holis mis preciosos fanseses n.n/ acabo de ver que están publicitando esta novela al abrir la aplicación y me emocioné jajaja solo por eso... quién vota por maratón?? xD los amo millones de micho y más allá ♡♡♡
Desperté en algún punto de la noche. Me encontraba cálida y, por extraño que pareciera, me encontraba más tranquila. Llorar la muerte de un ser querido era una cosa, aceptar que se había ido... era más complejo. Durante mi último año había estado enfocada en encontrar a mi familia, así que ahora no tenía nada más. Buscar venganza contra los "humanos" era una posibilidad, pero ahora estaba realmente segura de que mi venganza era contra una especie de la que ni siquiera las criaturas fantásticas tenían conocimiento. David contra un Goliat zombie. Y algo me decía que mi venganza se sentiría vacía. Así que la verdadera pregunta era... ¿Y ahora qué? Me acurruqué más profundamente en el calor y un gruñido me detuvo en seco. De pronto recordé que Edson se había quedado conmigo en la cama. Levanté la cara lentamente y entré en pánico. -¿Edson? ¿Estás bien? ¿Cómo te ayudo? El hombre se encontraba cubierto en sudor, con los ojos fuertemente cerrados y grandes colmillos parti
- Sé que es repentino. De hecho, quería hablar contigo en otro momento sobre tener una cita. Ya sabes, tú y yo en algún restaurante de moda sin preocuparnos por las cosas de mi mundo. Parpadeé encantada. -¿Salir? -Si. Como sabes, mi madre es humana así que sé la importancia de tomar en cuenta nuestras diferencias culturales, como por ejemplo, preguntar amablemente si quieres tener una cita conmigo y ser un caballero al respecto. ¿Ahora mismo? Mataría por solo verte desnuda. Vaya. Solo... vaya. -¿Qué pasa si no... sigues tus instintos en la luna llena? - Susurré. Él se apartó solo un par de centímetros y yo dejé caer mis manos. -Más allá de un horrible dolor de bolas, sobreviviré. - Dijo mirando brevemente hacia el techo. - Estoy un poco más calmado, así que aún puedes patearme de aquí. -Si te pateo, ¿Aún querrás esa cita? -Querré esa cita aunque me grites que soy un jodido pervertido y arrojes cosas en mi dirección, aunque apreciaría que no me dispararas porque lo
Con una última mirada a mi cuerpo, comenzó a levantarse de la cama y se dirigió hacia el armario. Lo abrió y se puso la primer cosa que encontró antes de dirigirse a la salida. Yo estaba confusa hasta que recordé lo que había dicho sobre cerrar los ojos. -Lo... ¡Lo siento! - Grité tratando de levantarme de la cama y fallando miserablemente. ¿Qué había pasado con mis piernas? ¿Por qué no dejaban de temblar? Él se detuvo dándome la espalda. -Te dije las reglas, Lizzie. Todo o nada, ¿Recuerdas? -Lo hago, lo siento. Quizá sonaba un poco necesitada pero ¿Qué más daba? Por alguna razón el hecho de que se fuera después de hacerme sentir así... me sabía mal. No se sentía correcto. Había dicho que tendría un enorme dolor de bolas si no completábamos el acto... pero también habló sobre poder hacerlo con cualquier persona. ¿Y si salía de aquí y encontraba a alguien más? Algo dentro de mi pecho dolió con ese pensamiento, así que lo arrojé al fondo de mi mente mientras miraba su es
-Respira, Lizzie. Respira conmigo... eso es. Dale un minuto a tu cuerpo para acostumbrarse a la invasión. Su voz sobre mi piel me causaba algunos escalofríos que efectivamente alejaban mi mente del dolor. Sus dedos comenzaron a tejer magia sobre mi cuerpo, así que después de algunos minutos yo estaba gimiendo de nuevo y estaba vez de placer. Me dió un casto beso en los labios antes de susurrar un "buena chica". Se deslizó suavemente casi fuera de mi cuerpo antes de volver a entrar con la misma lentitud. Esta vez no se sintió doloroso, solo incómodo, pero unido al resto de sensaciones en mi cuerpo no me importó y me relajé mirando sus ojos llenos de preocupación. Repetimos el proceso por algunos minutos hasta que incluso la incomodidad desapareció y volvió a crecer en mí el placer caliente que me tuvo gimiendo su nombre. Sin embargo, él no modificó su ritmo, por lo que comencé a volverme loca. -Más. Su mirada se suavisó y me sonrió de medio lado. -¿Más qué? -Más. -
Lentas caricias sobre mi brazo me despertaron. -Lizzie... necesitas comida. Yo tomé una de las jugadas de su libro: Le gruñí. Fue un poco torpe e incluso se escuchó más como un carraspeo. -¿Que juegue con el b**e? ¿A qué te refieres? Abrí los ojos y me encontré a Edson con la cabeza recostada en su mano. Parecía confundido, pero en sus ojos pude ver una chispa de picardía. -Yo no dije nada sobre un b**e. - Dije con un bostezo. -Lo hiciste. En lenguaje gruñido me dijiste que buscara uno para jugar. -¿Lenguaje gruñido? ¿Eso existe? - Pregunté intrigada. - ¿Me estás diciendo que cada que gruñes no es solo porque estás molesto, cansado o fastidiado? M****a, quiero aprender. Él se echó a reír. -Te estoy tomando el pelo, Lizzie. Solo quería que despertaras para que comas un poco. He estado escuchando algunos gruñidos de tu estómago que son fácilmente interpretables aún sin que exista el idioma. Suspiré. Quizá en otras circunstancias habría tomado mi almohada para quitarle esa s
-¿Cuándo exactamente te dió tiempo de preparar el agua? - Pregunté divertida. - Como bien comprobamos ayer durante mi crisis emocional, el agua no se queda caliente por más de treinta o cuarenta minutos. - La llené antes de despertarte. Nunca tardas más de quince minutos en comer, así que por eso aun está caliente. - Dijo con orgullo. -Que cronometres mi ritmo de comida es escalofriante. - Dije medio en broma. -Me gustas.- Dijo encogiéndose de hombros y luego me depositó lentamente en el agua. Le sonreí un poco. A mí me gustaba un poco demasiado este hombre. Mitad lobo o no, si me veía en un futuro teniendo una relación más formal con él. No se escapó después de una noche, eso era una señal, ¿No? Me concentré en el agua caliente y gemí encantada. El hombre lobo tenía razón y mis músculos se lo agradecían. Al igual que el día anterior, Edson entró conmigo y solo me sostuvo en sus brazos. Era bastante relajante. -Yo tenía una bañera en casa. - Susurró sobre mi pelo mie
Abrí la puerta y miré a Sara que tenía los ojos cerrados sentada en la cama. -¿A quién mataste? - Dije agitada después de ponerme una bata a toda prisa. -Whoa, ¿Qué te hace pensar que he matado...? - Le arqueé una ceja y ella se echó a reír. - Ah, la pequeña Lizzie me conoce taaaan bien. Aunque, ya no estoy tan segura de que seas pequeña. Ella miró detrás de mí y luego me dió pulgares arriba. Yo traté de no sonrojarme mucho. -Debo de darle la razón a Jo, pareces alguien con un gusto mal sano por la violencia. - Dijo Edson interviniendo felizmente. - ¿Qué hay con lo del banco? - Cuando hablé sobre un cadáver no me refería a tener uno ahora mismo con el cuál lidiar. -Dijo divertida. - Lo estuve pensando, el tipo que encerré en el armario de la cocina tiene mucho dinero y se necesitan recursos para ayudar a tu manada. ¿Qué tal si lo golpeo un poco y hago que te ceda este lugar? Aunque te buscaran a ti y al resto de las chicas, no habría poblema y podríamos evacuar con la adec
Edson.La luna llena con Lizzie había sido jodidamente mágica.No me echó de su cama como si fuera un jodido pervertido, así que era una victoria. Solía ocultar mi naturaleza dominante bajo una buena capa de "lobo ejemplar". Con ninguna de mis parejas sexuales me había soltado tanto como lo había hecho con Lizzie.De hecho solo estaba probando sus límites cuando le hablé duramente, pero su bonito rubor y el hecho de que no me haya rechazado aún cuando lo que hicimos quizá era demasiado fuerte para ser su primera vez... me hizo sentir humilde.Quizá fuera porque Lizzie era demasiado asombrosa como para que alguien hubiera desaprovechado la oportunidad de estar con ella que pensé en que no había posibilidad de que fuera virgen.Me gustó demasiado que lo fuera.Ser su primero y que me regalara todos sus dulces sonidos... Suspiré mientras preparaba una nueva ronda de palomitas en la cocina.No dejaba de sorprenderme. Más temprano, después de que Cedric me diera un breve reporte de lo