—¿Soy yo o toda la escuela nos está mirando?— dirigí mi mirada preocupada hacia Becca.
—Pues a ti y a Michal los están viendo. Sólo mírate, cubierta por manchas cafés— Se burló ella.Luego de haber llegado a la cafetería Beck se nos unió, él también estaba repleto de manchas por el desastre en el laboratorio así que, podía ser posible que nos estuvieran viendo por eso o porque simplemente dos desconocidas estaban con los Dream Boys.
Era más probable la segunda opción.
Yo le hice una mueca y luego nos dirigimos a la fila para conseguir comida. Casi lloro al ver la enorme fila de la cafetería.—Nos llevará siglos pasar esa fila— Se quejó Jake. Yo concordaba con él.—Vayan a buscar lugares para sentarnos, Becca y yo les llevaremos la comida.— Habló Elliott.—¿Nosotros?— preguntó mi amiga sorprendida al igual que yo.—Sí, nosotros Becca— Mi amiga me miró confundida pero aún así siguió al chico.¿De qué me había perdido?—Bella durmiente, vamos.— Me indicó Michael el camino y al encontrarme sin Becca lo seguí.Más tarde hablaría con Becca sobre lo que sucedía entre ella y Elliott. Unos segundos después, encontramos una mesa cerca de las ventanas, al fondo de la cafetería.Todos nos acomodamos. Yo me sentía algo tensa ya que varias chicas me lanzaban miradas furiosas por sentarme junto a los Dream Boys. Era obvio que esto sucedería, las chicas en ocasiones eran muy ridículas o demasiado envidiosas.—Entonces Charly ¿tienes hermanas?— preguntó Jake y André le dio un golpe en la cabeza.—Deja de pensar en conquistar chicas amigo. Reserva algo de tú cerebro para las clases.— El rubio rio.—Y ¿tienes hermanas?— insistió mientras yo me reía. En verdad era gracioso.—Tengo dos hermanas. Sophie y Lindsey. Yo soy la mayor de las tres.—El nombre Lindsey me gusta ¿Es linda?— Me reí internamente aquella criatura que únicamente sabía babear y vomitar a veces tenía su encanto.—Oh es muy linda, creeme. Algún día te la presentaré.— Jake sonrió orgulloso mientras yo me carcajeaba.Justo en ese momento Elliott y Becca llegaron con varios platos de comida.—¿Cómo consiguieron todo esto?— pregunté. Becca me miró aturdida.—Ustedes sólo coman, no pregunten.— Le lancé una mirada a Becca y ella me dijo susurrando "te cuento luego."Así que asentí mientras observaba la enorme hamburguesa que iba a alimentarme y a manejar mi apetito voraz.Mi estómago rugía y aquel delicioso platillo pronto desaparecería.La tomé y le guiñé un ojo.—Te ves tan deliciosa.— Y le di un mordisco. Los chicos se reían de mi debido a mi diálogo con la hamburguesa pero no me importaba en lo absoluto.—¿Siempre hace eso?— preguntó Jake curioso.—Si ve comida que le gusta, se lo traga así como lo está haciendo ahora— respondió mi amiga mientras jugeuteaba con su pajilla.A los segundos dejé de prestarle atención mientras devoraba mi deliciosa comida.
Al acabar sonreí satisfecha. Michael me ofreció una servilleta.—Bella durmiente, comes como animal.— Los chicos explotaron en carcajadas y yo lo miré mal.—Ya lo sé— De nada me servía negarlo.(...)Los examenes trimestrales habían llegado a su fin. Era sorprendente lo rápido que el tiempo había pasado.Apenas hace unos meses había sido transferida a este instituto y luego, en mi primer día de clases me encontré con gente nueva. Unos más odiosos que otros, (sí, me refiero a Michael) pero estaba bien.—¡Becca!— exclamé al verla saliendo del salón.
—¡Charly!— se sentó al lado mío.—¿Qué tal te fue?— preguntó.—Muy bien.—No me extrañaría que fueras la primera de la clase— sonrió mi amiga.—Ni a mí.Lo sé soy una chica orgullosa. ¿Pero qué puedo hacer?—¿Y a ti que tal te fue?— le pregunté.—Supongo que bien. Aunque me quedé en blanco en un par de preguntas del examen de inglés.— Admitió. Becca era una chica inteligente y yo lo sabía muy bien. Sólo que a veces le daba flojera estudiar.—Oye, ¿por qué no hacemos una pijamada? Es viernes y terminamos exámenes.— Sonrió mi amiga.—Bien, esta vez toca en mi casa.— Le dije. Ella estuvo de acuerdo así que comenzamos a platicar para hacer nuestros arreglos.Más tarde me fuí para mi casa a arreglar mi cuarto y a avisarle a mis padres que Becca vendría.Al entrar mamá estaba en la cocina cargando a mi hermanita Lindsey mientras limpiaba la mesa del comedor.—Hola mamá— le dije para luego besar la cabecita de mi hermana.—Hola cariño ¿Qué tal te fue?—Genial mami ¿y a ti?—Cansada pero bien.— Me sonrió y decidí cargar a Lindsey. Sabía que el papel de las madres era un trabajo arduo. Ella actualmente no trabajaba en el bufete con papá ya que estaba decidida a disfrutar de Lindsey. La admiraba por ello.—Mamá, ¿puede venir Becca para celebrar que finalizamos exámenes?— pregunté ferviente.—Por supuesto hija. — Celebré internamente a punto de retirarme, pero su voz me detuvo. —Por cierto, mañana aparta tu tarde-noche. El jefe de tú padre y su familia vendrán a comer.—Ah, está bien.— Me levanté finalmente y me acerqué a darle un beso en la mejilla.—Iré a mi habitación y cuidaré de Lindey mientras tanto.—Gracias linda.— Respondió en lo que yo me acercaba a las escaleras.Justo cuándo pisé el primer escalón tocaron la puerta. Me dí la vuelta y la abrí.—Hola Charly.— Sonrió mi mejor amigo.No podía creer que mi mejor amigo, Logan Carson (hermano de Becca) estuviera en la ciudad.—¿No se supone que estabas en Italia?— pregunté mientras comía una papa frita, las amaba.—Se supone, pero sólo vine a resolver unos problemas con algunos documentos que necesito y en dos días regreso— Suspiró.— Pero obviamente tenía que ver a mi mejor amiga antes de irme.— Yo casi lloro. Amaba con todo mi ser a Logan y créanme que me dolió cuando partió hacía Italia, pero era para cumplir su sueño así que aprendí a soportarlo.—Este idiota me dio un susto ayer que llegó a casa. Estaba durmiendo y entró como si nada haciendo relajo— Se quejó Becca agarrando su cabello.Yo reí junto a Logan. —Me lo imaginé, tenía que hacerte la broma de hermano pesado— me bu
Mi pesadilla estaba frente a mis ojos. Después de que me dijera bella durmiente me quedé en blanco.Por suerte nadie de mi familia había escuchado ya que estaban distraídos saludando a la familia de Michael.Aún no podía creer que el padre de Michael era el jefe de mi papá. Nunca me fijé en el apellido del señor Beck. Ya que normalmente lo llamaba señor B. (Desde que tengo doce años me pidió que lo llamará así. Quién sabe por qué). Es cierto que no era tan cercana a los allegados de papá, ni siquiera sabía que el señor B estaba casado y menos que tenía hijos.Esta era una gran noticia para mí.Pero gracias a eso, nunca pensé que Michael Beck era su hijo.Al estar todos en la mesa me di cuenta que Beck tenía una hermana. Se parecía a él. Era muy linda. Su nombre era Chiara tenía cabello negro, largo y liso, de rostro perfilado y pómulos marcados. Las cejas gruesas y delineadas al igual que su hermano.Ella me descubrió mirándola y me sonrió. Yo le devolví el gesto.<
Becca y yo estábamos en la entrada de la escuela. Nos sorprendimos al ver a varios alumnos reunidos ahí.—Esto se ve emocionante— habló Becca mientras frotaba sus manos sonriendo. —No puedo creer que tú, Charly Wilson hayas aceptado venir a ver un partido clandestino.—No exageres.— Hice una mueca.—¿Acaso te gusta Michael?— le di un golpe en el brazo.—Claro que no. Sólo pensé que necesitabas distraerte. A la próxima no saldré contigo a ningún lado— mi amiga me apretó el brazo mientras lloriqueaba.—Sólo bromeaba...— Becca fue interrumpida por la voz de Jake. El rubio usaba un megáfono para llamar la atención de todos. Algo muy discreto ya que estabamos a punto de entrar sin permiso a la escuela (nótese mi sarcasmo).—Chicos y... chicas— sonrió coqueto para las dama
Unos minutos después de estar en la cafetería, los Dream Boys aparecieron junto a Becca. Me di cuenta que llegábamos tarde a casa por lo que salimos huyendo de ahí sin despedirnos. Pude ser descortés en ese momento pero prefería disculparme luego que ser castigada por mis padres.Entonces pensé, no tengo que disculparme por nada. Cuando le dije a Michael que me divertí huyendo de la policía entendí tarde que casi fui a prisión y hubiera sido mi culpa. Por lo que me enfade conmigo misma al ser tan tonta y haber ido a aquel partido y también le hechaba la culpa a Michael Beck por su falta de respeto hacia la ley.Lo sé, me dirán loca por mis ideas y cambios de humor tan patéticos pero desde que conocí a Beck la locura en mi interior salió a flote.Al estar en mi casa tomé una ducha para regresar a mis cinco sentidos y luego me quedé dormida.Era lunes por la mañana de nuevo y me sentía fatal, supuse que por la corrida de la noche anterior mi cuerpo no quería separarse
¿Qué es un compuesto binario? Leí la pregunta de la serie dos de mi examen. Estuve estudiando como posesa para aprender y comprender todo esto. Una vez que me decidí en vencer a Michael Beck lo haría. Y bueno... eso significaba aplicarme y exigirme más.Regresé a mi examen y contesté. No debía perder más tiempo pensando otras cosas.Una vez respondida la última pregunta, revisé mis respuestas y segura de que sacaría un diez, lo entregué.Al salir del salón me dirigí a la cancha de fútbol. Esperaría hasta la hora de salida ya que química era el último período del día.Estiré mis brazos mientras caminaba hasta llegar a las bancas.Habían algunos chicos y chicas ahí así que no estaba del todo sola. Me daba igual, decidí sentarme y en una de las bancas arriba.Unos chicos jugaban fútbol en la cancha, supongo que eran del equipo de la escuela.Traté de entender los movimientos que hacían, pero me rendí. Los deportes no eran lo mío.—Interesante par
Me encontraba sentada en mi silla mirando a Layla, mi prima. Ella estaba sentada en mi cama sonriendo perversamente.—Te veo mas gorda Charly.— Me reí nerviosa. La odiaba. En estos momentos quería arrancarle las extensiones del cabello, pero me contuve.—Y yo te veo mas flaca ¿acaso estás enferma?— me miró mal. Punto para mí.Se levantó de mi cama y comenzó a recorrer mi habitación lentamente como un gato sigiloso. Sabía que estaba buscando algo para molestarme.—Veo que tu cuarto sigue igual. Decorado como el de una niña.— Tragué grueso.—Dime Charly ¿Tienes novio?— no le respondí. La última vez que me gustó un chico, terminó entre las piernas de Layla. —Apuesto que no, con lo amargada que eres los chicos ni se te acercan. En cambio yo, he roto con tres chicos este año. Soy popular&mdas
Layla y yo estábamos en la acera esperando a Michael. Habíamos acordado en que el pasaría por nosotras como cualquier buen novio lo haría.Yo estaba nerviosa, realmente lo estaba. Temía que mi mentira fuera descubierta por Layla.A unos metros de donde nos encontrábamos un auto rojo que yo conocía muy bien se acercó a nosotras.Michael se bajó del auto, me sonrió y se encaminó hacía mi dandome un sonoro beso en la mejilla tomándome por sorpresa.—Hola amor.—Hola— sonreí sonrojada. Ambos nos miramos y por un momento olvidé mis nervios y mi mentira.De pronto escuché que alguien tosía y bueno rompió aquella conexión.—¿Nos vamos?— preguntó mi prima y asentimos.Michael me abrió la puerta del copiloto y me indicó con su mano que pasara. Sonreí y tomé asiento mientras veía a mi prima girar los ojos irritada.Ella se subió atrás y luego Michael tomó su lugar como piloto.Me sonrió y encendió el auto.Nos dirigimos al centro comercial y yosent
—Deberíamos ver el cofre maldito.—Mejor el bosque de las hadas.—¿El bosque de las hadas? ¿Acaso tienes cinco años?Giré los ojos cansada mientras los chicos discutían sobre qué película debíamos ver.Layla fingió bostezar y me empujó un poco para entrar en la mira de los chicos.—Ya dejen de discutir chicos ¿Por qué no miramos lo que yo elija, sí?— los cuatro la miraron mal y se giraron a verme.—¿Tú que quieres ver?— preguntaron los cuatro al mismo tiempo causándome escalofríos y la irritación de Layla.Yo hice una mueca y miré la cartelera. Habían muchas películas y no sabía cual era del agrado de los chicosNo quería que se aburrieran en esta cita falsa, además Becca no había podido venir al final. Su familia que vivía en Londres había llegado de visita. No podía faltar.—Bueno... mientras piensan un poco ¿por qué no vamos tú y yo por las palomitas?— Layla tomó el brazo a Michael y se lo llevó lejos de nosotros.—Tú prima no me agrada.— Soltó Jake.