Mi pesadilla estaba frente a mis ojos. Después de que me dijera bella durmiente me quedé en blanco.
Por suerte nadie de mi familia había escuchado ya que estaban distraídos saludando a la familia de Michael.Aún no podía creer que el padre de Michael era el jefe de mi papá. Nunca me fijé en el apellido del señor Beck. Ya que normalmente lo llamaba señor B. (Desde que tengo doce años me pidió que lo llamará así. Quién sabe por qué). Es cierto que no era tan cercana a los allegados de papá, ni siquiera sabía que el señor B estaba casado y menos que tenía hijos.Esta era una gran noticia para mí.Pero gracias a eso, nunca pensé que Michael Beck era su hijo.Al estar todos en la mesa me di cuenta que Beck tenía una hermana. Se parecía a él. Era muy linda. Su nombre era Chiara tenía cabello negro, largo y liso, de rostro perfilado y pómulos marcados. Las cejas gruesas y delineadas al igual que su hermano.Ella me descubrió mirándola y me sonrió. Yo le devolví el gesto.<Becca y yo estábamos en la entrada de la escuela. Nos sorprendimos al ver a varios alumnos reunidos ahí.—Esto se ve emocionante— habló Becca mientras frotaba sus manos sonriendo. —No puedo creer que tú, Charly Wilson hayas aceptado venir a ver un partido clandestino.—No exageres.— Hice una mueca.—¿Acaso te gusta Michael?— le di un golpe en el brazo.—Claro que no. Sólo pensé que necesitabas distraerte. A la próxima no saldré contigo a ningún lado— mi amiga me apretó el brazo mientras lloriqueaba.—Sólo bromeaba...— Becca fue interrumpida por la voz de Jake. El rubio usaba un megáfono para llamar la atención de todos. Algo muy discreto ya que estabamos a punto de entrar sin permiso a la escuela (nótese mi sarcasmo).—Chicos y... chicas— sonrió coqueto para las dama
Unos minutos después de estar en la cafetería, los Dream Boys aparecieron junto a Becca. Me di cuenta que llegábamos tarde a casa por lo que salimos huyendo de ahí sin despedirnos. Pude ser descortés en ese momento pero prefería disculparme luego que ser castigada por mis padres.Entonces pensé, no tengo que disculparme por nada. Cuando le dije a Michael que me divertí huyendo de la policía entendí tarde que casi fui a prisión y hubiera sido mi culpa. Por lo que me enfade conmigo misma al ser tan tonta y haber ido a aquel partido y también le hechaba la culpa a Michael Beck por su falta de respeto hacia la ley.Lo sé, me dirán loca por mis ideas y cambios de humor tan patéticos pero desde que conocí a Beck la locura en mi interior salió a flote.Al estar en mi casa tomé una ducha para regresar a mis cinco sentidos y luego me quedé dormida.Era lunes por la mañana de nuevo y me sentía fatal, supuse que por la corrida de la noche anterior mi cuerpo no quería separarse
¿Qué es un compuesto binario? Leí la pregunta de la serie dos de mi examen. Estuve estudiando como posesa para aprender y comprender todo esto. Una vez que me decidí en vencer a Michael Beck lo haría. Y bueno... eso significaba aplicarme y exigirme más.Regresé a mi examen y contesté. No debía perder más tiempo pensando otras cosas.Una vez respondida la última pregunta, revisé mis respuestas y segura de que sacaría un diez, lo entregué.Al salir del salón me dirigí a la cancha de fútbol. Esperaría hasta la hora de salida ya que química era el último período del día.Estiré mis brazos mientras caminaba hasta llegar a las bancas.Habían algunos chicos y chicas ahí así que no estaba del todo sola. Me daba igual, decidí sentarme y en una de las bancas arriba.Unos chicos jugaban fútbol en la cancha, supongo que eran del equipo de la escuela.Traté de entender los movimientos que hacían, pero me rendí. Los deportes no eran lo mío.—Interesante par
Me encontraba sentada en mi silla mirando a Layla, mi prima. Ella estaba sentada en mi cama sonriendo perversamente.—Te veo mas gorda Charly.— Me reí nerviosa. La odiaba. En estos momentos quería arrancarle las extensiones del cabello, pero me contuve.—Y yo te veo mas flaca ¿acaso estás enferma?— me miró mal. Punto para mí.Se levantó de mi cama y comenzó a recorrer mi habitación lentamente como un gato sigiloso. Sabía que estaba buscando algo para molestarme.—Veo que tu cuarto sigue igual. Decorado como el de una niña.— Tragué grueso.—Dime Charly ¿Tienes novio?— no le respondí. La última vez que me gustó un chico, terminó entre las piernas de Layla. —Apuesto que no, con lo amargada que eres los chicos ni se te acercan. En cambio yo, he roto con tres chicos este año. Soy popular&mdas
Layla y yo estábamos en la acera esperando a Michael. Habíamos acordado en que el pasaría por nosotras como cualquier buen novio lo haría.Yo estaba nerviosa, realmente lo estaba. Temía que mi mentira fuera descubierta por Layla.A unos metros de donde nos encontrábamos un auto rojo que yo conocía muy bien se acercó a nosotras.Michael se bajó del auto, me sonrió y se encaminó hacía mi dandome un sonoro beso en la mejilla tomándome por sorpresa.—Hola amor.—Hola— sonreí sonrojada. Ambos nos miramos y por un momento olvidé mis nervios y mi mentira.De pronto escuché que alguien tosía y bueno rompió aquella conexión.—¿Nos vamos?— preguntó mi prima y asentimos.Michael me abrió la puerta del copiloto y me indicó con su mano que pasara. Sonreí y tomé asiento mientras veía a mi prima girar los ojos irritada.Ella se subió atrás y luego Michael tomó su lugar como piloto.Me sonrió y encendió el auto.Nos dirigimos al centro comercial y yosent
—Deberíamos ver el cofre maldito.—Mejor el bosque de las hadas.—¿El bosque de las hadas? ¿Acaso tienes cinco años?Giré los ojos cansada mientras los chicos discutían sobre qué película debíamos ver.Layla fingió bostezar y me empujó un poco para entrar en la mira de los chicos.—Ya dejen de discutir chicos ¿Por qué no miramos lo que yo elija, sí?— los cuatro la miraron mal y se giraron a verme.—¿Tú que quieres ver?— preguntaron los cuatro al mismo tiempo causándome escalofríos y la irritación de Layla.Yo hice una mueca y miré la cartelera. Habían muchas películas y no sabía cual era del agrado de los chicosNo quería que se aburrieran en esta cita falsa, además Becca no había podido venir al final. Su familia que vivía en Londres había llegado de visita. No podía faltar.—Bueno... mientras piensan un poco ¿por qué no vamos tú y yo por las palomitas?— Layla tomó el brazo a Michael y se lo llevó lejos de nosotros.—Tú prima no me agrada.— Soltó Jake.
Layla se encontraba de pie con los brazos cruzados esperando lo que iba a decirle. Se inclinó un poco incitándome con un gesto para que continuara.Me relamí los labios y luego respiré hondo.—Michael y yo no somos novios. Te mentí y lo siento.— Miré a los chicos quienes se encontraban en total silencio.Layla levantó una de sus cejas y sonrió.—Lo sabía. Eres tan patética que incluso tuviste que mentir. Eso demuestra que soy mejor que tú— Michael se removió un poco, supuse que quiso salir a defenderme pero los demás lo detuvieron.Los miré y los chicos me sonrieron.—Sí, puede que haya sido patética por tratar de demostrarte algo que no soy. Pero ¿sabes algo? Al menos tengo una familia que me quiere y una mejor amiga con quién compartir mis momentos patéticos y triunfantes.—Y tamb
—¿Qué haga qué?— alcé mi voz mientras me levantaba de mi asiento. Michael simplemente inclinó su cabeza.—¿Estás sorda? Será sencillo, lo prometo.—Michael ¿acaso no te estás escuchando? Quieres que arruine una fiesta de cumpleaños.— El genio de los Dream Boys hizo una mueca demostrándome lo descontento que estaba.—Bien, no lo hagas, ya me di cuenta que no puedes cumplir los tratos que haces.— Se levantó y me dio la espalda.Me reí para mis adentros, sabía lo que trataba de hacer y tenía razón. Pero yo no era el tipo de chica que se metía en problemas.Me mordí el labio inferior mientras veía a Michael desaparecer detrás de la puerta del gimnasio.Respiré hondo y lo seguí, corrí lo que mis piernas me permitieron hasta que lo vi cruzando el pasillo directo a la salida de la escuela. Corrí mas rápido y cuando lo alcancé tomé su hombro y lo hice girar bruscamente haciendo que sus lentes cayeran al suelo.Mi corazón se detuvo al ver el enorme moreton que tenía