Malcolm condujo el auto, dándole un día de descanso para Brayan, y un día para ellos solos, Arianne se divertía al ver a Malcolm fascinado viendo juguetes, muñecas de trapo, delfines de felpa, ropa, todo siempre se inclinó por vestidos rosas con unicornios, flores y estrellas para niña.Arianne intentaba mostrarle coches, pelotas, juguetes de niño pero Malcolm siempre negó con la nariz fruncida. Le preocupaba su insistencia por que fuera una niña, no quería imagina que sucedía si nacía un varoncito, y si o lo quería.—Malcolm de verdad, creo que estas empecinado, y si es un niño.—Es una niña, será mi princesa. —le dijo convencido.—Malcolm solo dime si fuera un niño, lo amarías menos—Cariño por supuesto que lo amaría, pero se que tendremos una princesa, la soñé.—¿Qué?, lo soñaste.El se aparto al ver unas cortinas con mariposa.Malcolm escogió la cuna con corazones tallados, y un suave tono rosa pastel. Arianne seguía negada a esta locura. Pero no tenia mas que discutir. Llenaron
Malcolm devoro sus labios, hambriento, desencadenado, abriéndose entre sus labios un delicioso duelo contra su húmeda lengua, Arianne se rindió de inmediato apretando sus ojos y cerrando sus puños en su camisa siguiendo el ritmo, correspondiendo al beso con el mismo fuego.Malcolm la llevo adentro, cerró la puerta aun los fuegos artificial seguían adornando el cielo, cuando la acercaba en la cama, era tan real, sus labios se sentían tan vivos tan deliciosos, su cuerpo tibio como lo recordaba y sus estremecimientos, Descendió por su cuello, deslizo la tela de su hombro y marco una línea de besos y suaves mordiscos. Acaricio su brazo desnudo hasta su codo, metió su manos entre su brazo y su torso, colocándola sobre su cintura, apretó su cuerpo y lo trajo hacía él.Sus miradas se cruzaron, y sus deseos suspiraron, ella sonrió buscando sus labios, y no era l misma chiquilla tímida, ella quería hacer el amor, colgó sus manos de su nuca mordió su labio inferior, Malcolm la levanto de la ci
Los rayos del sol inundaron la habitación, Malcolm despertó, su cara estaba hundida en la almohada, abrió el único ojo que podía y las imágenes de las fantasía sexual con Arianne lo impulsaron hacia arriba, dio una vuelta la cara en la cama para descubrir que estaba solo enredado en sabanas revueltas.—¿Arianne? —Estaba desnudo, se levantó cubriéndose con una de las sábanas —¿Arianne? ¿estás aquí?Su pensamiento estaba confundido, ella lo dejo cuando no peleo por Luci, y no soportaba estar sin ella. cuando despertó del coma ella no estaba junto a él.—¿Anoche bebí? —no lo recordabaReviso en el baño, no habia nadie ni rastros de haber tenido el placer de la compañía femenina que más amaba en esta vida, salió al pasillo.—Arianne —llamo a grito abierto. Caminado con paso rápido y solo con la saba cubriéndole de la cintura para abajo. —¿Han visto a la señor Arianne?Pregunto a un par de mucamas que llevaban utensilios de limpieza ambas se miraron extrañadas y le respondieron con un men
—Tranquila Ari—una pequeña guerrera estaba lista para defender a la inocente victima — yo te protegeré del temible dragón.—¡Oh no es el terremotito!—fingió Malcolm —, pero no me vencerás, también a ti te hare cosquillas.Malcolm persiguió a las dos pequeñas que luchaban por huir del dragón de cosquillas, estaba de los más divertidas con risas y gritos corrían ente las mesas y cerca de la piscina, Arianne veía como su esposo se comportaba como si fuera un niño, corría encorvado y gruñendo como si desea comerse a las pequeñas.Luci dio la vuelta a una de las mesas quedando por detrás del dragón y con la espada de cartón le dio un zarpazo a Malcolm, este fingió caer mal herido. —Oh me han herido, a mí a este pobre dragón de cosquillas —Malcolm se quedó tendido en el pasto inmóvil.Las niñas se lanzado sobre él tratado con sus pequeñas manos hacerle cosquillas, Malcolm se retorció eran dos pequeñas traviesas contra él, pero sus deseos eran efectivos, sintiendo las cosquillas en su barri
Arianne toco a la puerta interrumpiendo la conmovedora escena.—Lamento interrumpir, los invitados están llegando, vamos Jeremy tienes que bajar para recibir a la novia. Ella esta lista para salir en cuanto el cura llegue.Suspiro profundo, se acomodó nuevamente el moño, como si de pronto eso le obstruyera la respiración, Malcolm soltó una risita al verlo sudar.—Por supuesto, si claro vamos.—Ella esta igual de nerviosa que tu Jeremy, no lo puedo creer. Deben estar seguros que esto es el paso más importante y hermoso para su vida.El jardín estaba adornado con pilares de los que colgaban amplias cortinas blancas y doradas, los invitados estaba dispersos, observando el lugar a la espera del cura.Malcolm vio entrar a Daniel, su mejor amigo, de su brazo venia Mandy, otra pareja curiosa que jamás pensó que podrían hacer clic. Se saludaron como siempre, apretón de mano y abrazo.Daniel un par de semanas del funeral de Nicoll buco a Malcolm, con sinceras disculpas intento recuperar a su a
Arianne vio la mano de Malcolm extenderse frente a ella.—Señorita, la veo un poco sola, me concedería esta pieza —Arianne y Malcolm manejaban otro tipo de juegos.—No lo se apuesto caballero, mi esposo debe de estar por ahí, podria lastimarlo si me ve bailado con usted. —dijo tímida y a la vez coqueteando con Malcolm.El tomo su mano y la llevo a su boca seductor y con una mirad encantadora.—Correré el riesgo, —la impuso a levantarse.Cuando ella se enderezó, el paso su manos por su cintura y la acerco a su boca—Esta bien, pero intente controlar sus manos caballero. —ella le quito la mano de su cuerpo y camino cotoneando su cadera, Arianne sabia como volver loco a Malcolm, el sé paralizo observado sus curvas a maternidad le había sentado bastante bien, miro a un lado lamiéndose los labios en medio de una sonrisa, volvió la vista al frente y camino despacio detrás de Arianne.Al legar al centro de la pista ella le indico con un dedito que se acercara, el lo hoz como un león casando
Catorce años de feliz noviazgo Arianne los recordaba con nostalgia, los nervios le corrían por todo el cuerpo, como hormiguitas ajetreadas mordiendo sus intestinos. Pero era el tiempo perfecto. El escenario era precioso, una pequeña terraza, bajo las estrellas en un cielo oscuro, una velas aromáticas sobre la mesa y varias copas de cristal tan trasparentes que solo eran evidentes por la danza de las llamas sobre ellas. Se recogió el cabello en una coleta, su cabello era tan largo que aun así, las puntas le llegaban un poco más debajo de las caderas, se atavió en un vestido perla con un discreto escote al frente pero bastante seductor por su espalda dejando ver el sin fin de innumerables lunares salpicados en un lienzo de suave y tersa piel blanca. Un viento dócil soplaba amenazando las velas, la música era agradable conjugándose con los minutos que se derramaban como la cera de las velas. Se estremeció al sentir los dedos fríos recorrer su espalda, encontró de pie junto a ella al
Las discusiones con su padre iban en aumento, Malcolm había mejorado mucho las cosas tanto dentro, como fuera del periódico de su padre dejando toda, bueno casi toda su vida en ello. —Lucy, necesita una madre —Malcolm se levanto del asiento de golpe, cerro las persianas y la puerta, era un secreto que nadie sabía y seguiría siendo así. —Lucy ya tiene una madre, —Hizo una pausa reconsiderando que a esa mujer no se le podría llamar madre desde el momento en que lo abandonó con una nota en la puerta de su apartamento. Era ridículo pensar que él era el padre de esa chiquilla, pero claro la mujer que la abandono fue la más lista, escogió a uno de los hombre más cotizados de california. Al menos tenía un alma caritativa. —No me mires de ese modo, sé que eso no cuenta. —Esa pequeña ha tenido tantas nanas como tú amantes. —reprendió el señor Malcolm, su padre estaba cansado de su actitud despreocupada, una desilusión por un hijo inmaduro, así como Luci ¿cuántos niños pudo haber dejado re