16. El hijo de un monstruo.

Emma, preocupada por la conversación que tuvo el día anterior con Sophie, decidió ir a su habitación temprano aquella mañana.

Había estado pensando en las palabras de su amiga, tanto que apenas pudo dormir y, aunque había optado por no decir nada en el momento, esperando que Sophie se calmara, ahora sentía que necesitaba hablar con ella y animarla o hacer algo para que se sintiera mejor.

Al entrar en la habitación, el sonido del vómito la guío hasta el baño donde encontró a Sophie arrodillada frente a la taza.

El color del rostro de su amiga brillaba por su ausencia, decir que estaba pálida era poco, la pared de baldosas blancas del baño tenía más color que ella.

Emma se apresuró a su lado, sosteniéndole el cabello y frotándole suavemente la espalda.

— He leído que si comes galletas de jengibre antes de levantarte de la cama, las náuseas son más soportables — dijo Emma preocupada.

Sophie se enderezó, limpiándose la boca con una toalla, se remojó la cara frente al espejo y se la se
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP