido.No puedo creer que crea siquiera que lo mejor es estar separados.- Morris, yo te amo y lo sabes - tomo sus manos entre las mías - ¡Por dios! ¿Cómo se te ocurre sacarme de tu vida así? Por algo que es mi decisión si quiero estar o no en esto - levanta la vista y sonríe de lado - No me importa, ¿Lo entiendes? No me interesa lo que tengas, yo me quedo aqui contigo y de esto salimos juntos - Sus ojos se llenan de lágrimas y lo abrazo - ¡Por dios amor! Yo... yo como una tonta pensé que ya no me amabas, no sé, pensé tan mal, no necesitas cuidarme, a mi no me importa pasar por lo que sea p
VERA - ¿Estás asustada amor?- Morris me mira preocupado, juro que trato de estar bien y fingir que todo está bien, pero ¿Cómo hago? Estoy feliz de que él vaya a recuperarse, obvio que si, pero el saber que tendré que irme me duele. - Estoy feliz de que vas a salir de esto amor - Aprieto su mano mientras pongo mi mejor cara. - Es increíble, gracias por estar conmigo, yo... me equivoque y sin dudas contigo a mi lado es todo más llevadero - me inclino a besarlo. - Te amo Morris, nunca lo dudes, haría lo que fuera por vos - acomoda un mechón de mi pelo que cayó sobre mi frente. - Lo sé amor - sonríe y vuelvo a sentarme mientras esperamos que vengan a buscarlo para llevarlo a cirugía. - ¡Hola!- entra Renata muy alegre y solo pienso en su frívola madre quien me está obligando a romperle el corazón a quien amo. Debería haber sido más frívola en mi vida, quizás así conseguiría más que siento tan ingenua y confiando en todos. - Te ves mal Vera, ¿Estás cansada? ¿Quieres que te releve? -
MORRIS - ¿Tan difícil es hacer tu trabajo bien? - le grito a mi asistente.Solo tenía que reservar el restaurante para la cena de compromiso con los papás de Renata, no es muy complicado.- Lo siento señor, es que no pudimos conseguir la reservación, necesitábamos al menos quince días y la señorita Adams nos dijo ayer- la miro con mi peor cara y ella solo camina a la puerta.Tomo el teléfono para llamar a Renata.- ¡Hola Morri amor! - suspiro cansado al escuchar su voz melosa que pronto será de enojo.- Rena, paso algo con la reservación de esta noche - Ya la escucho bufar.- ¡Morri solo te pedí eso! - resoplo.- Ya lo sé, pero no se pudo y sabes que tengo cosas más importantes de las cuales preocuparme que por una reservación, hay miles de restaurantes a los que podemos ir.- ¿Pero quería ese? No me hables así que me duele - Uy ya empezó- Solo quería eso, te dije que me acompañes a la cita para la organizadora de la boda y dijiste que estabas ocupado, siempre estas ocupado para hacer
VERA - ¡Morri amor! - ¿Renata? ¿Morris y Renata? De un segundo a otro toda esa emoción por encontrarme a Morris y el impacto de escuchar que tuvo amnesia, fueron opacados por el hecho de Renata diciéndome Amor. Ellos juntos no tiene sentido. Renata viene a paso rápido con una sonrisa perfecta, su cabello como siempre rubio y arreglado, su completo look de mujer rica. ¡No puedo creer que Sara tenía razón! - Hola amor, perdón la tardanza - Le da un beso rápido que cala profundo en mí. Ellos están juntos. Miro a Morris con un profundo dolor, él le sonríe de forma cariñosa y mi corazón se destroza. Que ilusa y tonta fui al emocionarme cuando lo vi, pensé “Si el supiera lo que tenemos”. - Hola ¿Vos sos Laila Peck? - Interesante, Renata ahora no me reconoce, ¿Qué sucede? - No, esa es mi socia, yo soy Vera... Acaso... - ¿Dónde está el baño? - Renata me interrumpe dando una clara señal de que no quiere sacar a relucir que ella también me conoce. - Por allí - señalo hacia mi derecha y
MORRIS Sus ojos verdes lloroso me observan y es tal la nitidez que siento hasta su dolor. - ¿Eso te parece bien Morri? - miro a Renata sin tener idea que dijo, además de que acabo de tener una vivida imagen de esa mujer, fue tan nítido que pestañeo incomodo por el deja vú. Eso fue demasiado raro. - Si eso está perfecto - sonríe sin importarle realmente si la escuche. A veces Rena puede ser muy despistada, piensa solo en ella como una niña mimada. Pero también entiendo todo lo que ella y su familia hicieron por mí, yo le tengo un gran cariño. Se que ella es una buena mujer para formar una familia y es que el tiempo no apremia, 34 años no son pocos. No existen contras, casarme con Rena es lo mejor y no hay otra forma que agradecerle por tanto, que correspondiendo su amor. - Mor ¿Vamos en tu auto o el mío?- La miro desconcentrado. - Ve en el tuyo, yo voy en el mío y nos encontramos en la noche ¿Te parece? - Asiente y me da un beso rápido mientras se va en dirección a su auto. Mi