Edson.Observé a Lizzie entrar a su auto y conducir tranquilamente como si toda esa sangre no fuera un jodido problema.Esa mujer tenía ovarios de acero.Inhalé fuertemente para tratar de calmarme. Mi instinto de pareja quería hacer que mandara todo a la mierda y corriera detrás de ella solo para asegurarme de que estuviera bien; tenía cosas que hacer aquí y en otro lugar, por lo que no podía permitirme eso.-Hermano...-¡Te iba a llevar! - Dijo sin siquiera tratar de salir de mi agarre en su ropa. Lo bajé lentamente al suelo.-Me estaba ayudando a llegar hasta aquí. Hay un código muy estricto que dice que no puedo ser transportado adelante ya que no soy policía. Si Lizzie quisiera llevarme lejos, lo podría haber hecho desde hace un par de días. - Dije mirando hacia la calle ahora vacía. Mierda, ¿Y si algún humano nos había visto?Me agaché a su altura cuando el cachorro no respondió. Mamá y Cedric se encontraban solo mirando la escena; ambos entendían que al ser el Alfa, yo era el en
Edson.Como había dicho Lizzie, sus compañeros estaban ocupados en otras cosas, así que solo tuve que perder a unas cuantas motos en el camino. Desnudarme frente a un montón de extraños nunca me había traído tantos beneficios.Aparqué a dos calles de distancia y luego les di indicaciones.-Muy bien, no tenemos tiempo para solo llegar y preguntar sobre la situación. Ustedes solo ataquen a culaquier lobo que se les acerque y por favor, si ven que son superados simplemente corran. ¿Entendieron?-Si, Alfa Edson.-Bien. No vi a muchos lobos, pero aun así prepárense para ser recibidos por algunos cuantos.Me transformé y los guié hacia adelante.Bastian me había asegurado que los lobos que ahora me acompañaban eran los últimos miembros de su manada original, por lo que tenían experiencia real en batalla. Me daba un poco más de confianza tenerlos conmigo, pero de todas formas debía regresarlos en una pieza a su manada.Con los lobos acampando por el vecindario, no sería extraño un nuevo avi
Hice quince minutos hasta nuestra base y luego le pedí a los chicos que bajaran con el señor Han. Posteriormente di instrucciones para que les dijeran a los humanos del primer piso que debían de asegurarse de que Han viviera o sino los mataríamos de una forma lenta, cruel y dolorosa. Los dejé haciendo eso y después conduje hacia el sitio de construcción. Ya había terminado el turno o algo, porque estaba vacío. Mejor para mí. Volví a burlar su seguridad y dejé el camión donde lo había tomado. Regresé a nuestra base a pie y me dirigí directamente hacia el primer piso. La tarde comenzaba a caer. -Supe que fuiste a tener un poco de acción y no me invitaste. - Dijo Sara recargada en las escaleras. - ¿Todo bien? -Si. ¿Aquí? -Las "humanas" aun no se revelan y quieren tu culo por no llevarlas a sus casas. -Todo es una victoría cuando nadie quiere mi culo. - Murmuré antes de mandarla de regreso al piso de abajo. - Dile a Cedric que suba, por favor. Encontré al resto de los guardias g
Edson. A estas horas de la noche lo unico que pude conseguir como alimento era comida rápida. Algo que le molestó sobremanera a mi instinto de pareja, pero no había mucho que hacer al respecto. La chica que vigilaba la entrada en la recepción del edificio me miró estrechando los ojos hasta que saqué el pequeño bote de chocolate untable de mi bolsillo y se lo di. Ella aceptó el soborno. -Llegas tarde. Nuestra Lizzie llegó hace horas y no parecía estar muy bien. -No me dejaron salir del trabajo y luego tuve una crisis familiar con mi hermanito. Mamá no sabía qué hacer. - Dije negando con la cabeza. La primera vez que había llegado aquí me gané a la chica con mucho encanto, chocolates y hablando sobre los problemas de la crianza. Ella tenía un hijo más pequeño, así que me dió algunos consejos después de que le asegurara que no era mi hijo. -Ah, pobre pequeño. ¿Ya está recibiendo ayuda especializada? Le había contado que lo habíamos rescatado recientemente de su padre abusador quie
Edson.Me arrepentí de haber preguntado al ver sus ojos. Mi lobo se sentía aun más inquieto al observar el dolor que nada tenía que ver con su brazo.-Lizzie...-Perdí a mamá hace unos años, el jodido cáncer. Mi padre y mi hermana son policías de esta ciudad. - Murmuró con la voz quebrada. - Ambos desaparecieron con pocos meses de diferencia justo en donde nos conocimos.Yo me tensé.Eso explicaba por qué ella había llorado sobre el uniforme que encontró en ese lugar hace unos días.-Solo me convertí en policía porque quería investigar qué había pasado con ellos. La explicación oficial de que estaban perdidos en acción nunca fue suficiente. Les hicieron un funeral con todos los jodidos honores, pero algo me decía que había mucho más en esa historia. -Así que el día en que nos conocimos y me dijiste que estabas investigando algunas desapariciones...-Si, estaba buscando a mi familia. - Dijo y yo me agaché a limpiar algunas lágrimas. Mi corazón sufría por ella, yo también sabía lo que
Edson. -¿Qué haces tú de nuevo aquí? - Preguntó con fastidio Bites al verme atravesar su puerta. -Hola a ti también. - Respondí divertido. - Lizzie me ha prestado su moto y he venido por las llaves. Él resopló. -No creas que no he notado que después de irte de aquí con ella, me ha llamado para decirme que estaba herida. - Estrechó sus ojos y sacó de debajo del mostrador una escopeta con la que me apuntó. Yo arqueé una ceja. - ¿Fuiste tú el jodido tipo que la lastimó? -No. - Dije con brutal sinceridad. - Yo me sacaría el corazón antes de hacerle daño. Pasaron largos segundos antes de que bajara la escopeta y la volviera a guardar. -Te creo, maldito infeliz. Aun así, la poli me ha confiado su moto y no se la daré a nadie como tú. -¿Yo? -Si. Un chulo arrogante. - Dijo escupiendo a un lado del mostrador. - Lárgate de mi negocio. -Me iré cuando tenga las llaves. - Dije con fastidio. - No tengo tiempo para perder contigo. -Tú... Ya que era cierto lo del tiempo, utilicé mi veloci
Edson.-Necesitaré más detalles que solo eso. - Dijo el Alfa Alan arqueando la ceja.Alfa Alan llevaba ese bebé en brazos como si fuera lo más natural del mundo.Sentí solo un poco de curiosidad cuando el olor de Rowan me llegó a la nariz, pero la fuente era aquél paquetito envuelto en una sábana rosa. Sin embargo, tenía cosas más importantes en las que pensar... como en el hecho de que mi piel comenzaba a sentirse extraña debido a que mis intintos de pareja me estaban empujando a volver con Lizzie y revisar que estuviera bien.¿Y si quería ir al baño?, ¿Y si tenía hambre y ya se había terminado la comida que le di?, ¿Y si, simplemente, ella me quería a su lado?Había murmurado por la noche que no me fuera, así que eso me tenía inquieto.-Es una larga historia que se remonta a una semana atrás. - Dije restregando mis manos por mi cara para quitarme esos pensamientos de mi cabeza. - Desgraciadamente no tengo mucho tiempo para hablar. Debo regresar de inmediato a mi manada antes de que
Edson.-Tétrico, lobo. - Murmuró la rubia delante de mí.-Mantiene a los intrusos fuera. - Dije mientras cerraba la puerta principal y nos dejaba en la oscuridad. - Sigan derecho hasta topar con pared. Ahí hay un mecanismo que nos llevará a los pisos inferiores en donde se encuentra el señor Han.-¿Lo reconoció, Alfa Edson? -Si. En Skyblue llevaba el control de los integrantes de la manada. Me sorprendió que estuviera tan lejos de casa hasta que pude hablar brevemente con él y me suplicó que le informara al Alfa Alan su paradero. No quería quedarse sin trabajo solo por "nimiedades". Supongo que perder un brazo no es nada para él.Para este punto ya me había adelantado y estaba accionando el mecanismo, así que lo que sea que hayan preguntado o dicho no lo escuché del todo bien y, la verdad, no importaba. El señor Han podría explicar qué era lo que había sucedido... si es que aún respiraba. De otro modo entonces les diría qué era lo que había pasado con detalle.- Cuidado con la cabeza