Malcolm estaba estacionado frente al edificio, bebiendo de una botella, conmovido con la romántica escena con sus ojos llenos de agua y sonriendo de ver como Arianne rehacía su vida con Erick, apenas firmo el divorcio y corrió a sus brazos.Le dio un trago a su botella y brindo por su felicidad, estaba ahí para buscarla para enfrentarla. Para entender por qué se había alejado así y por qué no quería volver a verlo o por qué no le tomaba una sola llamada.No habia nada que entender, todo estaba claro, ella decidió romper todo contacto.Encendió el auto, se marchó si mirar atrás era suficiente con la imagen que llevaría guardada en su memoria.Arianne lo empujo.—Que te pasa, ¿por qué haces esto?—¿Acaso no esperabas que lo hiciera? —No estoy lista para esto…Erick se sorprendió de su reacción, Arianne habia cambiado, antes hubiera brincado a sus brazos y suplicado que nunca mas volvieran a separarse. Antes era melosa y muy romántica, ahora era fría, parecía estar en otro lugar, incl
La taza de café en el escritorio de Malcolm estaba con un tercio de un líquido ámbar.El señor Malcolm atropellando la puerta invadió el tenso ambiente que se habia convertido la oficina, Malcolm se levantó sobresaltado por la violenta entrada.Su padre apenas lograba a ver a su hijo, volvió y encendió la luz, su irritabilidad aumento al verlo relajado sobre la silla—¡Dime que no es cierto!—le arrojo un periódico al escorio, uno que además era de la competencia. Obviamente.Tras observar la cintilla en la primera plana en ese pequeño rincón para la sección de sociales tomo un pañuelo y con este retiro aquel esperpento de su escritorio hasta el cesto de basura.—Ah, buenos días papá eres tú, ¿cómo estás?, ¿qué tal tus vacaciones? —pregunto ironizando. Sonrió y tomo su taza de café.—Tuvo que pasar una semana para que yo me enterará de tu divorcioMalcolm se encogió de hombros con despreocupación, aspiro hacia dentro con los dientes apretados y se justificó.—Lamento la ineficacia de l
La cuna era de madera fina, con tallados delicados, Luci estaba mu contenta, como si entendiera que esto era un regalo de su padre, lo que no entendía era por que habia enviado una nueva cuna.—Es que ya no es mi esposo… — confeso con el nudo en la garganta, metió la mano en la cuna y acaricio su manita y su cabecita, ella jugaba con tranquilidad con sus juguetes —Papá te ama mi amor. es un ogro gruñón pero le importas mucho más de lo que quiso asegurar.—A qué se refiere, pero si aun usa el anillo —pregunto la chica con curiosidad. No le creía en realidad.Arianne no se había quitado el anillo por que le gustaba levarlo puesto incluso deseaba despertar de esa pesadilla y volver a esos días en que los tres era una familia.—Lo único que nos unió fue esta pequeña, en cuanto ella ya no era nuestra no tenía sentido seguir juntos.—¿No se aman?—Yo lo amo, lo amo como nunca imagine que amaría a alguien, pero el joven Malcolm —se encogió de hombros — no lo sé, no puedo hablar por él.—El d
Todo estaba distinto, su apartamento estaba limpio, los trates en su lugar, podía ver el piso y la superficie de los muebles, Karola pensó que al fin la jovencita que habia recogido por petición de su medio hermano, había servido de algo. Todo le pareció de maravilla,Hasta que se encontró con una cuna fina y un montón de juguetes y ropa en un rincón del apartamento.—¿Qué es todo?—No es obvio, obsequios para Luci—afirmo Lizzy con mucho orgullo, —todo esto lo han envido Malcolm y su esposa.—Pues tírenlo no lo quiero —ordeno con frialdad y una carga profunda de envidia—, esto no es guardería ni un PenhouseApenas podía creer que fuera de tan mal corazón, no le afectaba en nada qué un parte de su apartamento se mantuviera limpia y luminosa para una niña a la que habían sacado de su hogar, de la comodidad y abundancia para venir a un rincón húmedo y mal oliente.Lizzy habia llegado a su límite y no permitiría mas abuso.—¡No!, —Karola se retorció furiosa al escuchar a Lizzy retarla de
Estaba sobrio, dentro de lo que era posible después del alcohol que habia en su sistema, estaba despeinado y maltrecho, se olio la ropa, claro no se habia duchado era una vergüenza como iba a presentarse frente a Arianne en esa fachasPero fue un impulso, sus pies lo trajeron sin pensar hasta su apartamento, estaba seguro de no haberse dado cuenta del rumbo que tomo.Es que no dejaba de pensar, de imaginarla con su rostro más desilusionado que antes, por encontrarla en una situación irreal. Necesita darle una explicación.Le estallaba la cabeza, y más si trataba de pensar cómo iba a explicarle sin sonar un fraude, o sí que ella entendiera que le estaba rogando por volver, aunque eso era lo que estaba rogando.Uno pasos se aproximaron al pasillo en que caminaba de un lado al otro ensayando algunas frases, creyó que se trata de la misma Arianne, y al fina hizo un entripado al ver que se trataba del patético de Erick.Al encontrarse a Malcolm en la fachas que se encontraba amplio los hom
¿Cómo era posible derretirse tan fácilmente? como era posible que se encontraba tan acogida entre sus brazos, como si hubiera estado lejos de su hogar y ahora en un instante volvía a él.— ¿Por qué te niegas a verme?, —le pregunto como un cachorrito —te extraño pequitas, mírame y dime que no te importa lo que pase conmigo. —Malcolm cerro los ojos prometiéndole un beso—No me importa en lo más mínimo señor Ryan —juro—Mentirosa.Arianne trago saliva, y respiro profundo Malcolm abrió los ojos, ella estaba quieta esperando que él lo hiciera, que terminara con ese dulce suplicio Malcolm cerro los ojos y apenas el rozo sus labios Arianne sintió un escalofrió correr por sus espalda, impulsada por el placer estiro su cuello y acabo con la espera.Arianne dejo caer una bolsa de supermercado, sumergida en el deleite, subió su mano para frotar sus dedos entre su rubio cabello, Malcolm suspiro dejándola por un momento, sonrió infamado su corazón por la respuesta de Arianne y regreso a tomar e
Arianne toma un sorbo del café que ordeno mientras esperaba, fue una noche sin dormir dando vueltas sin dejar de pensar en Malcolm, nunca imagino que el amor se sintiera así, y que fuera tan dependiente del bienestar de alguien.El señor Ryan no se veía bien, su ropa arrugada, un descuido a su arreglo y un olor a licor mezclado con su olor masculino, no lograba tener paz imaginando que era responsable de su deficiencia. Inmediato se negaba a reconocer esa culpabilidad.—Estas mal Arianne, el señor Ryan ya no es un niño, además cualquier mujer podria levantar su ánimo. —Bebió otro sorbo de café esta vez un tanto furiosa —es un desgraciado, solo vino a probar que me tenía a sus pies y yo como tonta casi caigo.Un hombre alto se quedó un momento de pie tras de detrás de ella escuchándola conversar sola—Pero si eres un tonta Arianne —exclamo con fuerza llamando la atención de un par de meceros y algunos comensales.El hombre se acercó tomo la silla y se colocó frente a ella.—Espero no
Malcolm se levanto esa mañana con el mismo por el suelo de todos los días, pero se obligo a no bebe, apenas consiguió vestirse y salir para el periódico, después de permanecer cerca de treinta minutos sentado en su cama mirando a la nada.Brayan tenía ordenes de llevarlo aunque estuviera sobrio, el señor Malcolm le ordeno no apartarse de él ni un solo minuto, y en la medida de lo posible impidiera que tomara una sola gota de alcohol.El amor era un asco, quería dejar de sentir esa carga en su echo, dejar de lado ese maldito desanimo, y sobre todo dejar de pensar en Arianne, eso era lo que tenía que hacer, dejar de pensar en ella.Pero ¿por qué?, era una creatura hermosa, recordarla pensarla o incluso imaginarla sentada junto a él era tan agradable, ella sonríe y le dice cuanto lo ama.—Yo también te amo Arianne —e imagina como la pequitas se acerca y lo seduce con un beso.Aun recordaba el sabor de sus labios, la forma suave que se mezclaba entre caricias, aliento y calor.Brayan lo