Pov: Morris

Miramos dibujitos con Molly, que no dejaba de insistir y la verdad es relajante estar con ella. El timbre suena y Vera me mira dudosa ya que no esperábamos a nadie.

Supongo quien es, por las incontables llamadas de Renata que he recibido, las cuales no contesté ninguna. Si es ella no sé cómo le da el descaro para presentarse ante mí.

Me levanto acercándome a la puerta y cuando la abro... sí, es ella.

— ¿Qué sucede, Morris? — Ranata entra sin preguntar muy enojada y eufórica.

— ¿En serio tienes el descaro de venir? — respondo con tranquilidad.

— Cancelas mis tarjetas, quitas tus fondos del hospital de mis padres ¿Qué te sucede? — miro a Vera que lleva a Molly a su habitación.

Mejor, no quiero que mi hija presencie esto, porque estoy muy enojado.

Ella es quien nos ha dañado y también quien nos reclama. ¡Inaudito!

— ¿En serio lo preguntas, Renata? ¿No sabes qué sucede? — me mira con sus ojos bien abiertos.

— Sí, sé lo que suced