El otro capitulo sera por la tarde.
ME GUSTAS.Marcelo caminó en su dirección y su rostro era de pocos amigos, cuando estuvo lo suficientemente cerca, escucho parte de su conversación, frunció el ceño y tragó saliva. Celos posesivos e irracionales recorrieron todo su interior. «¿Estaba celoso? ¿Él? ¿Cuándo se habían tornado las cosas así?» Quería arrancarle esa cara de orgullo y satisfacción a su amigo.—Gracias —le dijo ella a Owens.El hombre le sonreía como estúpido mientras le daba lo que parecía ser, un dulce en la boca. «¿Primero, rosas y ahora dulces?»Apretó los labios y justo cuando se estaba acercando, derramó intencionalmente la copa sobre Owens.—Perdón, creo que bebí demasiado — se disculpó hipócritamente y luego le hizo señas a uno de los empleados —Ricardo, acompaña a mi amigo a limpiarse, si es necesario, prestarle algo de la ropa que dejó aquí.Owens, que estaba al tanto de que no había sido un accidente, lo miró fijamente.—No te preocupes, no hará falta. — dijo entre dientes.—Bien, entonces si me di
EL CARÁCTER DE LA SEÑORA MANCINI.Todos alrededor estaban mirando y los murmullos no se hicieron esperar, incluso sacaron sus teléfonos y empezaron a sacar fotografías. La abuela, que estaba charlando y riendo no muy lejos, miro esta escena con una bonita sonrisa en los labios.Owens, que estaba junto a Vivían, miro a las dos personas que se besaban sin expresión en su rostro, se dio la vuelta para irse, pero Vivían lo persiguió y lo detuvo para reclamarle.―¿Dejarás que él te gane? ¡¿No lucharás por ella?! ―en ese momento las sienes de Owens palpitaban sin cesar y cerro los ojos tratando de controlarse, ya había sido suficiente con lo que vio, como para que también tuviera que soportar a Vivían. ―¡No puedes dejar que estén juntos!Él la miro inexpresivamente.―Si estás tan preocupada, ¿Por qué no haces tú algo? ―se giró para irse ―Deja de joderme, Vivían.La chica apretó las manos y se burló.―¿De nuevo vas a hacerte el de la vista gorda? ¿Permitirás que Marcelo te arrebate todo aque
SALVÁNDOLA.Dentro del agua, las dos seguían forcejeando, sin embargo, había que reconocer que la ventaja la llevaba Vivían.―¡Eres una zorra, dices ser la esposa de Marcelo, pero dejas que otro te coquetee! ―Vivían, hundió la cabeza de April bajo el agua y está lucho por respirar.Al ver que se estaba quedando sin aire, April pellizco con fuerza el brazo de Vivían y esta se quejó de dolor y la soltó.―¡Ah! ¡Perra!April que no iba a seguir haciendo un espectáculo, nado con dificultad hacia la escalera, pero Vivían no planeaba dejarla ir, la jalo por el cabello que ahora estaba vuelto un desastre.―¡No tan rápido! ―grito al tiempo que la cabeza de April se echaba hacia atrás ―No te voy a dejar ir hasta que resolvamos esto.Todos los invitados se agruparon alrededor de la piscina, sus bocas se abrían y cerraban sin poder creer lo que veían. Uno de los empleados se apresuró a ir en busca de Marcelo.―¡¿Qué es lo que te pasa?! ¡¿Cuál es tu maldito problema?! ―April estaba cansada de su a
CUIDANDO DE ELLAMarcelo llevó a April al asiento trasero del auto, ella aún tenía los ojos cerrados, sin embargo, dijo suavemente.―Lo lamento…Marcelo le entregó una pequeña toalla y comenzó a secar su cabello, luego encendió la calefacción.―No tienes por qué disculparte, en todo caso… soy yo, quien debería hacerlo. Te traje aquí y…April abrió los ojos, tomó la toalla y preguntó vacilante.―Tu prima… Ella… ¿Está enamorada de ti?―No creo que sea amor, Vivían ha sido mimada desde pequeña, solo es una pequeña obsesión. Pero considero que hoy fue demasiado lejos ―sus ojos se entrecerraron ―Aunque tengo la leve impresión de que no actuó sola.―¿Qué quieres decir?―Ella y Owens conversaban, no me asombraría que juntos planearan esto. Así el que quedaría como el héroe y yo…―No, espera un momento. ―lo interrumpió ―Owens, no es ese tipo de persona.―¿Cómo lo sabes? Dijiste que apenas y se conocen, en cambio, yo lo conozco desde pequeño, sé de lo que es capaz. ―Marcelo hablaba con rabia c
UN MARIDO APROVECHADOREl beso se fue haciendo cada vez más intenso y aunque April se decía a sí misma que debía apartarlo, se encontró incapaz de hacerlo. Por su parte, Marcelo nunca se había sentido de tal manera, el deseo dentro de él era irrefrenable, su cuerpo estaba al máximo por la mujer en sus brazos y quería más, muchísimo más.Poco a poco fue bajando su cuerpo hasta llegar a la cama y en un segundo estaba encima de ella, besándola, acariciándola, probando la dulzura de su boca. Para él, no podía ser más correcto, natural, y por primera vez desde que está a su lado, no pensó en Garret.―Eres tan perfecta, bebe ―susurro mientras besaba la curva de su cuello ― Y yo soy tan jodidamente afortunado.April estaba a punto de hacer combustión, en su vida había sido tocada de esa manera, y aunque no recuerde su pasado, su cuerpo le dice que nunca había llegado tan lejos con un hombre. Cerro los ojos y se permitió disfrutar.―Me gustas, April ―Marcelo bajo un tirante de su blusa y come
ELLA ES MIALa pregunta lo tomo por sorpresa y por un instante, Marcelo no supo qué decir. Se debatió entre decirle la verdad o mentirle, hizo esto último.―Tú…―No fue mi intención ―lo interrumpió ―Iba a llamarte cuando escuche tu conversación, hablabas de Garret Jones. ―la mirada de April era penetrante ― Él es mi hermano, ¿Por qué deseas saber su paradero?Marcelo hizo lo posible por controlar su nerviosismo, ahora se daba cuenta de que había sido descuidado. Después de lo que sucedió hoy entre ellos, finalmente tomo la decisión de intentarlo seriamente con ella, pero, eso no quería decir que no quisiera ver a Garret, pero no por razones románticas. Únicamente, quería cerrar ese ciclo con él, verlo una última vez y saber por qué lo había rechazado en aquel entonces.«No puedo decirle esto, ¿verdad? Supongo que ninguna mujer tomara amablemente que se hayan casado con ella por él parecido a su hermano. No, estoy seguro de que no»―Bueno, lo que pasa es que… ―hizo una pausa y bebió un
EN BUSCA DE SU VERDAD.Tan pronto como se cerró la puerta, Marcelo la soltó y comenzó a caminar de un lado al otro.―Yo…―¡Cállate! ―grito señalándola con su dedo, su cara parecía tallada en piedra ―Parece que no puedes mantenerte lejos de él, ¿no? ―sonrió burlón ―¿Tienen algo? ¿Son amantes?―¿Qué? ―parpadeó incrédula ―Creo que se está pasando de la raya, lo que vio hace un momento no es lo que cree.―¡Sé lo que vi! ―afirmo con voz hostil ―Te estaba tocando, mientras tú estabas parada ahí delante de todos, como si nada, aceptando sus avances.―¡Él únicamente estaba preocupado por lo que sucedió ayer! No hice nada malo, y por si no lo notaste, me aparte en cuanto acaricio mi cara ―ella estaba comenzando a hartarse de la situación ―Y a todas estás, ¿Por qué tanto alboroto? No puedes enojarte por algo que tú mismo me propusiste, ¡¿o es que olvidaste que podía tener amantes?! ―ella le dio una sonrisa sarcástica ―Todos los que quieras, esas fueron tus palabras.Marcelo se mordió la lengua
EN BUSCA DE SU VERDAD (II) ―Entonces, ¿no vas a decirme? ―Marcelo preguntó nuevamente. Layton quien miraba por la ventana, negó. ―Ya te dije que confiaras en mí, esta vez funcionara. Marcelo tenía sus reservas, desde el desastre con los videos para adultos y la pelea con Megan, no confiaba en los métodos de su amigo. Sin embargo, ahora de verdad estaba interesado, necesitaba saberlo para poder tomar una decisión, si resultaba que le atraían los hombres y con eso se refería a cualquier hombre, no solo Garret. Entonces, dejaría libre a April y viviría su vida como lo que era. Pero, si resultaba ser el caso contrario, entonces, se daría una oportunidad con su esposa, olvidaría el recuerdo de Garret y haría todo lo que estuviera a su alcance para ser feliz junto a ella. Tuvo que reconocer que le emocionaba la última. Siguió conduciendo y de repente preguntó. ―¿Y… aún sigues ocultando tu relación con Diana? Layton se tensó cuando escuchó su pregunta, solo Marcelo conocía su secreto y