No podía creer que mi mejor amigo, Logan Carson (hermano de Becca) estuviera en la ciudad.
—¿No se supone que estabas en Italia?— pregunté mientras comía una papa frita, las amaba.—Se supone, pero sólo vine a resolver unos problemas con algunos documentos que necesito y en dos días regreso— Suspiró.— Pero obviamente tenía que ver a mi mejor amiga antes de irme.— Yo casi lloro. Amaba con todo mi ser a Logan y créanme que me dolió cuando partió hacía Italia, pero era para cumplir su sueño así que aprendí a soportarlo.—Este idiota me dio un susto ayer que llegó a casa. Estaba durmiendo y entró como si nada haciendo relajo— Se quejó Becca agarrando su cabello.Yo reí junto a Logan.—Me lo imaginé, tenía que hacerte la broma de hermano pesado— me burlé y él hizo una mueca divertido. Sabía muy bien que este chico adoraba a su pequeña hermana.—Hermano pesado y ahora metiche. Se suponía que ésta pijamada era para nosotras dos. Charly ¿por qué lo invitaste?— Logan abrió los ojos sorprendido. Yo tampoco vi venir aquello.—Me ofendes hermana y yo tanto que te extrañé.—Sólo bromeo, sé que por dentro eres una chica y te gustan los chismes.— Becca le apretó las mejillas a su hermano y el refunfuñó. Amaba a los hermanos Carson en serio.—Entonces chicas. ¿Qué se cuentan de nuevo?— Logan se recostó en el suelo sobre mi alfombra mientras colocaba a Lindsey sobre su vientre. Mi hermana pequeña rio contenta, ella adoraba mucho a Logan evidentemente.—¿Recuerdas a los Dream Boys?— preguntó Becca.—Claro que sí, el año que entraste a la secundaria entraron contigo ¿no? Son unos babosos que disque son "guapos." — Me reí. Logan pensaba igual que yo en ese sentido.—Pues verás, no son tan babosos. Incluso Charly y yo ya compartimos la mesa del almuerzo con ellos.— Logan se levantó rapidamente mientras colocaba a Lindsey en sus piernas. Mi pequeña hermana hizo un puchero por haber sido movida del suave vientre de mi amigo.—Espera ¡qué!— me miró y yo asentí.—Hace unos cuantos meses en clase de química, esos cuatro tontos estaban molestandoa un nivel que ni te imaginas. El profesor Harrison los regañó y Michael Beck se tomó la molestia de enojar al profesor, por lo que me cambiaron de lugar para sentarme junto a ellos y supuestamente hacer que se comportaran como caballeros teniéndome cerca. Elliot Brown terminó sentandose junto a Becca y yo junto a los tontos.— Suspiré.—Eso no es todo, Michael ha coqueteado con Charly...—yo la miré mal, cada vez que decía eso me molestaba.— este chico siempre le dice que tienen química y ella siempre le responde...—me miró y ambas soltamos: —"¡No tenemos química!"—¡Vaya!— El castaño suspiró.— Parece que te diviertes en tu penúltimo año ¿no es así?— Yo lo miré un poco dubitativa.La verdad no había pensado en eso. Mi cabeza estaba únicamente en mis notas. No en "divertirme." Aunque eso podría estar pasando. Admitía que los chicos eran divertidos.—Puede ser, pero no soy la única. —Miré a Becca maquiavolicamente. Me vengaría. —Dime Becca, qué te traes con Elliott Brown.— Logan giró su cabeza, cómo la chica del exorcista.Impacatante.
—Sí Becca ¿Qué te traes? Espero no estes pensando en tener novio antes de entrar a la universidad. Te advertí que si un chico te ponía la mano encima antes de eso lo golpearía muy duro.— Y apareció el hermano súper protector. Yo me reí gracias al drama de estos dos.(...)Era sábado por la tarde, Becca y Logan se fueron a medio día. Les habia comentando que la familia del jefe de papá vendría a comer, por lo que no podría salir con ellos más tarde.Ambos comprendieron y me dieron un fuerte abrazo. Logan partiría a Italia mañana y obviamente me iría a despedir de él al aeropuerto.—¿Ya estás lista querida?— preguntó mi madre apareciendo en el cuarto. Me encontraba mirándome en el espejo. Llevaba el pelo suelto ya que milagrosamente mi cabello quiso cooperar conmigo el día de hoy. Tenia algunas ondas naturales en él.Llevaba una blusa celeste pastel con mangas hasta los codos y unos jeans negros junto a unas zapatillas del mismo color.—Creo que sí.—Te ves hermosa cariño, ahora vamos abajo ya no tardarán en venir.— Asentí y me fuí detrás de mamá.Papá estaba en el sofá de la sala un poco nervioso. Me senté junto a él y le di un beso en la mejilla.—Saldrá todo bien ya verás.— Mi padre me apretó la mano y me dio una sonrisa. Supuse que estaba nervioso. El socio de mi padre era un hombre al que quería impresionar.—Gracias amor.— Sophie apareció detrás de nosotros y nos abrazó.—Estoy lista— nos dijo y en ese momento tocaron el timbre.—Es hora papá.— Le dije y nos levantamos del sofá. Mi padre se dirigió a la puerta mientras Sophie, mamá junto a Lindey y yo nos quedamos en la sala.Papá abrió la puerta y comenzamos a escuchar voces. Estaban riendo y saludando.Entonces hizo acto de presencia la persona que menos esperaba en este preciso momento.—Hola bella durmiente.— Sonrió Michael Beck.Esto era una broma de muy mal gusto.Mi pesadilla estaba frente a mis ojos. Después de que me dijera bella durmiente me quedé en blanco.Por suerte nadie de mi familia había escuchado ya que estaban distraídos saludando a la familia de Michael.Aún no podía creer que el padre de Michael era el jefe de mi papá. Nunca me fijé en el apellido del señor Beck. Ya que normalmente lo llamaba señor B. (Desde que tengo doce años me pidió que lo llamará así. Quién sabe por qué). Es cierto que no era tan cercana a los allegados de papá, ni siquiera sabía que el señor B estaba casado y menos que tenía hijos.Esta era una gran noticia para mí.Pero gracias a eso, nunca pensé que Michael Beck era su hijo.Al estar todos en la mesa me di cuenta que Beck tenía una hermana. Se parecía a él. Era muy linda. Su nombre era Chiara tenía cabello negro, largo y liso, de rostro perfilado y pómulos marcados. Las cejas gruesas y delineadas al igual que su hermano.Ella me descubrió mirándola y me sonrió. Yo le devolví el gesto.<
Becca y yo estábamos en la entrada de la escuela. Nos sorprendimos al ver a varios alumnos reunidos ahí.—Esto se ve emocionante— habló Becca mientras frotaba sus manos sonriendo. —No puedo creer que tú, Charly Wilson hayas aceptado venir a ver un partido clandestino.—No exageres.— Hice una mueca.—¿Acaso te gusta Michael?— le di un golpe en el brazo.—Claro que no. Sólo pensé que necesitabas distraerte. A la próxima no saldré contigo a ningún lado— mi amiga me apretó el brazo mientras lloriqueaba.—Sólo bromeaba...— Becca fue interrumpida por la voz de Jake. El rubio usaba un megáfono para llamar la atención de todos. Algo muy discreto ya que estabamos a punto de entrar sin permiso a la escuela (nótese mi sarcasmo).—Chicos y... chicas— sonrió coqueto para las dama
Unos minutos después de estar en la cafetería, los Dream Boys aparecieron junto a Becca. Me di cuenta que llegábamos tarde a casa por lo que salimos huyendo de ahí sin despedirnos. Pude ser descortés en ese momento pero prefería disculparme luego que ser castigada por mis padres.Entonces pensé, no tengo que disculparme por nada. Cuando le dije a Michael que me divertí huyendo de la policía entendí tarde que casi fui a prisión y hubiera sido mi culpa. Por lo que me enfade conmigo misma al ser tan tonta y haber ido a aquel partido y también le hechaba la culpa a Michael Beck por su falta de respeto hacia la ley.Lo sé, me dirán loca por mis ideas y cambios de humor tan patéticos pero desde que conocí a Beck la locura en mi interior salió a flote.Al estar en mi casa tomé una ducha para regresar a mis cinco sentidos y luego me quedé dormida.Era lunes por la mañana de nuevo y me sentía fatal, supuse que por la corrida de la noche anterior mi cuerpo no quería separarse
¿Qué es un compuesto binario? Leí la pregunta de la serie dos de mi examen. Estuve estudiando como posesa para aprender y comprender todo esto. Una vez que me decidí en vencer a Michael Beck lo haría. Y bueno... eso significaba aplicarme y exigirme más.Regresé a mi examen y contesté. No debía perder más tiempo pensando otras cosas.Una vez respondida la última pregunta, revisé mis respuestas y segura de que sacaría un diez, lo entregué.Al salir del salón me dirigí a la cancha de fútbol. Esperaría hasta la hora de salida ya que química era el último período del día.Estiré mis brazos mientras caminaba hasta llegar a las bancas.Habían algunos chicos y chicas ahí así que no estaba del todo sola. Me daba igual, decidí sentarme y en una de las bancas arriba.Unos chicos jugaban fútbol en la cancha, supongo que eran del equipo de la escuela.Traté de entender los movimientos que hacían, pero me rendí. Los deportes no eran lo mío.—Interesante par
Me encontraba sentada en mi silla mirando a Layla, mi prima. Ella estaba sentada en mi cama sonriendo perversamente.—Te veo mas gorda Charly.— Me reí nerviosa. La odiaba. En estos momentos quería arrancarle las extensiones del cabello, pero me contuve.—Y yo te veo mas flaca ¿acaso estás enferma?— me miró mal. Punto para mí.Se levantó de mi cama y comenzó a recorrer mi habitación lentamente como un gato sigiloso. Sabía que estaba buscando algo para molestarme.—Veo que tu cuarto sigue igual. Decorado como el de una niña.— Tragué grueso.—Dime Charly ¿Tienes novio?— no le respondí. La última vez que me gustó un chico, terminó entre las piernas de Layla. —Apuesto que no, con lo amargada que eres los chicos ni se te acercan. En cambio yo, he roto con tres chicos este año. Soy popular&mdas
Layla y yo estábamos en la acera esperando a Michael. Habíamos acordado en que el pasaría por nosotras como cualquier buen novio lo haría.Yo estaba nerviosa, realmente lo estaba. Temía que mi mentira fuera descubierta por Layla.A unos metros de donde nos encontrábamos un auto rojo que yo conocía muy bien se acercó a nosotras.Michael se bajó del auto, me sonrió y se encaminó hacía mi dandome un sonoro beso en la mejilla tomándome por sorpresa.—Hola amor.—Hola— sonreí sonrojada. Ambos nos miramos y por un momento olvidé mis nervios y mi mentira.De pronto escuché que alguien tosía y bueno rompió aquella conexión.—¿Nos vamos?— preguntó mi prima y asentimos.Michael me abrió la puerta del copiloto y me indicó con su mano que pasara. Sonreí y tomé asiento mientras veía a mi prima girar los ojos irritada.Ella se subió atrás y luego Michael tomó su lugar como piloto.Me sonrió y encendió el auto.Nos dirigimos al centro comercial y yosent
—Deberíamos ver el cofre maldito.—Mejor el bosque de las hadas.—¿El bosque de las hadas? ¿Acaso tienes cinco años?Giré los ojos cansada mientras los chicos discutían sobre qué película debíamos ver.Layla fingió bostezar y me empujó un poco para entrar en la mira de los chicos.—Ya dejen de discutir chicos ¿Por qué no miramos lo que yo elija, sí?— los cuatro la miraron mal y se giraron a verme.—¿Tú que quieres ver?— preguntaron los cuatro al mismo tiempo causándome escalofríos y la irritación de Layla.Yo hice una mueca y miré la cartelera. Habían muchas películas y no sabía cual era del agrado de los chicosNo quería que se aburrieran en esta cita falsa, además Becca no había podido venir al final. Su familia que vivía en Londres había llegado de visita. No podía faltar.—Bueno... mientras piensan un poco ¿por qué no vamos tú y yo por las palomitas?— Layla tomó el brazo a Michael y se lo llevó lejos de nosotros.—Tú prima no me agrada.— Soltó Jake.
Layla se encontraba de pie con los brazos cruzados esperando lo que iba a decirle. Se inclinó un poco incitándome con un gesto para que continuara.Me relamí los labios y luego respiré hondo.—Michael y yo no somos novios. Te mentí y lo siento.— Miré a los chicos quienes se encontraban en total silencio.Layla levantó una de sus cejas y sonrió.—Lo sabía. Eres tan patética que incluso tuviste que mentir. Eso demuestra que soy mejor que tú— Michael se removió un poco, supuse que quiso salir a defenderme pero los demás lo detuvieron.Los miré y los chicos me sonrieron.—Sí, puede que haya sido patética por tratar de demostrarte algo que no soy. Pero ¿sabes algo? Al menos tengo una familia que me quiere y una mejor amiga con quién compartir mis momentos patéticos y triunfantes.—Y tamb