Capítulo 716
En el vestidor de la mansión, Luis y Dulcinea estaban jugando.

Ese día, ella llevaba un vestido plateado con flecos, su cuerpo delgado y pálido se ajustaba perfectamente al lujoso tejido, destacando su elegancia. Sus brazos y el escote eran especialmente llamativos.

El amplio espacio estaba rodeado de espejos.

La figura fuerte de Luis hacía que Dulcinea se viera aún más delicada. Los gemidos suaves y suplicantes de ella encendían los ojos de Luis, que no dejaba de acariciar su cuerpo. Su voz cálida y entrecortada se derramaba sobre el cuello de Dulcinea:

—Así de pegajosa y dices que no quieres… ¿eh?

Ella estaba embarazada, su cuerpo más lleno.

Luis no podía resistirse a adorarla…

El teléfono en el bolsillo del traje de Luis seguía iluminándose con llamadas entrantes, pero Dulcinea lo había puesto en silencio.

En ese momento, él estaba tan envuelto en pasión que no le prestaba atención.

Después de un rato, ya había pasado la hora de salir, y Luis, satisfecho pero aún deseoso, la levantó
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo