-Así que todas las razas tienen árboles así. - Dije casual después de que me ayudara a vestirme... aunque no lo necesitaba realmente.No habíamos hablado mucho sobre el tema durante sus experimentos por la noche. Quizá porque ambos estábamos enfocados en que me dejara de doler y no en cómo o el por qué, pero ahora tenía muchas preguntas.-No sé las otras razas. De hecho, este tipo de árboles milagrosos han aparecido solo muy recientemente en nuestras vidas. - Dijo Edson revisando las bolsas que había traído el tío Jeff. - Bueno, creo que tu jefe algo sabe acerca de tus días de lavandería porque te ha traído ropa. En otras circunstancias me enojaría por ello, ¿Cómo es que conoce tu talla?-De la misma forma que supo qué talla de uniforme darte. - Dije divertida y sin querer analizar el por qué se enojaría. - Le gusta adivinar. No es la primera vez que me cuida.Hubo un repentino silencio, así que lo miré. Él parecía... curioso y algo enojado.-Lo llamas tío Jeff. ¿Es realmente tu sangr
-Las radios comenzaron a sonar y alguien al otro lado pedía que ayudáramos con la mercancía. - Comenzó Cedric mientras descendíamos. - Dillón preguntó cuántos tipos habían llegado al lugar porque nadie nos había avisado sobre esta mercancía y no queríamos "trabajar" en lugar de los holgazanes del camión. -Inteligente. - Dijo Edson con reconocimiento al lobo al lado de Cedric. -Solo eran dos, por lo que salimos y los sometimos con facilidad. La "mercancía" la llevamos al pasillo del primer piso. Solo eran suministros médicos normales, supongo. -Dijo el tipo llamado Dillón. - Le hemos dejado la parte del interrogatorio, Alfa. -Excelente , chicos. Pueden ir arriba de nuevo, me encargaré desde aquí. -Si, Alfa. Nos escoltaron solo al piso debajo del comedor improvisado y luego volvieron a subir. Estaba totalmente oscuro, pero por alguna razón, no sentí el mínimo miedo. Edson se internó en la oscuridad y de pronto las luces se encendieron. Era parecido al piso de arriba si
Él corría mucho más rápido después de transformarse, así que cuando llegué al piso donde estaban los dormitorios, Edson ya se encontraba dando órdenes. -... un jodido hoyo en la pared si es necesario para evacuar a todos por el edificio de atrás. Debo ir arriba para ver si podemos salir de una vez. -¿A dónde iremos? - Preguntó Cedric con seriedad. Edson se congeló y comenzó a maldecir. Sara alzó una mano. -Si quieren evacuar, podríamos ir hacia un sitio seguro que conozco. Solo tengo que matar a un humano y todo estará listo para que puedan ocupar la mansión. La miré muy segura de que hablaba de matar por fin a su objetivo y luego quedarse con su casa para ubicar a todas las personas presentes ahí. Edson aceptó, no es como que tuviera muchas opciones. Subió por las escaleras junto a Cedric en sus formas de lobo mientras las mujeres se alistaban para salir de ahí en cuanto los chicos dieran la señal.Había un montón de actividad en el pasillo. -Lizzie. - Dijo Sara ac
Lo reconocí inmediatamente. Supongo que nuestra relación era así de cercana. Con Edson dividiendo la atención del más feo, los tres contra los que nos enfrentábamos solo se acercaban lentamente. Suponía que a la espera de más instrucciones. Los fenómenos habían golpeado la pared y utilizado los trozos más grandes como escudos de nuestras balas, así que estábamos, de alguna forma, en un punto muerto porque cambiaron de estrategia y ahora solo esperaban a que nuestras balas se terminaran. Los tres lobos que habíamos salvado aun se encontraban como una barrera entre las cosas y nosotras, pero eso podría no ser nada debido a que se encontraban heridos. De hecho podía ver una gran herida en el lomo de uno de ellos. -¿Cuántas? - Pregunté en voz baja. -Cuatro. - Dijo Sara entendiendo que me refería a cuántas balas le quedaban. A mí me quedaban seis. Uno de ellos dió un paso más cerca y los otros lo siguieron. Sara disparó a su pierna y se quedaron quietos de nuevo. -Tres. M****a.
Edson se acercó y me abrazó estrechamente mientras acariciaba mi cabeza. -Lo has hecho increíble. - Murmuró. - Sin ti aquí, seguramente hubiéramos muerto. Gracias. Yo asentí, pero mi cuerpo no dejó de temblar. M****a, por supuesto que había estado aterrada al ver más de un perro zombie. Después de todo, yo no tenía garras para protegerme. Cerré los ojos para tratar de calmarme. -Una mordida de un cachorro duele mucho. ¿Una mordida de esas cosas? Ni siquiera quiero pensarlo. - Murmuré en su pecho. -Un excelente punto, mi valiente Jo. - Dijo Sin dejar de acariciar mi cabeza. - No lo averiguemos. Parece peligroso. Una involuntaria sonrisa vino a mis labios. Me permití un minuto entero en sus brazos antes de suspirar y alejarme un poco. -No. - Dijo apretando su agarre. - Yo también estaba asustado, dame un minuto más. Yo regresé sumisamente a su pecho y enterré mi nariz ahí. -No pareces asustado. -Aterrado. Me has quitado unos veinte años de vida, pero ya hablaremos después so
-Cuando me dijeron que estabas atando al cerdo en la cocina, no me imaginaba esto. - Dije entre divertida y curiosa. - ¿Podrías enseñarme a hacer ese nudo?Me había detenido brevemente en la puerta para darle los termos a uno de los lobos y luego preguntar en dónde estaba mi amiga.Él recibió los termos con desconfianza pero solo le dije que preguntara a su Alfa al respecto.-El secreto está en los detalles. Te lo mostraré más tarde, si quieres. - Dijo Sara poniéndole un trapo en la boca a un tipo gordo con lágrimas en los ojos. -¿No lo tenías que matar?El tipo abrió ampliamente los ojos y negó con la cabeza violentamente.-Si, pero luego tendría que mover el cadáver y eso es agotador. Además, empezaría a apestar en poco tiempo y hacer un hoyo en la tierra requiere mucha energía... un segundo, ¿Crees que los lobos podrían ayudar con eso?-Creo que harían una hoguera, no un hoyo. - Dije negando con la cabeza y ella se mostró interesada.Yo cambié de tema mientras ella metía al tipo e
Edson. La observé marchar. Parecía cansada y me sentí culpable por ello. Cerré los ojos y suspiré. Luego maldije en voz baja. Quizá era porque lo que había pasado con los Bersakers aún estaba en mi mente, pero sentía que el aroma de Lizzie era más jodidamente fuerte que esta mañana. Mis sentidos se habían agudizado desde el momento en que la vi parada con dos armas en las manos mirando a la muerte de frente y aparentemente sin miedo. Desde ahí su aroma no hacía otra cosa que envolver mi cabeza... y causarme una enorme erección que en estos momentos no era bienvenida. Mejor no acercarme a ella. Aún no definíamos qué pasaba con esta relación (porque mentiríamos si dijéramos que aquí no pasaba nada) así que el hecho de que me acerque a ella con una erección podría asustarle. O gustarle. M****a. Respirar no ayudaba ya que todo su olor se encontraba por la cocina burlándose de mí. Era por esta misma razón por la que preferí ser yo el que condujera hasta aquí; si ponía mi
Lizzie. No bromeo al decir que esto no parecía una mansión. Esto era más bien un jodido hotel en forma horizontal. Habían un montón de cuartos con baño propio, pero me decidí por uno que tenía un pequeño jacuzzi. Después de todo, me lo había ganado. Después de explorar el armario de la habitación, me decidí por una sencilla bata que me cubría la mayor parte del cuerpo y luego me dirigí hacia el baño. La venda que había puesto Edson esa mañana en mi brazo ahora resultaba inservible ya que había absorbido algo de sangre y yo di un respingo mental. La descarté descuidadamente en un rincón el vendaje y observé mi herida. Se veía mal. Parecía como si me hubieran arrancado un trozo de carne y luego juntado muy mal las orillas de la piel. Me encogí de hombros. Al menos ya no sangraba y ya no dolía; la piel se sentía un poco tirante, pero nada que no se pudiera ignorar porque no me impedía la funcionalidad. Comencé a llenar el jacuzzi. Tardaría un rato, así que me desnudé y to