¿Qué es un compuesto binario? Leí la pregunta de la serie dos de mi examen. Estuve estudiando como posesa para aprender y comprender todo esto.
Una vez que me decidí en vencer a Michael Beck lo haría. Y bueno... eso significaba aplicarme y exigirme más.Regresé a mi examen y contesté. No debía perder más tiempo pensando otras cosas.Una vez respondida la última pregunta, revisé mis respuestas y segura de que sacaría un diez, lo entregué.Al salir del salón me dirigí a la cancha de fútbol. Esperaría hasta la hora de salida ya que química era el último período del día.Estiré mis brazos mientras caminaba hasta llegar a las bancas.Habían algunos chicos y chicas ahí así que no estaba del todo sola. Me daba igual, decidí sentarme y en una de las bancas arriba.Unos chicos jugaban fútbol en la cancha, supongo que eran del equipo de la escuela.Traté de entender los movimientos que hacían, pero me rendí. Los deportes no eran lo mío.—Interesante parMe encontraba sentada en mi silla mirando a Layla, mi prima. Ella estaba sentada en mi cama sonriendo perversamente.—Te veo mas gorda Charly.— Me reí nerviosa. La odiaba. En estos momentos quería arrancarle las extensiones del cabello, pero me contuve.—Y yo te veo mas flaca ¿acaso estás enferma?— me miró mal. Punto para mí.Se levantó de mi cama y comenzó a recorrer mi habitación lentamente como un gato sigiloso. Sabía que estaba buscando algo para molestarme.—Veo que tu cuarto sigue igual. Decorado como el de una niña.— Tragué grueso.—Dime Charly ¿Tienes novio?— no le respondí. La última vez que me gustó un chico, terminó entre las piernas de Layla. —Apuesto que no, con lo amargada que eres los chicos ni se te acercan. En cambio yo, he roto con tres chicos este año. Soy popular&mdas
Layla y yo estábamos en la acera esperando a Michael. Habíamos acordado en que el pasaría por nosotras como cualquier buen novio lo haría.Yo estaba nerviosa, realmente lo estaba. Temía que mi mentira fuera descubierta por Layla.A unos metros de donde nos encontrábamos un auto rojo que yo conocía muy bien se acercó a nosotras.Michael se bajó del auto, me sonrió y se encaminó hacía mi dandome un sonoro beso en la mejilla tomándome por sorpresa.—Hola amor.—Hola— sonreí sonrojada. Ambos nos miramos y por un momento olvidé mis nervios y mi mentira.De pronto escuché que alguien tosía y bueno rompió aquella conexión.—¿Nos vamos?— preguntó mi prima y asentimos.Michael me abrió la puerta del copiloto y me indicó con su mano que pasara. Sonreí y tomé asiento mientras veía a mi prima girar los ojos irritada.Ella se subió atrás y luego Michael tomó su lugar como piloto.Me sonrió y encendió el auto.Nos dirigimos al centro comercial y yosent
—Deberíamos ver el cofre maldito.—Mejor el bosque de las hadas.—¿El bosque de las hadas? ¿Acaso tienes cinco años?Giré los ojos cansada mientras los chicos discutían sobre qué película debíamos ver.Layla fingió bostezar y me empujó un poco para entrar en la mira de los chicos.—Ya dejen de discutir chicos ¿Por qué no miramos lo que yo elija, sí?— los cuatro la miraron mal y se giraron a verme.—¿Tú que quieres ver?— preguntaron los cuatro al mismo tiempo causándome escalofríos y la irritación de Layla.Yo hice una mueca y miré la cartelera. Habían muchas películas y no sabía cual era del agrado de los chicosNo quería que se aburrieran en esta cita falsa, además Becca no había podido venir al final. Su familia que vivía en Londres había llegado de visita. No podía faltar.—Bueno... mientras piensan un poco ¿por qué no vamos tú y yo por las palomitas?— Layla tomó el brazo a Michael y se lo llevó lejos de nosotros.—Tú prima no me agrada.— Soltó Jake.
Layla se encontraba de pie con los brazos cruzados esperando lo que iba a decirle. Se inclinó un poco incitándome con un gesto para que continuara.Me relamí los labios y luego respiré hondo.—Michael y yo no somos novios. Te mentí y lo siento.— Miré a los chicos quienes se encontraban en total silencio.Layla levantó una de sus cejas y sonrió.—Lo sabía. Eres tan patética que incluso tuviste que mentir. Eso demuestra que soy mejor que tú— Michael se removió un poco, supuse que quiso salir a defenderme pero los demás lo detuvieron.Los miré y los chicos me sonrieron.—Sí, puede que haya sido patética por tratar de demostrarte algo que no soy. Pero ¿sabes algo? Al menos tengo una familia que me quiere y una mejor amiga con quién compartir mis momentos patéticos y triunfantes.—Y tamb
—¿Qué haga qué?— alcé mi voz mientras me levantaba de mi asiento. Michael simplemente inclinó su cabeza.—¿Estás sorda? Será sencillo, lo prometo.—Michael ¿acaso no te estás escuchando? Quieres que arruine una fiesta de cumpleaños.— El genio de los Dream Boys hizo una mueca demostrándome lo descontento que estaba.—Bien, no lo hagas, ya me di cuenta que no puedes cumplir los tratos que haces.— Se levantó y me dio la espalda.Me reí para mis adentros, sabía lo que trataba de hacer y tenía razón. Pero yo no era el tipo de chica que se metía en problemas.Me mordí el labio inferior mientras veía a Michael desaparecer detrás de la puerta del gimnasio.Respiré hondo y lo seguí, corrí lo que mis piernas me permitieron hasta que lo vi cruzando el pasillo directo a la salida de la escuela. Corrí mas rápido y cuando lo alcancé tomé su hombro y lo hice girar bruscamente haciendo que sus lentes cayeran al suelo.Mi corazón se detuvo al ver el enorme moreton que tenía
Me senté en la mesa frente a la heladería y pedí un batido mientras esperaba a Beck.Pasaron algunos minutos hasta que apareció con las mejillas sonrojadas, probablemente había venido corriendo de camino.—Dime bella durmiente ¿Qué era tan urgente para verme aquí?—Bien—supiré. —Lo haré sin rodeos ¿Quiénes son las personas que te hicieron eso en el ojo?— Beck levantó una de sus cejas mientras tomaba mi batido y le daba un sorbo.—¿Eso era? Escucha Charly te lo diré...—¡Sabía que no me lo dirías! Eres un desconfiado...— detuve mi boca repitiendo en mi mente lo que Beck acababa de decir.—Espera ¿me lo dirás?— Michael rio y asintió.—Te lo diré.—¿Por qué? Me refiero a que creí que me dirías que
El momento había llegado, la cumpleañera se encontraba en el escenario y los chambelanes se colocaron cerca de ella.Jake, André y yo estábamos a un lado del salón y los demás por el otro lado.La chica iba a dar un discurso y nosotros estábamos esperando la señal.Pasaron algunos minutos. La cumpleañera agradeció a todos por su asistencia y otras cosas a las que no les prestéatención. Y justo cuando terminó Michael nos dio la señal.Encendimos los interruptores por lo que al sentir el peso el mecanismo se activó dejando caer los baldes sobre los chambelanes frente a todo el público.Me quedé estupefacta. Jamás en mi vida había hecho algo como esto. Toda la gente se quedó en silencio y entonces pasó, los Dream Boys se quitaron las máscaras y se subieron sobre las mesas.Los ch
Estaba a un par de calles de la escuela, había decidido caminar el día de hoy. Hacía frío, era obvio que estábamos a mediados de otoño. Las hojas de los árboles caían con su tan característico color naranja. Amaba está época del año. Sin calor ni tampoco tanto frío.Metí mis manos en los bolsillos y continúe caminando hasta llegar a la escuela. En el muro de la entrada exterior había un afiche que informaba sobre el próximo baile de la escuela por el día de brujas.—Seguro será aburrido como el año pasado— suspiré y seguí mi camino hasta la entrada. Subí las gradas cuando escuché que gritaron mi nombre.—¡Charly!— escuché una voz. Me giré y lo primero que vi fue el cabello pelirrojo de Gavin.—¡Hola Gavin!— saludé.—Nos toca teatro juntos ¿Cierto?—Sí, vamos. Por cierto ¿Hiciste el ensayo?—Claro que sí. Casi olvidaba hacerlo— el acento de Gavin se notaba un poco. Unos días después de la aventura con los Dream Boys, supe que Gavin tenía varias clases con