Mientras prestaba atención a la clase de química, Michael y su banda se lanzaban bolas de papel.
Parecían niños de primaria.Cada vez que el profesor escribía algo en la pizarra, los chicos hacían de las suyas. En un momento de desesperación me giré a verlos encontrándome con un chico de cabello rubio, lo reconocí de inmediato era Jake Richards uno de los Dream Boys, quien tenía su mano al aire a punto de lanzar una bola de papel. Sus labios estaban fruncidos y su expresión era una de total concentración.—¿Podrían hacer silencio? Quiero escuchar lo que él profesor dice pero sus risas me distraen.—Bella durmiente, no es nuestra culpa que nuestras risas sean tan encantadoras como para desconcentrarte.— Le lancé una mirada furiosa a Michael—¡Oh! Tú eres bella durmiente— me señaló aun sosteniendo la bola de papel en la mano —Yo soy Jake y él es André. Michael nos ha hablado mucho de ti.— Ambos me tendieron la mano. Dirigí mi mirada a Michael quién sonreía inocentemente.—¿En serio te llamas bella durmiente?—preguntó Jake. Ahora me daba cuenta que Michael no era el más idiota.André le dio un golpe en el brazo.—No seas tarado. Ese es un apodo.— Negó el castaño.—Gracias André y no, mi nombre no es bella durmiente. Es Charlotte.—Acepté su saludo. —¿Ahora pueden callarse?—No te preocupes, eso haremos.— Sonrió angelicalmente André. Creo que era el que mejor me agradaba.Decidí agradecerle por ser tan caballeroso y regresé mi atención al pizarrón.—Muy bien chicos es hora del experimento. Saquen todos los materiales y lean las instrucciones en sus folletos. Tengan cuidado de no mancharse.— Nos advirtió el profesor.Michael y yo sacamos la leche, la sal y el hielo seco. Debíamos escribir un informe sobre como estos ingredientes lograban solidificarse convirtiéndose en helado.—¿Te sientes mejor?— me preguntó el pelinegro mientras sacaba la leche.—Si, me duele un poco la mejilla. Pero los últimos días me he puesto hielo. Por eso mi rostro no está hinchado.—Lo lamento— giré un poco mi cabeza para verlo.—¿Qué lamentas?—Lamento no haber detenido la pelota. Ese chico me sorprendió bastante al lanzar el balón. Unos segundos más y hubiera evitado que la pateara y te lastimara.— Sonreí medio conmovida y medio sorprendida. La actitud de Michael era un tanto extraña pero agradecía sus intenciones y al ver su expresión de alguna forma sabía que hablaba en serio es por eso que apreté su brazo en un intento por tranquilizarlo.—No fue tu culpa. Descuida. Si yo hubiera estado alerta a la pelota y no a tí. Nada hubiera pasado.— Entonces me di cuenta de lo que había dicho. Me sonroje de tal manera y casi salgo huyendo cuando el preguntó: —¿Acaso me estabas mirando sólo a mi bella durmiente?— levantó una ceja poniendome nerviosa.—N-no, cla-claro que no. So..solo veía tus maniobras y...—Tranquila Charly, sé que soy irresistible. Lo comprendo. Además la química entre nosotros es inevitable. No me molesta que me mires.— Fruncí el entrecejo.—¡Qué no tenemos...!.—¡EXPLOSIÓN DE HELADO!— gritó Jake interrumpiéndome mientras lanzaba la leche en dirección a Michael y a mí.Aquel líquido ya un poco espeso debido al hielo y la sal, salió disparado por la fuerza y movimientos del rubio hacia nuestra dirección.Michael y los demás comenzaron a reír, menos yo.Así que de pronto se callaron y me observaron.Estaba repleta de leche de chocolate, mi cabello y blusa favorita completamente manchados.Los miré, giré un poco mi cabeza para observar a Becca quien tenía una mueca.Entonces pasó. Una leve risa comenzó a salir de mi para luego convertirse en una carcajada. Los chicos continuaron riendo. De nada me servía enfadarme, así que reí.Reí como no lo había hecho hace bastante tiempo.Aquella situación era tan graciosa y vergonzosa a la vez. El helado cubriéndonos y las personas riendo al mismo tipo que nosotros.—¡Eres un idiota Jake!— gritó Elliott al lado de Becca. Ambos se miraban y reían junto a nosotros.—¡Jake Richardson está usted castigado!— exclamó el profesor mientras Jake se escogía de hombros restándole importancia al castigo.— Señorita Willson, señor Beck, vayan a limpiarse por favor.Ambos hicimos caso aguantándonos la risa.Al salir al pasillo comenzamos a reir como locos. Michael tenía el cabello empapado por la leche.—¡Mira tu cabello!— le dije señalando. El sonrió.Acercó su mano a mi mejilla quitándome un poco de ese liquido que se escurría en mi rostro y luego lo lamió.—¿Está rico?— pregunté bromeando.—Delicioso.— Sonrió y seguimos caminando mientras reíamosEntré al baño de damas para limpiar mi cabello y ropa. Ambos eran un desastre.Intenté quitar las manchas de mi ropa pero fue inútil.Unos minutos después, ya un poco limpia me observé en el espejo y noté el desastre en mi blusa y mis mejillas ruborizadas de tanto reír.—¿Qué sucede contigo Charlotte Wilson?Salí del baño y para cuando lo hice los alumnos ya estaban en los pasillos. Al parecer ya era la hora del almuerzo.—¡Charly!— exclamó Jake rodeándome con su brazo. Yo lo miré con el ceño fruncido sin saber que rayos estaba ocurriendo. Al ver al frente noté que Becca se encontraba en medio de Elliott y André.—¿Qué está pasando?— le pregunté a mi amiga.—Pues al parecer hoy comeremos con ellos.— Yo abrí los ojos sorprendida.Comer con los Dream Boys era el sueño de cualquier chica en esta secundaria e incluso de todas las secundarias de la ciudad.—Bien, vámonos. Yo dirijo— Jake se dio un golpe en el pecho mientras inflaba las mejillas creyéndose un alfa.Era un payaso de circo en definitiva.Becca me miró preguntándome si los seguíamos y yo me encogí de hombros restándole importancia.Nada malo podía pasar.—¿Soy yo o toda la escuela nos está mirando?— dirigí mi mirada preocupada hacia Becca.—Pues a ti y a Michal los están viendo. Sólo mírate, cubierta por manchas cafés— Se burló ella.Luego de haber llegado a la cafetería Beck se nos unió, él también estaba repleto de manchas por el desastre en el laboratorio así que, podía ser posible que nos estuvieran viendo por eso o porque simplemente dos desconocidas estaban con los Dream Boys.Era más probable la segunda opción.Yo le hice una mueca y luego nos dirigimos a la fila para conseguir comida. Casi lloro al ver la enorme fila de la cafetería.—Nos llevará siglos pasar esa fila— Se quejó Jake. Yo concordaba con él.—Vayan a buscar lugares para sentarnos, Becca y yo les llevaremos la comida.— Habló
No podía creer que mi mejor amigo, Logan Carson (hermano de Becca) estuviera en la ciudad.—¿No se supone que estabas en Italia?— pregunté mientras comía una papa frita, las amaba.—Se supone, pero sólo vine a resolver unos problemas con algunos documentos que necesito y en dos días regreso— Suspiró.— Pero obviamente tenía que ver a mi mejor amiga antes de irme.— Yo casi lloro. Amaba con todo mi ser a Logan y créanme que me dolió cuando partió hacía Italia, pero era para cumplir su sueño así que aprendí a soportarlo.—Este idiota me dio un susto ayer que llegó a casa. Estaba durmiendo y entró como si nada haciendo relajo— Se quejó Becca agarrando su cabello.Yo reí junto a Logan. —Me lo imaginé, tenía que hacerte la broma de hermano pesado— me bu
Mi pesadilla estaba frente a mis ojos. Después de que me dijera bella durmiente me quedé en blanco.Por suerte nadie de mi familia había escuchado ya que estaban distraídos saludando a la familia de Michael.Aún no podía creer que el padre de Michael era el jefe de mi papá. Nunca me fijé en el apellido del señor Beck. Ya que normalmente lo llamaba señor B. (Desde que tengo doce años me pidió que lo llamará así. Quién sabe por qué). Es cierto que no era tan cercana a los allegados de papá, ni siquiera sabía que el señor B estaba casado y menos que tenía hijos.Esta era una gran noticia para mí.Pero gracias a eso, nunca pensé que Michael Beck era su hijo.Al estar todos en la mesa me di cuenta que Beck tenía una hermana. Se parecía a él. Era muy linda. Su nombre era Chiara tenía cabello negro, largo y liso, de rostro perfilado y pómulos marcados. Las cejas gruesas y delineadas al igual que su hermano.Ella me descubrió mirándola y me sonrió. Yo le devolví el gesto.<
Becca y yo estábamos en la entrada de la escuela. Nos sorprendimos al ver a varios alumnos reunidos ahí.—Esto se ve emocionante— habló Becca mientras frotaba sus manos sonriendo. —No puedo creer que tú, Charly Wilson hayas aceptado venir a ver un partido clandestino.—No exageres.— Hice una mueca.—¿Acaso te gusta Michael?— le di un golpe en el brazo.—Claro que no. Sólo pensé que necesitabas distraerte. A la próxima no saldré contigo a ningún lado— mi amiga me apretó el brazo mientras lloriqueaba.—Sólo bromeaba...— Becca fue interrumpida por la voz de Jake. El rubio usaba un megáfono para llamar la atención de todos. Algo muy discreto ya que estabamos a punto de entrar sin permiso a la escuela (nótese mi sarcasmo).—Chicos y... chicas— sonrió coqueto para las dama
Unos minutos después de estar en la cafetería, los Dream Boys aparecieron junto a Becca. Me di cuenta que llegábamos tarde a casa por lo que salimos huyendo de ahí sin despedirnos. Pude ser descortés en ese momento pero prefería disculparme luego que ser castigada por mis padres.Entonces pensé, no tengo que disculparme por nada. Cuando le dije a Michael que me divertí huyendo de la policía entendí tarde que casi fui a prisión y hubiera sido mi culpa. Por lo que me enfade conmigo misma al ser tan tonta y haber ido a aquel partido y también le hechaba la culpa a Michael Beck por su falta de respeto hacia la ley.Lo sé, me dirán loca por mis ideas y cambios de humor tan patéticos pero desde que conocí a Beck la locura en mi interior salió a flote.Al estar en mi casa tomé una ducha para regresar a mis cinco sentidos y luego me quedé dormida.Era lunes por la mañana de nuevo y me sentía fatal, supuse que por la corrida de la noche anterior mi cuerpo no quería separarse
¿Qué es un compuesto binario? Leí la pregunta de la serie dos de mi examen. Estuve estudiando como posesa para aprender y comprender todo esto. Una vez que me decidí en vencer a Michael Beck lo haría. Y bueno... eso significaba aplicarme y exigirme más.Regresé a mi examen y contesté. No debía perder más tiempo pensando otras cosas.Una vez respondida la última pregunta, revisé mis respuestas y segura de que sacaría un diez, lo entregué.Al salir del salón me dirigí a la cancha de fútbol. Esperaría hasta la hora de salida ya que química era el último período del día.Estiré mis brazos mientras caminaba hasta llegar a las bancas.Habían algunos chicos y chicas ahí así que no estaba del todo sola. Me daba igual, decidí sentarme y en una de las bancas arriba.Unos chicos jugaban fútbol en la cancha, supongo que eran del equipo de la escuela.Traté de entender los movimientos que hacían, pero me rendí. Los deportes no eran lo mío.—Interesante par
Me encontraba sentada en mi silla mirando a Layla, mi prima. Ella estaba sentada en mi cama sonriendo perversamente.—Te veo mas gorda Charly.— Me reí nerviosa. La odiaba. En estos momentos quería arrancarle las extensiones del cabello, pero me contuve.—Y yo te veo mas flaca ¿acaso estás enferma?— me miró mal. Punto para mí.Se levantó de mi cama y comenzó a recorrer mi habitación lentamente como un gato sigiloso. Sabía que estaba buscando algo para molestarme.—Veo que tu cuarto sigue igual. Decorado como el de una niña.— Tragué grueso.—Dime Charly ¿Tienes novio?— no le respondí. La última vez que me gustó un chico, terminó entre las piernas de Layla. —Apuesto que no, con lo amargada que eres los chicos ni se te acercan. En cambio yo, he roto con tres chicos este año. Soy popular&mdas
Layla y yo estábamos en la acera esperando a Michael. Habíamos acordado en que el pasaría por nosotras como cualquier buen novio lo haría.Yo estaba nerviosa, realmente lo estaba. Temía que mi mentira fuera descubierta por Layla.A unos metros de donde nos encontrábamos un auto rojo que yo conocía muy bien se acercó a nosotras.Michael se bajó del auto, me sonrió y se encaminó hacía mi dandome un sonoro beso en la mejilla tomándome por sorpresa.—Hola amor.—Hola— sonreí sonrojada. Ambos nos miramos y por un momento olvidé mis nervios y mi mentira.De pronto escuché que alguien tosía y bueno rompió aquella conexión.—¿Nos vamos?— preguntó mi prima y asentimos.Michael me abrió la puerta del copiloto y me indicó con su mano que pasara. Sonreí y tomé asiento mientras veía a mi prima girar los ojos irritada.Ella se subió atrás y luego Michael tomó su lugar como piloto.Me sonrió y encendió el auto.Nos dirigimos al centro comercial y yosent