Papá me había enseñado a montar en motocicleta desde los quince años.
Fue cuando mi hermana le suplicó que compráramos una ya que la Academia de Policías estaba un poco lejos y el autobús se tardaba una eternidad en llegar.
-¿Por qué no una bicicleta? - Preguntó divertido.
-¿Qué policía se ve rudo en una bicicleta? - Respondió ella. - Tú me enseñaste que la primera impresión de intimidación es importante, papá.
-Si, para arrestar a alguien que ha roto la ley, no para impresionar a tus compañeros. - Dijo él con una carcajada. - Cariño, una motocicleta es peligrosa. Los accidentes...
-Suceden todo el tiempo. Podría simplemente ir por la acera y un loco bebido podria atropellarme. Podría subirme a mi autobús y este podría chocar, Podría...
-Calla, entiendo el punto. - Dijo papá con un suspiro resignado y luego me miró. - ¿Tú tambien quieres una?
-No. - Dije con firmeza. - Pero me gustaría aprender a conducirla.
-Esa es mi pequeña. - Dijo despeinándome. Papá me había enseñado que cualquier nueva habilidad, por pequeña que pudiera parecer, podría serme de utilidad en el futuro. - Bien, conseguiré una motocicleta y ninguna la podrá usar - Dijo estrechando los ojos en dirección a mi hermana quien lo veía inocentemente. - hasta que aprendan apropiadamente todo lo que les enseñaré sobre seguridad al conducir.
-Si papá. - Dijimos ambas.
-¿Sabes conducir una? - Pregunté con curiosidad.
-Por supuesto. Y también me rompí algunos huesos, es por eso que sé de qué estoy hablando. - Dijo con un bufido.
Y así comenzaron nuestras lecciones.
Paradojicamente, mi hermana solo pudo conducir su motocicleta hasta que se graduó de la Academia ya que después le asignaron una patrulla y en sus días de descanso estaba tan cansada que no salía de casa. Vendió la moto dos meses después.
Mis amigos en el refugio de animales me miraron extraño cuando les dije que estaba aprendiendo a usar una; podía entender que no pareciera una actividad que yo disfrutaría. Después de todo, ellos tenían una impresión de mí siendo ridículamente femenina y tierna.
Y lo era, pero no es el punto.
Incluso si otros podrían tachar de innecesarias algunas habilidades que poseía yo las consideraba como valiosos conocimientos; todas ellas eran preciosas habilidades que no se desvanecerían y serían en algún punto importantes en mi vida.
Así que en cuanto aprendí a hacerlo, no tuve que utilizar esa habilidad en particular... hasta el día de hoy.
Debia concederle a Bites que no había sido tacaño con el equipo de protección; el casco era muy bueno y me permitía tener una buena visibilidad. Tan buena que incluso pude ver a las personas dentro del auto que pasó junto a mí a toda velocidad justo cuando estaba por llegar al punto que me marcaba el GPS.
Un hombre joven al volante de ojos verdes, una persona mayor en el asiento del copiloto que tenía los ojos cerrados, por lo que no pude ver el color y otra persona en la parte trasera que estaba cubierto de...
Joder.
Esos cinco segundos no fueron suficientes para detectarlo bien, además de que la noche y mi casco no ayudaban, pero estaba casi segura de que el hombre estaba cubierto de algo oscuro. Tierra... pintura... o sangre.
Desaceleré solo por un segundo antes de volver a pisar el acelerador con fuerza. No era mi asunto y no estaba aquí para ayudar... o para arrestar a nadie.
A nadie que no fuera el culpable de la desaparición de mi familia.
Apagué el motor a una milla de distancia del punto y oculté entre los árboles el vehículo para seguir a pie.
Pies silenciosos, cerca del camino pero sin ser vista. Sigilosa, alerta y despierta.
Pronto supe que algo estaba mal incluso cuando faltaban un par de metros de distancia. El bosque estaba mortalmente silencioso. Ningún animal produciendo sonidos o incluso el susurro del viento entre los árboles.
Mi instinto de superviencia me avisaba que corriera en dirección contraria. No lo haría.
Entonces me encontré el primer cuerpo.
Sabía que no era obra de animales salvajes porque normalmente se quedaban cerca de sus presas para devorar o para guardar para la cena más tarde. Además, ningún animal podía decapitar de un tajo limpio a su presa. Este lobo cubierto de sangre aun estaba tibio, por lo que en teoría tendría que estar el agresor cerca.
Mire por encima de los árboles y luego por el suelo. Las manchas de sangre se dirigían hacia el Este, así que yo solo seguí el camino de rastros dejado entre los arbustos y árboles.
No sentí miedo, solo curiosidad por saber qué tipo de arma había utilizado para cortar la cabeza del lobo de esa forma.
Y quizá también un poco de curiosidad por el por qué. ¿Acaso era un cazador que aprovechaba la noche para todo este acto ilícito?
No habían más que un grupo de huellas, por lo que el cazador estaba solo.
Pocos metros de distancia más tarde encontré otro cuerpo. Al igual que el primero, este no tenía cabeza, pero había algo extraño: Un hueco en el pecho del tamaño de un puño.
Seguí caminando y encontré al menos tres cuerpos más antes de llegar a lo que parecía ser un enorme claro en el bosque, solo que a los alrededores se econtraban algunos edificios separados entre si.
Había encontrado la posible sede de la pandilla criminal que se encontraba aquí... así como un montón de cuerpos humanos y lobos esparcidos al rededor con signos de mucha violencia.
Esto era una masacre y definitivamente ya no era una "caza ilícita".
Esperé durante cinco minutos enteros escondida entre los arbustos para vigilar la situación, pero no se movió ni una hoja.
Salí de mi escondite lentamente y comencé a mirar uno por uno a los cadáveres. Hombres cuyas últimas expresiones parecían ser de sufrimiento. Se sentían tibios, igual que los otros por lo que creía que la hora aproximada de la muerte debía de haber sido de una hora o menos.
El automóvil que me encontré de camino hacia aquí probablemente estaba involucrado.
Seguí revisando los cadáveres y mirando en sus bolisllos por si podía descubrir sus identidades sin éxito. No tenían billeteras ni otra forma de identificación. Mayormente tenían monedas, cigarrillos o encendedores.
Un movimiento en mi rabillo del ojo me puso alerta y giré rápidamente para ver a una mujer pálida cargando en brazos a un niño pequeño. Ella estaba cubierta de sangre, así que me aproximé mirando al rededor.
holis mis preciosos fanseses n.n/ arrancamos fuerte jajaja si, yo sé que se morían por saber esta historia, así que trataré de actualizarla diariamente; pero hasta que no termine las otras dos no habrá maratón jajaja no quiero colapsar :´v (esclava blanca RIP) noticias importantes! Por instrucción de los editores, los capítulos tendrán que ser de una longitud máxima, por lo que aunque me digan que quieren más largo el cap, no podré :( disculpen las molestias. Los amoooo millones :3 <3 <3 PD: Muchas gracias por sus bonitos comentarios y recomendaciones <3 <3 <3
Ella se tensó. -¿Se encuentran bien? ¿Necesitan atención médica? - Pregunté en voz baja mientras me acercaba. - Este no es un buen lugar, ¿Quieren que los lleve a algún sitio? Ella me miró con desconfianza y yo alcé mi pie para levantar un poco mi pantalón y mostrarle lo que ocultaba debajo: Mi placa. -Mi nombre es Lizzie y soy oficial de policía. No tema, la escoltaré a usted y al pequeño a algún lugar seguro. -¿Lugar... seguro? - Preguntó ella con voz rasposa mirando a nuestro al rededor también nerviosamente. - ¿Usted... usted vino con más policías? -No. Por el momento me encuentro sola investigando algunas desapariciones en el lugar, pero no se preocupe. En cuanto la ponga a resguardo a usted y al pequeño, llenaré este lugar de policías. - Dije con voz suave. - ¿Puede seguirme? Primer paso: Tranquilizar a la víctima o posible víctima. Segundo paso: Analizar la situación. Paso tres: Tomar decisionespriorizando la seguridad de los civiles. -Eh... si, estoy bien. -¿El pequeñ
Estaba segura de que no estaba en mi cama. ¿Cómo lo sabía? Porque yo lavaba mi ropa de cama una vez a la semana y el lugar en el que estaba recostada simplemente olía fatal. Suaves voces me fueron trayendo a la conciencia poco a poco. Traté de recordar qué era lo que estaba haciendo antes de dormir pero era un poco confuso. -Lo siento, no puedo liberarlas, pero puedo traerles un poco de comida... no, de verdad que no puedo dejarlas ir... Volví a caer en la inconsciencia después de algunos intentos por abrir los ojos. -... en el río. Lo revisé antes de hacerlo. -Mamá... La voz masculina exhaló un suspiro y yo abrí los ojos por fin. Frente a mí había una figura oscura. Una figura que se encontraba detrás de unos barrotes. Me incorporé lentamente sin despegar la vista de él y me di cuenta de dos cosas: La primera, que la cabeza me dolía como una perra y seguramente tendría una contusión o una herida que necesitaba atención médica. La segunda, que no era él quien estaba detrás de
Los vi quemar la evidencia y tuve que apretar mis puños. Ni siquiera tenía mi teléfono conmigo para tomar algunas fotos. En cuanto la hoguera ardió intensamente, el chico guapo los envió a cocinar para la comida en un edificio lejano. Él se desvió y caminó en sentido contrario. Lo seguí a la distancia cuidando cada uno de mis pasos para no hacer ni una pizca de ruido. Esto no era parte del entrenamiento policiaco, pero sí de las lecciones de caza de papá. -Nunca le muestres a tu objetivo en dónde te encuentras. El elemento sorpresa siempre debe de estar presente en tu mente. En el momento en el que sientan tu presencia, se escapará. -O si es una presa muy grande y tú no tienes la suficiente habilidad, estarás muerta. - Dijo mi hermana Erika con seriedad mierando a algunos adultos que al igual que nosotros habían venido de campamento para cazar. Yo tenía trece años y realmente no había entendido que mi hermana lo decía con doble sentido y era por eso que papá terminó nuestro tiempo
Él quitó su entrepierna a tiempo respondiendo mi sonrisa con una propia. -Tanta violencia en un cuerpo tan pequeño y lindo. Eso no funcionará conmigo. - Dijo y luego se inclinó un poco más hacia mí colocando su boca en mi cuello. Escalofríos placenteros recorrieron mi cuerpo y el gruñó quedamente. - Entonces, conversación. ¿Qué es lo que has venido a investigar exactamente? -Todos tus sucios negocios, grandote. - Dije tensándome con incredulidad. - ¿Me estás lamiendo? -No, eso sería extraño. - Dijo sin despegarse de mi cuello. - ¿Me responderás? -No hablo con criminales. - Dije medio distraída. Mi mente ya estaba trabajando a mil por hora para encontrar el mejor camino para volver a someterlo. - Tú no has respondido a mis preguntas. -Lo he hecho. -Tus vagas oraciones no son en realidad una respuesta. -Quizá. - Aceptó lentamente. - Si me dices qué es lo que has venido a investigar, puede que coopere contigo y no te denuncie por abuso policiaco. -Estamos en un punto muerto entonc
Edson. Sin despegar mis ojos de los suyos, ella se acercó lentamente sin una expresión legible en su cara. Yo me quedé tan quieto como una estatua, mientras pensaba en que mi vida era una tragicomedia de la que Nuestra Gran Madre debía de estar partiéndose de risa. Alli estaba yo, rogándole que me diera una compañera humana que pudiera rehacer su vida y no estar atada a mí por esta cosa de ser Alfa (que dejaría en cuanto mi hermano estuviera listo para entregarle la manada), y al segundo siguiente me encontraba siendo tacleado por esa dichosa humana. Una humana muy parecida a otra polícía y cuya muerte aun me perseguía en sueños. Debo admitir que su sola presencia ya mitigaba un poco el pesar en mi corazón por los acontecimientos del último año. Por supuesto, sabia que esto era solo un efecto secundario de mi instinto de lobo por haber encontrado a su pareja y no realmente porque ahora magicamente todo estuviera bien en el mundo. Ella era... jodidamente perfecta. Inteligente, au
Como se lo dije, él parecía demasiado limpio.En mi corta experiencia siendo policía por una semana, podía decir que él estaba ocultando algo.Ya tendría tiempo para averiguar qué era lo que ocultaba... si no aprovechaba la oportunidad para volver a meterme en la celda.Esa era una posibilidad, aunque así como mi instinto me decía que estaba ocultando algo, también me decía que estaba siendo honesto en la cuestión de querer buscar a los tratantes de personas. Por el momento, fingiría que le creía mientras trataba de averiguar más cosas sobre este sitio.-Dices que llevabas un par de meses infiltrado aquí, ¿No es cierto? - Pregunté mientras le hacía una seña de que caminara a mi lado. Me ponía la piel extraña que estuviera a mi espalda. -Si. - ¿Les seguiste la pista por tu madre y tu hermano? -No exactamente. Hace unos años mamá desapareció pero creía que se había ido con un amante, así que me apena decir que no la había estado buscando activamente. Mi jefa y mejor amiga tiene tambi
Siendo esta mi primer misión seria y autodidacta, fingí que había hecho un montón de cateos a cadáveres. Pero hasta yo, que no me asustaba con facilidad, estaba replanteándome mi conocimiento sobre el cuerpo humano. -Sé que tienes preguntas, Jo. - Dijo el tipo cuando, por pura diversión, intenté averiguar cuál cabeza pertenecía a cuál cuerpo. No habíamos encontrado llaves de nigún tipo y no me ofrecería a ayudar a llevar los cuerpos hacia la bonita hoguera que aun ardía intensamente. - Puedes preguntar, pero realmente preferiría que no te involucraras más. -¿Por qué no? Estoy siendo testigo de cómo estás eliminando evidencia. Por definición, estoy ya muy involucrada.-¿Eso te causa un conflicto? - Preguntó con diversión mientras arrastraba dos cadáveres más y los ponía en la pila.-Por lo poco que dijeron las mujeres y lo que he visto de este lugar, seguramente se lo merecían. - Dije sin darle importancia.-Ah, ¿La pequeña Jo tiene una venita vengativa?-No. Ni siquiera estoy a fa
-Si, comamos juntos. Quizá tenga algo interesante qué contar... señora. - Dije en voz alta.El tipo giró la cabeza en mi dirección y me arqueó una ceja. Yo se la devolví sin intimidarme.-No provoques a mi madre, por favor.-¿Provocar? - Dije riendo sin humor. - Ella me golpeó por la espalda y me encerró en una celda. ¿Cómo es que YO la estoy provocando a ella? Y eso me parecía bastante sorprendente. No parecía que la mujer pudiera cargar nada mayor a su propio hijo pequeño.Él suspiró y luego giró su cara hacia su madre. -Mamá, ella es mi nueva compañera. ¿Crees que podrían iniciar de nuevo? Eso me dió curiosidad. ¿Cómo se inicia de nuevo con alguien que se aprovechó de la situación?-¿Estás seguro? - Preuntó la mujer con un timbre extraño en la voz.Yo me asomé a un costado de esa espalda tan amplia y miré a la mujer que parecía sorprendida.- Si, estoy seguro. - Dijo tocando su nariz. - Ahora, ¿Podemos tener una comida tranquila? Ella desvió su atención hacia mí y apretó los lab