Edson.Me acerqué y tomé con cuidado la flor para mirar por debajo de ella. No había rastro de la herida.-¿Cuánto tiempo? - Murmuré.-No estoy segura. Quizá unos 5 minutos en una herida muy grande. Aun seguimos descubriendo nuevas cosas de las flores.-Impresionante. ¿Dices que me dejarás todo eso? - Pregunté mirando que habían un montón de flores en el agua aún. ¿Compartirían conmigo esta maravilla? -Si, por favor, úselas cuando lo necesite y en caso de que se quede sin provisiones, puede visitar nuevamente nuestra manada. - Dijo inclinando su cabeza. - No lo hemos probado en heridas de los humanos, pero si como catalizador en productos de belleza con excelentes resultados.Joder. Yo lo probaría, bañaría a cierta humana en ello de ser necesario. La haré comerlo, beberlo, dormir en ello... y todo lo que se me ocurra.-Gracias, Beta Paula. Nunca olvidaré este favor.Y hablaba jodidamente en serio. Por lo que a mí respectava, la doctora Paula tenía carta libre para pedirme que matara
Lizzie. El día había sido... infernal. Una buena palabra que resumía la frustración que me causaba el estar en cama sin poder hacer otra cosa excepto sufrir. Ni siquiera las tonterías que podía ver en internet para olvidarme del dolor me distraían; aunque fue bueno ver las noticias locales. Nadie hablaba de perros sub desarrollados corriendo libremente por la ciudad y aterrorizando a los ciudadanos. Aunque también eran malas noticias. ¿Cómo los encontraría? ¿Cómo encontraría a mi hermana? Me había sincerado un poco con Edson la noche anterior porque me encontraba sensible y adolorida. Dar una breve explicación era mejor que buscar una mentira convincente. "Ah, mi familia está de paseo en alguna playa del Caribe y yo amo demasiado mi trabajo como para ir con ellos" o "Mi familia vive en otra ciudad y solo nos vemos en las fiestas" suena bien, pero sospecho que las lágrimas hubieran salido igual y habría habido algún malentendido. Así que las horas siguientes a la partida de Edson
-... dormida.-¿Y dónde mierda estabas tú cuando eso pasó? - Gruñó una voz en medio de mi sueño. - Fuiste a pedir permiso para hacer algo ilegal, así que asumí que no debía asignarle a nadie más para patrullar el área. ¡¿Cómo terminó así?!-Usted y yo sabemos que no fui a pedirle permiso. Fui a informarle que estaría allí lo quisiera o no. - Dijo otra voz conocida. - Ahora, ¿Podría dejar de gritar? La pobre no ha dormido mucho porque el jodido doctor consideró que su dolor no era tan malo y le dió solo malditos placebos.-¿Placebos? ¡¿Con una herida así?!-Yo también estaba sorprendido cuando investigué qué le habían recetado por internet. Ese maldito doctor escuchará unas cuantas palabras en cuanto mi pareja deje de sentirse mal y pueda dejarla sola por unas horas, quizá incluso le llamen del hospital para que vaya por mí y me esposen.-Y yo te esposaré con gusto después de tener una charla con ese doctor yo también. - Murmuró. Abrí un poco los ojos y me encontré a Edson de pie sin
-Así que todas las razas tienen árboles así. - Dije casual después de que me ayudara a vestirme... aunque no lo necesitaba realmente.No habíamos hablado mucho sobre el tema durante sus experimentos por la noche. Quizá porque ambos estábamos enfocados en que me dejara de doler y no en cómo o el por qué, pero ahora tenía muchas preguntas.-No sé las otras razas. De hecho, este tipo de árboles milagrosos han aparecido solo muy recientemente en nuestras vidas. - Dijo Edson revisando las bolsas que había traído el tío Jeff. - Bueno, creo que tu jefe algo sabe acerca de tus días de lavandería porque te ha traído ropa. En otras circunstancias me enojaría por ello, ¿Cómo es que conoce tu talla?-De la misma forma que supo qué talla de uniforme darte. - Dije divertida y sin querer analizar el por qué se enojaría. - Le gusta adivinar. No es la primera vez que me cuida.Hubo un repentino silencio, así que lo miré. Él parecía... curioso y algo enojado.-Lo llamas tío Jeff. ¿Es realmente tu sangr
-Las radios comenzaron a sonar y alguien al otro lado pedía que ayudáramos con la mercancía. - Comenzó Cedric mientras descendíamos. - Dillón preguntó cuántos tipos habían llegado al lugar porque nadie nos había avisado sobre esta mercancía y no queríamos "trabajar" en lugar de los holgazanes del camión. -Inteligente. - Dijo Edson con reconocimiento al lobo al lado de Cedric. -Solo eran dos, por lo que salimos y los sometimos con facilidad. La "mercancía" la llevamos al pasillo del primer piso. Solo eran suministros médicos normales, supongo. -Dijo el tipo llamado Dillón. - Le hemos dejado la parte del interrogatorio, Alfa. -Excelente , chicos. Pueden ir arriba de nuevo, me encargaré desde aquí. -Si, Alfa. Nos escoltaron solo al piso debajo del comedor improvisado y luego volvieron a subir. Estaba totalmente oscuro, pero por alguna razón, no sentí el mínimo miedo. Edson se internó en la oscuridad y de pronto las luces se encendieron. Era parecido al piso de arriba si
Él corría mucho más rápido después de transformarse, así que cuando llegué al piso donde estaban los dormitorios, Edson ya se encontraba dando órdenes. -... un jodido hoyo en la pared si es necesario para evacuar a todos por el edificio de atrás. Debo ir arriba para ver si podemos salir de una vez. -¿A dónde iremos? - Preguntó Cedric con seriedad. Edson se congeló y comenzó a maldecir. Sara alzó una mano. -Si quieren evacuar, podríamos ir hacia un sitio seguro que conozco. Solo tengo que matar a un humano y todo estará listo para que puedan ocupar la mansión. La miré muy segura de que hablaba de matar por fin a su objetivo y luego quedarse con su casa para ubicar a todas las personas presentes ahí. Edson aceptó, no es como que tuviera muchas opciones. Subió por las escaleras junto a Cedric en sus formas de lobo mientras las mujeres se alistaban para salir de ahí en cuanto los chicos dieran la señal.Había un montón de actividad en el pasillo. -Lizzie. - Dijo Sara ac
Lo reconocí inmediatamente. Supongo que nuestra relación era así de cercana. Con Edson dividiendo la atención del más feo, los tres contra los que nos enfrentábamos solo se acercaban lentamente. Suponía que a la espera de más instrucciones. Los fenómenos habían golpeado la pared y utilizado los trozos más grandes como escudos de nuestras balas, así que estábamos, de alguna forma, en un punto muerto porque cambiaron de estrategia y ahora solo esperaban a que nuestras balas se terminaran. Los tres lobos que habíamos salvado aun se encontraban como una barrera entre las cosas y nosotras, pero eso podría no ser nada debido a que se encontraban heridos. De hecho podía ver una gran herida en el lomo de uno de ellos. -¿Cuántas? - Pregunté en voz baja. -Cuatro. - Dijo Sara entendiendo que me refería a cuántas balas le quedaban. A mí me quedaban seis. Uno de ellos dió un paso más cerca y los otros lo siguieron. Sara disparó a su pierna y se quedaron quietos de nuevo. -Tres. M****a.
Edson se acercó y me abrazó estrechamente mientras acariciaba mi cabeza. -Lo has hecho increíble. - Murmuró. - Sin ti aquí, seguramente hubiéramos muerto. Gracias. Yo asentí, pero mi cuerpo no dejó de temblar. M****a, por supuesto que había estado aterrada al ver más de un perro zombie. Después de todo, yo no tenía garras para protegerme. Cerré los ojos para tratar de calmarme. -Una mordida de un cachorro duele mucho. ¿Una mordida de esas cosas? Ni siquiera quiero pensarlo. - Murmuré en su pecho. -Un excelente punto, mi valiente Jo. - Dijo Sin dejar de acariciar mi cabeza. - No lo averiguemos. Parece peligroso. Una involuntaria sonrisa vino a mis labios. Me permití un minuto entero en sus brazos antes de suspirar y alejarme un poco. -No. - Dijo apretando su agarre. - Yo también estaba asustado, dame un minuto más. Yo regresé sumisamente a su pecho y enterré mi nariz ahí. -No pareces asustado. -Aterrado. Me has quitado unos veinte años de vida, pero ya hablaremos después so