Volvi a la oficina, ya que Kat no me había dejado explicarle nada y se habia ido; ya más tarde, con calma, le contaría lo que habíamos decidido hacer. — Todos están de acuerdo en reducir un poco su sueldo — me dijo. Yo asentí con la cabeza. Con la venta de mi apartamento, podíamos costear lo que nos faltaba. Si mi padre creía que iba a presionarme con el dinero, estaba muy equivocado. — ¿Qué te dijo Kat? — me preguntó Jona. — No pude alcanzarla. Cuando salí, ya se había ido. Pero hablaré con ella más tarde — le contesté con una sonrisa. Yo salí de la oficina, y Nora se acercó a mí. — ¿Los van a despedir? — me preguntó. Yo le sonreí y negué con la cabeza. — Todo está bien, así que no te preocupes — le dije para tranquilizarla. Ella frunció el ceño, pero después asintió con una sonrisa. — ¿Por qué no la dejas? — me preguntó. — La amo, y ella me ama. Así que no vuelvas a hacerme ese tipo de preguntas. Ahora mejor volvamos al trabajo; quiero adelantar un poco — le dije. Ella as
Grace se acercó a mí y me abrazó con fuerza. Yo lloré en su hombro como una niña pequeña; el golpe en mi mejilla no dolía tanto como el dolor que sentía en el alma. — ¿Por qué lo hiciste, Kat? Ustedes no merecían algo así — me dijo ella mientras me apretaba más a su cuerpo. Yo empecé a sollozar, sin poder responder, no me sentía en la capacidad de hablar; las lágrimas y el enorme nudo en la garganta me lo impedían. — Me odia — alcancé a decir. Grace me separó de ella y me miró a los ojos; después, acarició mi mejilla magullada con cuidado. — No debió golpearte. Sé que lo presionaste demasiado, pero él no debió hacerlo, y tú... no debiste decirle todas esas cosas. Ambos se han equivocado — me dijo. Yo sabía muy bien todo eso, pero esta era la única manera de alejarlo de mí. Solo quería que él brillara, porque si se quedaba conmigo, tarde o temprano iba a odiarme por no dejarlo alcanzar sus sueños y metas. Tal vez algún día él agradezca esto que hice. — Ya está hecho, y sé que él
SEMANAS DESPUESLa venta de mi apartamento era un hecho; yo no estaba dispuesto a recibir ayuda de mi padre. Le iba a demostrar que yo solo podía con mi vida. Jona me acompañó a firmar los papeles para la venta del apartamento. Aunque no estaba de acuerdo con lo que estaba haciendo, me apoyó.— Ven a casa; a Nora le encantará tenerte allí — me propuso.Yo negué con la cabeza. Debbie me había ayudado a buscar un lugar en su edificio. Era bastante económico, así que no tendría problema para pagar.— Ya he resuelto todo — le dije.Yo lo miré y solo asintió con la cabeza.— Tu padre aún insiste en invertir — me dijo.Yo negué con la cabeza. No lo quería cerca de mí, al menos no por el momento. Aún me sentía dolido por lo que había pasado.— Si él invierte, me voy — le advertí a Jona.— Ya le he dicho que no muchas veces, pero aún sigue insistiendo — me comentó.Yo asentí con la cabeza.— Mi padre nunca entiende; solo ignóralo — le dije.Jona puso mala cara de inmediato. Ignorar a mi padre
Al abrir los ojos, un espantoso dolor de cabeza apareció. Me puse la almohada en la cara y me quedé así un par de minutos. Ayer había perdido la conciencia por completo. Tiré la almohada a un lado y me levanté de la cama como pude. Fui al baño y me lavé la cara con agua fría. Me miré al espejo y hice una mueca de disgusto; me veía realmente horrible.La puerta de mi apartamento empezó a sonar, y de inmediato mi dolor de cabeza empeoró. Caminé hacia la puerta y la abrí. Era Debbie con una taza en la mano.— Creo que lo necesitas — me dijo con una sonrisa.Mi olfato despertó al oler el café recién hecho. Le quité la taza de las manos y bebí un sorbo.— ¿A qué hora te fuiste? ¿Y cómo llegué a la cama? — le pregunté.Ella entró a mi apartamento.— Prácticamente te cargué. Podría haber abusado de ti, pero me contuve — bromeó.Yo reí un poco.— ¿Qué hora es? — le pregunté.Ella miró su reloj y después a mí.— Son las once. Creo que Jona va a golpear tu trasero — me dijo con una sonrisa.Beb
Llegué al trabajo de Grace, entré a su oficina y me senté frente a ella. En su escritorio había varios muffins, así que agarré uno y me lo engullí.— ¿Y ahora tú qué tienes? — me preguntó, mirándome raro.Yo la miré con mi mejor cara de tragedia.— Volví a trabajar con Jona — le dije mientras masticaba.Ella puso los ojos en blanco de inmediato.— Estoy empezando a creer que eres una masoquista — me dijo.Yo me encogí de hombros.— Jona me lo pidió y no pude decir que no — le respondí.Grace cerró los ojos por un momento, luego respiró profundo y me miró.— Sí, aja, como digas — me dijo.Yo tragué un jadeo y empecé a respirar lentamente para calmarme, tenía ganas de llorar, estaba tan sentimental con todo esto.— Hayden está con Debbie, esa perra sisañosa, cómo la detesto — le dije.Grace se quitó los lentes y los puso a un lado.— Masoquistas los dos, están hechos el uno para el otro, tú le mientes y el otro idiota se mete con una mujer de la cual no siente nada — me dijo.Yo me cruc
Al día siguiente llegué al taller. Jona y todos los demás estaban alrededor del nuevo coche, así que me acerqué lentamente para ver de qué se trataba.— No conduciré eso — dijo Hayden con rabia.Jona volteó a verme y yo solo le sonreí.— Te advertí que si él invertía no conduciría. Que se joda todo — le dijo.Yo no estaba entendiendo nada. Así que volví a mirar a Jona, pero él solo me daba pequeñas sonrisas.— No es tu padre — le dijo Jona.Hayden rio con amargura.— Pero es una subsidiaria, ¡es la misma mierda! Y te lo advertí — se quejó.Hayden me miró con rabia, se dio la vuelta y se fue.— ¿Qué está pasando? — pregunté.Nora se acercó a mí y me empujó.— Que lo has jodido todo, eso pasó — me acusó.Jona la agarró del brazo y la apartó de mí.— Lo siento — se disculpó.Yo no les presté atención y fui tras Hayden.— ¿Puedes detenerte? — le grité mientras corría detrás.Pero él no se detuvo, así que corrí más rápido hasta que lo alcancé.— Largo, Kat, no quiero hablar contigo — me di
Después de la boda de mi hermana, Grace me acompañó a comprar una prueba de embarazo. Ella y yo fuimos a casa. Yo entré al baño, cerré la puerta y me senté en el retrete. Tenía miedo del resultado, así que me quedé allí por un momento, con la caja de la prueba en mis manos. Pensé en todo lo que cambiaría mi vida si esta llegara a ser positiva, que era lo más seguro, pero una cosa era imaginarlo y otra muy distinta estar segura.— ¿Kat, qué salió? — me preguntó Grace.Yo, que aún tenía la caja intacta en la mano, no respondí nada. La puerta se abrió y entró ella. Me miró mal y me quitó la caja de la mano.— Deja de ser tan cobarde — me dijo.Ella sacó la prueba de la caja y me la entregó.— Date prisa, es mejor saberlo cuanto antes — me apuró.Grace se sentó en el suelo del baño y me quedó mirando.— Sal de aquí — le pedí.Ella negó con la cabeza de inmediato.— Date prisa — me volvió a decir.Yo asentí con la cabeza, me bajé los pantalones y después me hice la prueba. Grace me miró mi
Regresar a casa era una de las cosas que más me gustaban de este trabajo, pero por alguna razón, ya no se sentía igual. Llegar a mi apartamento era deprimente, frío y solitario. En ocasiones prefería irme a casa de Jona y pasar allí el día, o simplemente ir a algún lugar concurrido y ver a las personas siendo felices.Debbie estaba conmigo en el apartamento. Ella me había esperado para celebrar mi victoria. Yo... la verdad no quería estar con nadie, pero me había propuesto cambiar, volver a ser el mismo de antes, y tal vez con Debbie logre hacerlo.— Felicidades, Hayden — me dijo Debbie sonriendo.Yo me acerqué a ella y la atraje a mí, bajé mi cabeza y le di un suave beso en los labios.— Gracias por apoyarme — le dije.Ella y yo habíamos acordado intentar algo, aunque ha sido bastante difícil, ya que yo siempre estoy fuera del país.— Pensé que me ibas a dedicar tu triunfo — me dijo con una sonrisa.Yo me reí un poco. Cuando gané, no pensé en ella. Yo había pensado en Kat, siempre pe