Los Dream Boys eran la cosa más importante para este instituto.
Recuerdo que los conocí el primer día de clases.
Ese día me encontraba en el pasillo guardando mis cosas en mí casillero junto a Becca cuando los vi por primera vez. Ambas charlábamos tranquilas sobre nuestros horarios y de pronto el típico ruido de nuestros compañeros charlando que nos rodeaba, desapareció.
Y como escena de película los chicos hicieron su entrada. No tenía la más mínima idea de quienes eran o que se creían hasta que Becca me explicó.Los Dream Boys eran cuatro chicos con características únicas.Elliott Brown era el capitán del equipo de basquet, un joven frío y callado que odiaba al mundo (el típico bad boy mal clonado). Jake Richards, el capitán del equipo de natación. Era muy rápido por lo que se le conocía como la estrella del equipo y no sólo eso, era un completo mujeriego, encantador, pero todo un don Juan (un playboy para hacerlo más corto).
También estaba André Maxon, creo que es el más sensible del grupo. Era el campeón de literatura e incluso estaba a unos meses de publicar su segundo libro. (Un total genio literario)Y por último, pero no menos importante, estaba Michael Beck, un genio de las ciencias y experto en química. Un joven muy apuesto como todos los miembros de Dream Boys. Pero, además de ser muy inteligente era un completo bromista (un tonto infantil).Becca me explicó que los habían llamado así debido a que cada uno tenía características muy especiales y uniéndolos formaban al hombre perfecto. Encantadores, inteligentes, atléticos, simpáticos y apuestos.Básicamente, los chicos soñados.Claro que cuando me dijo eso comencé a reir como loca y decidí ignorarlos. Cual fue mi suerte al descubrir que los cuatro fastidosos compartían varias clases conmigo.Un verdadero infortunio.En fin, ahora me encontraba frente a la sala de castigos gracias a un completo idiota, miembro de los cuatro fantásticos.Ah no esperen, ese es otro grupo.Entré al salón y la profesora McLaren me recibió.—Señorita Charlotte ¿qué la trae por acá?— preguntó sorprendida. Yo sonreí y mostré mi pase de detención.—Gracias a alguien estoy metida en este sitio— dije desganada. La profesora hizo una mueca y recibió mi pase.—Esto es una sorpresa. Aún así, tome asiento.— Asentí y me dirigí a un escritorio hasta el fondo.Me coloqué en reposo observando el asiento vacío al lado mío por al menos unos cinco minutos hasta que me quedé dormida.No sé cuánto tiempo pasó, pero me desperté sobresaltada. Gracias a Dios la profesora no estaba.Pero mi pesadilla se encontraba al lado mío.—Buen día bella durmiente.— Se burló. Le lancé una mirada furiosa tratando de ignorarlo. — ¡Oh vamos! Sabes muy bien que es culpa de ambos que estemos aquí.—¡Claro qué no! Si no hubieras comenzado a hacer tus estúpidas bromas junto a tus amigos, no nos hubieran cambiado de lugar y yo no estaría aquí.— El se quedó callado y ya no me dijo nada. Miré su rostro un poco decaído y me sentí un poco mal, pero era cierto. Él tenía la culpa.—Lo siento.— Susurró. Fruncí el entrecejo y volteé a verlo.—¿Disculpa?—Lo siento. No era mi intención que te metieran aquí por mi culpa. — Asentí un poco extrañada. —¿Comenzamos de nuevo?— yo lo miré curiosa. Nunca creí que Beck fuera, además de desvergonzado, valiente. No cualquiera se disculpa por sus erros así sin más. Tenía que darle el beneficio de la duda por lo que decidí aceptar su propuesta— Soy Michael Beck mucho gusto— me tendió su mano, yo la acepté.—Soy Charlotte Wilson. Es un gusto también.— Y sonrió. Ese pequeño gesto de alguna manera hizo que me ruborizara. Alarmada por mi reacción solté su mano y saqué mi celular para ver la hora.Eran las cinco con cuarenta. Faltaban veinte minutos para que el castigo se acabara.—¿Qué es eso?— escuché que preguntó. Levanté mi cabeza y estaba señalando mi celular. En él tenía de fondo de pantalla a mi perro.—Es mi mascota.—¿Tienes un lobo enano de mascota?— lo miré realmente sorprendida y casi le doy una cachetada. ¿Cómo era posible que éste chico fuera el número uno en casi todas las clases?—¡No es un lobo enano! Es un corgi galés. Es una raza de perro.—Eso parece un lobo enano.— Suspiré rendida decidida a ignorarlo.Minutos más tarde, el castigo terminó. Tomé mis cosas apresurada y sali volando del salón si ver atrás hasta que salí de la escuela.Miré la hora, eran mas de las seis, de seguro mis padres me matarían por llegar tarde. Estaba pérdida.Justo cuando me detuve en la parada de autobús, un auto rojo (el cual se veía muy costoso) se estacionó frente a mí.La ventana del copiloto fue bajando hasta mostrarme el rostro del dueño.Era Michael.—Sube, te llevo a casa.— Estuve a punto de negarme pero el me interrumpió.— Es lo menos que puedo hacer despues de haberte metido en problemas.— Miré en dirección a dónde debería venir el bus y no había señas de él. Así llegaría más tarde a casa.—Bien.— Acepté finalmente y me subí.Le indiqué mi dirección y él no tuvo dificultad alguna en llegar hasta mi casa. En cuestión de diez minutos estabamos frente a mi hogar.—¿Así que aquí vives?— preguntó mirando mi casa de dos pisos.—Sí y gracias por el viaje. Ahora me voy.— Salí del auto.—Cuídate bella durmiente— lo fulminé con la mirada y el rió mientras arrancaba el auto.Desapareció a un par de cuadras de mi casa doblando a la derecha y yo continué mi camino hasta la entrada.Al pisar el pórtico el llanto de alegría de mi perro se hizo presente y una vez abrí la puerta mi Ricky me recibió alegre.De pronto el comentario de Michales respecto al aspecto de mi mascota se me vino a la cabeza y no pudo evitar soltar una carcajada.—Es un completo idiota.—¿Hablas del chico que te hizo llegar tarde?— escuché una segunda voz.Levanté mi mirada topándome con mis padres de brazos cruzados.—Aahh de hecho si es el culpable...—ambos me miraron más furiosos que nunca—... pero no es como ustedes creen.—Entonces explicanos hija.—Me mordí el labio nerviosa y mire a Ricky.Ayudame lobo enano, imploré.Mi precioso corgi simplemente se fue dejándome sola.Estaba en graves problemas.Después de explicarles a mis padres toda la situación ellos decidieron dejarme tranquila aunque me aconsejaron evitar imprudencias con mis compañeros de clase. Tuve que soltar la sopa ya que era difícil esconderles algo, después de todo ambos eran abogados y siempre creí que de alguna forma eso les ayudaba a tener un sexto sentido super desarrollado.Subí a mi habitación junto al traidor de Ricky y me puse mi pijama. Mientras ordenaba mi habitación, mi hermana Sophie hizo acto de presencia.—Hola Charly, escuché que viniste con un chico.—Qué rápido corren los chismes en esta casa.— Me lancé a mi cama. Sophie rio y se acostó al lado mío. —Verás, ese chico es una completa molestia y despues de ser castigada por su culpa al menos debía traerme a casa ¿No crees?—Es probable— se encogi&o
Mientras prestaba atención a la clase de química, Michael y su banda se lanzaban bolas de papel.Parecían niños de primaria.Cada vez que el profesor escribía algo en la pizarra, los chicos hacían de las suyas. En un momento de desesperación me giré a verlos encontrándome con un chico de cabello rubio, lo reconocí de inmediato era Jake Richards uno de los Dream Boys, quien tenía su mano al aire a punto de lanzar una bola de papel. Sus labios estaban fruncidos y su expresión era una de total concentración.—¿Podrían hacer silencio? Quiero escuchar lo que él profesor dice pero sus risas me distraen.—Bella durmiente, no es nuestra culpa que nuestras risas sean tan encantadoras como para desconcentrarte.— Le lancé una mirada furiosa a Michael—¡Oh! Tú eres bella durmiente— me señaló aun s
—¿Soy yo o toda la escuela nos está mirando?— dirigí mi mirada preocupada hacia Becca.—Pues a ti y a Michal los están viendo. Sólo mírate, cubierta por manchas cafés— Se burló ella.Luego de haber llegado a la cafetería Beck se nos unió, él también estaba repleto de manchas por el desastre en el laboratorio así que, podía ser posible que nos estuvieran viendo por eso o porque simplemente dos desconocidas estaban con los Dream Boys.Era más probable la segunda opción.Yo le hice una mueca y luego nos dirigimos a la fila para conseguir comida. Casi lloro al ver la enorme fila de la cafetería.—Nos llevará siglos pasar esa fila— Se quejó Jake. Yo concordaba con él.—Vayan a buscar lugares para sentarnos, Becca y yo les llevaremos la comida.— Habló
No podía creer que mi mejor amigo, Logan Carson (hermano de Becca) estuviera en la ciudad.—¿No se supone que estabas en Italia?— pregunté mientras comía una papa frita, las amaba.—Se supone, pero sólo vine a resolver unos problemas con algunos documentos que necesito y en dos días regreso— Suspiró.— Pero obviamente tenía que ver a mi mejor amiga antes de irme.— Yo casi lloro. Amaba con todo mi ser a Logan y créanme que me dolió cuando partió hacía Italia, pero era para cumplir su sueño así que aprendí a soportarlo.—Este idiota me dio un susto ayer que llegó a casa. Estaba durmiendo y entró como si nada haciendo relajo— Se quejó Becca agarrando su cabello.Yo reí junto a Logan. —Me lo imaginé, tenía que hacerte la broma de hermano pesado— me bu
Mi pesadilla estaba frente a mis ojos. Después de que me dijera bella durmiente me quedé en blanco.Por suerte nadie de mi familia había escuchado ya que estaban distraídos saludando a la familia de Michael.Aún no podía creer que el padre de Michael era el jefe de mi papá. Nunca me fijé en el apellido del señor Beck. Ya que normalmente lo llamaba señor B. (Desde que tengo doce años me pidió que lo llamará así. Quién sabe por qué). Es cierto que no era tan cercana a los allegados de papá, ni siquiera sabía que el señor B estaba casado y menos que tenía hijos.Esta era una gran noticia para mí.Pero gracias a eso, nunca pensé que Michael Beck era su hijo.Al estar todos en la mesa me di cuenta que Beck tenía una hermana. Se parecía a él. Era muy linda. Su nombre era Chiara tenía cabello negro, largo y liso, de rostro perfilado y pómulos marcados. Las cejas gruesas y delineadas al igual que su hermano.Ella me descubrió mirándola y me sonrió. Yo le devolví el gesto.<
Becca y yo estábamos en la entrada de la escuela. Nos sorprendimos al ver a varios alumnos reunidos ahí.—Esto se ve emocionante— habló Becca mientras frotaba sus manos sonriendo. —No puedo creer que tú, Charly Wilson hayas aceptado venir a ver un partido clandestino.—No exageres.— Hice una mueca.—¿Acaso te gusta Michael?— le di un golpe en el brazo.—Claro que no. Sólo pensé que necesitabas distraerte. A la próxima no saldré contigo a ningún lado— mi amiga me apretó el brazo mientras lloriqueaba.—Sólo bromeaba...— Becca fue interrumpida por la voz de Jake. El rubio usaba un megáfono para llamar la atención de todos. Algo muy discreto ya que estabamos a punto de entrar sin permiso a la escuela (nótese mi sarcasmo).—Chicos y... chicas— sonrió coqueto para las dama
Unos minutos después de estar en la cafetería, los Dream Boys aparecieron junto a Becca. Me di cuenta que llegábamos tarde a casa por lo que salimos huyendo de ahí sin despedirnos. Pude ser descortés en ese momento pero prefería disculparme luego que ser castigada por mis padres.Entonces pensé, no tengo que disculparme por nada. Cuando le dije a Michael que me divertí huyendo de la policía entendí tarde que casi fui a prisión y hubiera sido mi culpa. Por lo que me enfade conmigo misma al ser tan tonta y haber ido a aquel partido y también le hechaba la culpa a Michael Beck por su falta de respeto hacia la ley.Lo sé, me dirán loca por mis ideas y cambios de humor tan patéticos pero desde que conocí a Beck la locura en mi interior salió a flote.Al estar en mi casa tomé una ducha para regresar a mis cinco sentidos y luego me quedé dormida.Era lunes por la mañana de nuevo y me sentía fatal, supuse que por la corrida de la noche anterior mi cuerpo no quería separarse
¿Qué es un compuesto binario? Leí la pregunta de la serie dos de mi examen. Estuve estudiando como posesa para aprender y comprender todo esto. Una vez que me decidí en vencer a Michael Beck lo haría. Y bueno... eso significaba aplicarme y exigirme más.Regresé a mi examen y contesté. No debía perder más tiempo pensando otras cosas.Una vez respondida la última pregunta, revisé mis respuestas y segura de que sacaría un diez, lo entregué.Al salir del salón me dirigí a la cancha de fútbol. Esperaría hasta la hora de salida ya que química era el último período del día.Estiré mis brazos mientras caminaba hasta llegar a las bancas.Habían algunos chicos y chicas ahí así que no estaba del todo sola. Me daba igual, decidí sentarme y en una de las bancas arriba.Unos chicos jugaban fútbol en la cancha, supongo que eran del equipo de la escuela.Traté de entender los movimientos que hacían, pero me rendí. Los deportes no eran lo mío.—Interesante par