Capítulo 4.

Papá me había enseñado a montar en motocicleta desde los quince años.

Fue cuando mi hermana le suplicó que compráramos una ya que la Academia de Policías estaba un poco lejos y el autobús se tardaba una eternidad en llegar.

-¿Por qué no una bicicleta? - Preguntó divertido.

-¿Qué policía se ve rudo en una bicicleta? - Respondió ella. - Tú me enseñaste que la primera impresión de intimidación es importante, papá.

-Si, para arrestar a alguien que ha roto la ley, no para impresionar a tus compañeros. - Dijo él con una carcajada. - Cariño, una motocicleta es peligrosa. Los accidentes...

-Suceden todo el tiempo. Podría simplemente ir por la acera y un loco bebido podria atropellarme. Podría subirme a mi autobús y este podría chocar, Podría...

-Calla, entiendo el punto. - Dijo papá con un suspiro resignado y luego me miró. - ¿Tú tambien quieres una?

-No. - Dije con firmeza. - Pero me gustaría aprender a conducirla.

-Esa es mi pequeña. - Dijo despeinándome. Papá me había enseñado que cualquier nueva habilidad, por pequeña que pudiera parecer, podría serme de utilidad en el futuro. - Bien, conseguiré una motocicleta y ninguna la podrá usar - Dijo estrechando los ojos en dirección a mi hermana quien lo veía inocentemente. - hasta que aprendan apropiadamente todo lo que les enseñaré sobre seguridad al conducir.

-Si papá. - Dijimos ambas.

-¿Sabes conducir una? - Pregunté con curiosidad.

-Por supuesto. Y también me rompí algunos huesos, es por eso que sé de qué estoy hablando. - Dijo con un bufido.

Y así comenzaron nuestras lecciones.

Paradojicamente, mi hermana solo pudo conducir su motocicleta hasta que se graduó de la Academia ya que después le asignaron una patrulla y en sus días de descanso estaba tan cansada que no salía de casa. Vendió la moto dos meses después.

Mis amigos en el refugio de animales me miraron extraño cuando les dije que estaba aprendiendo a usar una; podía entender que no pareciera una actividad que yo disfrutaría. Después de todo, ellos tenían una impresión de mí siendo ridículamente femenina y tierna.

Y lo era, pero no es el punto.

Incluso si otros podrían tachar de innecesarias algunas habilidades que poseía yo las consideraba como valiosos conocimientos; todas ellas eran preciosas habilidades que no se desvanecerían y serían en algún punto importantes en mi vida.

Así que en cuanto aprendí a hacerlo, no tuve que utilizar esa habilidad en particular... hasta el día de hoy.

Debia concederle a Bites que no había sido tacaño con el equipo de protección; el casco era muy bueno y me permitía tener una buena visibilidad. Tan buena que incluso pude ver a las personas dentro del auto que pasó junto a mí a toda velocidad justo cuando estaba por llegar al punto que me marcaba el GPS.

Un hombre joven al volante de ojos verdes, una persona mayor en el asiento del copiloto que tenía los ojos cerrados, por lo que no pude ver el color y otra persona en la parte trasera que estaba cubierto de...

Joder.

Esos cinco segundos no fueron suficientes para detectarlo bien, además de que la noche y mi casco no ayudaban, pero estaba casi segura de que el hombre estaba cubierto de algo oscuro. Tierra... pintura... o sangre.

Desaceleré solo por un segundo antes de volver a pisar el acelerador con fuerza. No era mi asunto y no estaba aquí para ayudar... o para arrestar a nadie.

A nadie que no fuera el culpable de la desaparición de mi familia.

Apagué el motor a una milla de distancia del punto y oculté entre los árboles el vehículo para seguir a pie.

Pies silenciosos, cerca del camino pero sin ser vista. Sigilosa, alerta y despierta.

Pronto supe que algo estaba mal incluso cuando faltaban un par de metros de distancia. El bosque estaba mortalmente silencioso. Ningún animal produciendo sonidos o incluso el susurro del viento entre los árboles.

Mi instinto de superviencia me avisaba que corriera en dirección contraria. No lo haría.

Entonces me encontré el primer cuerpo.

Sabía que no era obra de animales salvajes porque normalmente se quedaban cerca de sus presas para devorar o para guardar para la cena más tarde. Además, ningún animal podía decapitar de un tajo limpio a su presa. Este lobo cubierto de sangre aun estaba tibio, por lo que en teoría tendría que estar el agresor cerca.

Mire por encima de los árboles y luego por el suelo. Las manchas de sangre se dirigían hacia el Este, así que yo solo seguí el camino de rastros dejado entre los arbustos y árboles.

No sentí miedo, solo curiosidad por saber qué tipo de arma había utilizado para cortar la cabeza del lobo de esa forma.

Y quizá también un poco de curiosidad por el por qué. ¿Acaso era un cazador que aprovechaba la noche para todo este acto ilícito?

No habían más que un grupo de huellas, por lo que el cazador estaba solo.

Pocos metros de distancia más tarde encontré otro cuerpo. Al igual que el primero, este no tenía cabeza, pero había algo extraño: Un hueco en el pecho del tamaño de un puño.

Seguí caminando y encontré al menos tres cuerpos más antes de llegar a lo que parecía ser un enorme claro en el bosque, solo que a los alrededores se econtraban algunos edificios separados entre si.

Había encontrado la posible sede de la pandilla criminal que se encontraba aquí... así como un montón de cuerpos humanos y lobos esparcidos al rededor con signos de mucha violencia.

Esto era una masacre y definitivamente ya no era una "caza ilícita".

Esperé durante cinco minutos enteros escondida entre los arbustos para vigilar la situación, pero no se movió ni una hoja.

Salí de mi escondite lentamente y comencé a mirar uno por uno a los cadáveres. Hombres cuyas últimas expresiones parecían ser de sufrimiento. Se sentían tibios, igual que los otros por lo que creía que la hora aproximada de la muerte debía de haber sido de una hora o menos.

El automóvil que me encontré de camino hacia aquí probablemente estaba involucrado.

Seguí revisando los cadáveres y mirando en sus bolisllos por si podía descubrir sus identidades sin éxito. No tenían billeteras ni otra forma de identificación. Mayormente tenían monedas, cigarrillos o encendedores.

Un movimiento en mi rabillo del ojo me puso alerta y giré rápidamente para ver a una mujer pálida cargando en brazos a un niño pequeño. Ella estaba cubierta de sangre, así que me aproximé mirando al rededor.

Iriani Balandrano

holis mis preciosos fanseses n.n/ arrancamos fuerte jajaja si, yo sé que se morían por saber esta historia, así que trataré de actualizarla diariamente; pero hasta que no termine las otras dos no habrá maratón jajaja no quiero colapsar :´v (esclava blanca RIP) noticias importantes! Por instrucción de los editores, los capítulos tendrán que ser de una longitud máxima, por lo que aunque me digan que quieren más largo el cap, no podré :( disculpen las molestias. Los amoooo millones :3 <3 <3 PD: Muchas gracias por sus bonitos comentarios y recomendaciones <3 <3 <3

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