37

En los días siguientes, otros dos patrocinadores se fueron, Jona no sabía qué hacer, se veía tan estresado, y Hayden, aunque me sonreía y decía que todo estaba bien, se podía notar lo impotente que estaba con todo lo que estaba pasando.

— ¿Y si lo dejamos? — le pregunté una noche en la que él me contaba que iba a vender su apartamento.

— ¿Estás loca? Esto solo es una fase, pronto saldremos de esto — me dijo con una sonrisa.

— Es que por mí está pasando todo esto, y no quiero que me odies — le dije.

Hayden se acercó a mí y me abrazó con fuerza.

— Solo necesito tu apoyo. Sé mi faro, Kat, y te prometo que llegaré a la meta — me dijo.

Me separé y lo miré a los ojos.

— Solo quiero que seas feliz. Yo... te amo, y no aguantaría verte infeliz — le dije.

Hayden me volvió a abrazar y besó repetidamente mi cabeza.

— Tonta, jamás te odiaría. Eres el amor de mi vida, así que saca esas locas ideas de tu cabeza — me dijo.

Lo abracé de vuelta, sintiéndome como una inútil. Si tan solo pudiera hacer al
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP